Los nuevos carteles de la droga que siembran el terror en Tumaco

"Tumaco es la tormenta perfecta cuando de hablar de criminalidad se trata. Es un pequeño territorio donde se concentra toda la economía ilegal: se siembra coca, se procesa la pasta, hay laboratorios de clorhidrato de cocaína y es inclusive una ruta de salida”.

Esas son las palabras con las que Ariel Ávila, analista de la Fundación Paz y Reconciliación, intenta explicar la raíz de lo que pasó el jueves pasado en Puerto Rico Mataje, zona rural de Tumaco, donde al menos seis campesinos fueron asesinados y más de 15 resultaron heridos en hechos confusos que son investigados por una comisión de la Fiscalía General de la Nación.

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Este municipio es el que tiene más hectáreas sembradas de coca en Colombia, solo hasta el año 2016 eran 23.148 y representaban el 16 % del total del país, según el informe más reciente de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés).

En la extensa zona donde hay veredas como Tandil, Las Brisas, Puerto Rico y El Divorcio se pueden contar al menos diez mil familias dedicadas a la siembra de la ‘mata maldita’, como la llaman algunos, pero que para otros es la salida a las grandes dificultades económicas.

De las víctimas mortales y los heridos del jueves pasado, por lo menos la mitad no son de la región, lo que comprueba que hay personas que llegaron de otras zonas del país para hacer parte del llamado ‘rebusque’, como es el caso de Diego Escobar, procedente de Caucasia, y Jhon Harley Benítez Mejí, que llegó de Montería.

“Este recrudecimiento de la violencia en esta zona, que es además la más afectada por los cultivos ilícitos en el país, se debe a que las Farc cumplieron y se replegaron con el proceso de paz, esto causó un vacío de poder que trajo consigo una disputa que va incrementándose”, indica el analista.

La región donde ocurrieron los hechos, cuyas versiones son encontradas, limita con Ecuador en un una extensión aproximada de 300 kilómetros, y está bañada por los ríos Mira, Nulpe y Mataje. Solo allí se calcula que hay sembradas unas 10.000 hectáreas de coca, de las más de 23.000 que hay en Tumaco.

Hasta en el momento en Alto Mira y Frontera se habrían erradicado la mitad de las siembras y cerca de 6000 familias derivan el sustento del cultivo ilícito, según cifras manejadas por la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana, Coccam.

Los ‘choques’ entre población y Fuerza Pública no son nuevos. El pasado mes de abril, doce policías fueron retenidos durante 24 horas por la comunidad porque estaban erradicando cultivos ilícitos en Tumaco.

La meta del Gobierno Nacional, acordada con las Farc en el acuerdo de paz, es lograr sustituir al final de este año 50.000 hectáreas de cultivos ilícitos en el país, por eso la urgencia. Según dijo el presidente, Juan Manuel Santos, a la fecha ya se han erradicado 36.124 hectáreas, es decir, el 72 % de la meta proyectada. El programa fue acordado para que fuera implementado en más de 40 municipios, entre los que se priorizó Tumaco.

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“Tenemos una oportunidad de oro. Este proceso de paz con las Farc nos permite por primera vez tener la posibilidad de llegar a aquellas zonas que han estado dedicadas al narcotráfico y poder ofrecer una alternativa real a los campesinos cocaleros”, acotó el Jefe de Estado.

Detrás de la celeridad con la que el Gobierno pretende cumplir con la erradicación manual de cultivos de coca, tiene que ver mucho la advertencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de descertificar a Colombia por el aumento en los cultivos ilícitos en los últimos años, en especial durante el proceso de paz con las Farc.

El presidente Santos indicó que “en Nariño ya tenemos identificadas algunas bandas criminales que están convenciendo a los campesinos para que se opongan a la sustitución voluntaria y a la erradicación forzosa”, dijo Santos al tratar de explicar lo sucedido en Puerto Rico Mataje.

De acuerdo con el analista Ariel Ávila, en la zona hay tres grandes estructuras criminales, dos medianas y siete pequeñas, todas relacionadas con el negocio de los cultivos ilícitos en Tumaco, el municipio que ha permanecido en la lista de los más afectados por los cultivos ilícitos desde 2002, según Unodc.

Por un lado estaría el grupo que se hace llamar ‘Guerrillas Unidas del Pacífico’, al mando de alias David, hoy objetivo militar junto a alias Guacho, un disidente de las Farc. Por información que permita la captura de los dos, el Gobierno está ofreciendo hasta $150 millones, pues son sindicados de cometer el ataque del jueves pasado.

Otra versión de los hechos, entregada por al comunidad, señala que los campesinos fueron asesinados por la Fuerza Pública que prestaba seguridad a los erradicadores de hoja de coca. Sin embargo, por el momento está en curso una investigación por parte de la Fiscalía para esclarecer todo.

‘Guerrillas Unidas del Pacífico’ tendría cerca de 300 hombres, de ellos 40 fueron guerrilleros de las Farc, el resto es gente nueva. Este grupo tendría el control de al menos el 40 %del territorio rural de Tumaco.
Por otro lado, en la zona urbana de Tumaco opera el grupo ‘Nuevo Orden’, que estaría compuesto de alrededor de 200 personas, de las cuales, unas 100 trabajaron para las Farc cuando esta guerrilla dominaba la región.

Además de estos dos grupos, también se cuenta el ‘Clan del Golfo’, al mando de alias Cusumbo (abatido por el Ejército esta semana), quien lideraba una estructura pequeña, pero bastante fuerte en términos militares. De hecho se sabe que alcanzó a pactar alianza con alias David.

Las dos estructuras medianas son ‘La Empresa’, que según información de la Fundación Paz y Reconciliación, es la misma que opera en Buenaventura y estaría llegando a Tumaco por la zona de Magüí Payán.
También en este grupo de estructuras medianas está el ELN, que cuenta con una muy pequeña comisión, pero que en cualquier momento pasará a extenderse por toda la zona. Todo parece indicar que han creado nuevamente la compañía ‘Héroes del Sindagua’.

Luego vienen una serie de estructuras pequeñas, como ‘Los Negritos’, ‘Gaula’, entre otros, que se componen de entre 15 y 25 personas.

Para el 23 de octubre se tiene programada una movilización a nivel nacional de los cultivadores de coca y marihuana. “Queremos que el Gobierno permita que se de apertura al punto cuatro de los acuerdos de La Habana. Hemos dicho que la erradicación debe ir de la mano con sustitución de cultivos, pero debe existir un diálogo con los cultivadores”, dijo José Santacruz, uno de los líderes de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de los ríos Mira, Nulpe y Mataje, Asominuma.

‘Guacho’ operaría a lo largo de los ríos Mira, Mataje; en Llorente; las veredas El Azúcar, Vallenato, Los Cocos, El Playón, la Corozala ,La Aduana y Yarumal, entre otras.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, anunció una ofensiva en contra del grupo disidente de las Farc que lidera Walter Patricio Artízala Vernaza, alias Guacho, a quien señaló de ordenar la acción del pasado jueves, donde, según dijo el funcionario, se lanzaron tatucos y se dispararon ráfagas de fusil contra la población.

Artízala Vernaza es un ciudadano ecuatoriano, oriundo de la localidad de Limones en Ecuador, donde era comerciante.

’Guacho’ ingresó a las Farc en julio de 2007, siendo reclutado por alias Alexis o Tachuela.