La falta de planeación sigue retrasando las obras de infraestructura en Cali

La falta de planeación y falencias en la contratación, son dos aspectos claves por los cuales las obras de infraestructura se retrasan en Cali.

Así lo aseguran expertos en construcción y veedores ciudadanos, quienes advierten que el Municipio debe hacer ajustes y mejoras en los procesos de contratación de obras para que el próximo año se entreguen los frentes de trabajo que están activos actualmente y no se registren inconvenientes en la ejecución de los desarrollos del empréstito por $194.000 millones, con los cuales se apunta a mejorar la movilidad en diversos puntos de la ciudad.

Algunos trabajos en la ciudad registran un atraso crónico. Ese es el caso de megaobras como la prolongación de la Avenida Circunvalación entre carreras 78 y 82, la vía La Paz y la ampliación de la Carrera 80 entre calles 2 y 5, que hasta febrero de este año estaban a cargo del contratista Vías de Cali S.A.S. y que debieron ser entregadas hace más de cinco años. Hoy, tras la declaratoria de caducidad del contrato, su finalización es esquiva.

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Para Sandra Silva, directora técnica de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, la mayoría de los problemas en la ejecución de las obras tiene origen en como se estructura el proceso de contratación, pues esto puede derivar en inconvenientes como la falta de claridad sobre quién tiene que asumir los riesgos y compromisos de las labores, o que los requisitos no son suficientemente adecuados, lo que ocasiona que se filtren contratistas que no tienen la capacidad técnica, financiera ni jurídica para ejecutar.

“Entre más adelantados se entreguen los estudios y diseños, mayor información se le puede dar al contratista. Pero muchas veces, de manera errada, para acortar el tiempo se le entregan los estudios a medias al contratista y se le da un tiempo para que los termine, cuando su razón principal es la de hacer la obra. Sería mucho más conveniente que cada ente, de acuerdo a su especialidad, se encargue de lo que tiene que hacer. El error está en no adelantar las etapas de planeación de manera completa y ordenada”, enfatizó Silva.

La Directora Técnica de la CCI resaltó que los retrasos que presentan obras como la vía a Pance, el Corredor Verde o el parque lineal río Cali, son ejemplos que deben servir de lección para mejorar la planeación de los trabajos que se proyectan para el 2018 y evitar extensiones en la ejecución de las labores y sobrecostos.

En ese sentido, el veedor ciudadano Pablo Borrero señaló que en los atrasos de la entrega de obras la Administración Municipal ha encontrado una “justificación que pretende encubrir la falta de planificación e improvisación de las mismas, imputables a varias administraciones como parte del caos y el desorden institucional que reina en la ciudad. Esto genera sobrecostos que salen del presupuesto municipal y son recursos que deberían destinarse a la solución de otros problemas urgentes”.

Por su parte, la también veedora Luz Betty Jiménez insistió en que, si bien las obras que presentan atrasos en la ciudad surgieron para aliviar males de movilidad, cuando éstas se terminen “no servirán para descongestionar la ciudad, sino que van a agravar los trancones porque las cosas no se han hecho de forma eficaz”.

Ante esto, el secretario de Infraestructura, Marcial Quiñones, aseguró que los frentes de obra que están abiertos actualmente están programados para terminarse en el 2018 y que, si bien en el pasado han existido algunos inconvenientes en la planeación de los trabajos, se están refinando los procesos de contratación y estudios requeridos para evitar complicaciones y retrasos durante el próximo año.

De los 5,2 kilómetros que tiene la ampliación de la vía a Pance, este año ya se han puesto en servicio 800 metros con sus respectivos andenes y ciclorruta. No obstante, asegura el Secretario de Infraestructura, el objetivo es que se entregue 1 kilómetro más en lo que resta del 2018.

“El Alcalde le ha puesto muchísimo interés a esa obra, especialmente a lo predial y a solicitar el permiso para trasladar un muro de una hacienda patrimonial para continuar con el trazado original, pues en principio nos tocó disminuir la sección transversal de la vía para no afectar el inmueble”, aseguró Quiñones, quien dijo que con los recursos actuales de ese proyecto solo se cubrirán 3,2 kilómetros de la ampliación y se intentará aforar los recursos para culminar el tramo propuesto en un inicio.

Cabe recordar que originalmente la obra comprendía el tramo entre la Vuelta del Bofe (Carrera 122) y llegaría hasta 80 metros antes del puente vehicular de La Vorágine.

Martha Ortiz, residente de Pance, señaló que “esta es una megaobra que estaba programada para terminarse el año pasado y se ha demorado mucho. Es necesario que la ampliación llegue hasta La Vorágine, porque es justo en ese punto donde más colapsa la vía, sobre todo los fines de semana”.

La obra, con la que se busca cambiarle la cara al entorno del CAM, completa quince meses en preconstrucción y prospección arqueológica.

Según informó la Secretaría de Infraestructura, se están terminando estudios y diseños de los trabajos para determinar el alcance que tendrá el proyecto, pues solo se cuenta con $25.000 millones y se espera que los trabajos inicien en enero del 2018. En general, en este punto solo se realizarán obras de urbanismo.

Aquí, a diferencia del primer tramo del parque lineal río Cali, no se le quitarían carriles a la Avenida 2N entre calles 8 y 15.

Luego que el Municipio decidiera terminar unilateralmente el contrato con Vías de Cali S.A.S., se espera que a más tardar en febrero del próximo año esté adjudicada la culminación de la Avenida Circunvalación entre carreras 78 y 82, la vía La Paz y la ampliación de la Carrera 80 entre calles 2 y 5.

Según explicó el secretario de Infraestructura, Marcial Quiñones, para terminar los trabajos hay $13.000 millones de la liquidación del contrato y otros $4500 millones de la fiducia.

Roberto Marín, residente del barrio Mario Correa Rengifo, pidió celeridad en la reactivación de los trabajos, pues dice estar cansado de los roedores que merodean entre los escombros y los consumidores de alucinógenos que se han tomado el sector aledaño a las obras.

Aunque desde el 2014 está contratada la ejecución del primer tramo de este proyecto, con el que se mejorarían los 3,1 kilómetros de la vía desde Venteaderos hasta el puente sobre el río Pichindé, la falta de licencia ambiental para esta obra ha retrasado la ejecución de los trabajos que beneficiarían a 7800 habitantes de los corregimientos de Los Andes, Pichindé y La Leonera.

Según el Secretario de Infraestructura, el trámite de dichos permisos ambientales para esta intervención que abarcará una parte del Parque Natural Los Farallones “está muy avanzado” y se espera que se apruebe en los próximos quince días. “Teníamos una situación de tipo jurídico y técnico para continuar la obra, pero ya la oficina jurídica nos dio el visto bueno para reiniciar y tenemos los recursos listos para arrancar el próximo año”, aseguró el funcionario, quien recordó que además de la pavimentación, se mejorarán las cunetas y desagües de la vía.

Para la segunda etapa de la obra, que comprende 5,7 kilómetros entre el puente del río Pichindé y el pavimento de La Leonera, en los próximos días se licitarán los estudios y diseños. “Esperamos que ese proceso esté listo en febrero, podamos iniciar en marzo y terminarla en septiembre. Esta obra no está supeditada a la ejecución del primer tramo”, dijo Quiñones.

En total, para la vuelta de Occidente están aforados $15.000 millones y cada tramo tiene una duración de seis meses.

El primer tramo de este proyecto de urbanismo, situado en la Carrera 8 entre calles 44 y 70, está inmerso en medio de un proceso sancionatorio contra el contratista, debido a presuntos incumplimientos en su ejecución. El avance de obra es del 49 %.

Entre tanto, el sector de la Carrera 8 entre calles 26 y 44, muestra un avance del 85 % y se espera que, si no hay contratiempos, se entregue el 22 de diciembre de este año.