ECONOMÍA
Los 'otros efectos' del turismo en el archipiélago de San Andrés y Providencia
Económicamente el turismo dinamiza a San Andrés y Providencia, pero los ecosistemas del archipiélago y su comunidad también tienen que pagar los platos rotos.
La isla de San Andrés, si bien atraviesa por una bonanza económica debido al reciente boom del turismo, enfrenta delicados problemas por saturación de basuras y disposición final de aguas negras, seguridad y sobrepoblación.
"Muchas de las personas que antes podían ir a destinos internacionales ya no pueden salir porque el dólar está muy caro y empezaron a venir a San Andrés. El número de visitantes ahora promedia el millón de turistas al año", agregó.
De acuerdo con la secretaria de Turismo de la isla, Paola Toro, la afluencia de visitantes a San Andrés desde 1990 hasta 2014 se mantuvo entre los 300 mil y 350 mil personas al año, "pero fue después de 2015 que hubo un auge a raíz de la subida del dólar", explicó la funcionaria.
Lo bueno, lo malo y lo feo
Dicho incremento genera ingresos económicos para la población y representa una parte significativa del ingreso económico de la isla, pero también crea problemas como el de la disposición final de las basuras y el manejo de las aguas negras.
Caso concreto es el cayo Johnny Cay, que ha tenido que este año ha tenido que cerrarse por intervalos pues se sobrepasó el límite de su capacidad de carga de basuras y desechos fisiológicos. "Se tiene, por ejemplo, un número de baños con los que no se logra manejar el número de turistas que llegan ahí", comenta Toro.
Por ello, agregó, "se cierra, se limpia, se deja que descanse y nuevamente se abre".
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Otro problema es la aparición de prestadores de servicios turísticos no formales que surgieron a raíz de ese boom turístico. Esta situación ha llevado a que la oferta de camas en San Andrés haya subido en un 700 % de un año para otro.
"Es gente que ha nacido en la informalidad por la oportunidad que ve en el turismo. Entonces, en este momento casi el 100 % de la población vive de manera directa o indirecta del turismo", precisó la funcionaria.
Asimismo, la inseguridad es otro factor que afecta a la isla, ya que se han registrado algunos casos de robos y agresiones a turistas en barrios en donde se han establecido posadas económicas.
"Ese valor agregado que yo le ofrecía al turista que era la seguridad en este momento ya no se lo puedo ofrecer, pero el problema es más profundo y tiene que ver temas de sobrepoblación y falta de empleabilidad bien remunerada", comentó.
El censo del Departamento Nacional de Estadísticas (Dane) de 2005 indicaba que San Andrés tenía un poco más de 70 mil habitantes, pero cálculos no oficiales apuntan a que son entre 150 mil y 200 mil pobladores.
Al respecto, la lideresa raizal Ofelia Livingston dice que "la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) determinó que San Andrés no debe tener más de 400 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque actualmente tenemos más de 5 mil".
Livingston puntualiza que "los recursos naturales nos los extinguieron. Nuestras tradiciones ancestrales de pesca y agricultura nos las cambiaron por las del turismo y ahora mismo estamos sufriendo por el agua y nuestros hijos están perdiendo su cultura".
Un octubre amargo
Sobre los efectos del paro de pilotos de Avianca que inició el 20 de septiembre, la funcionaria dijo que la afluencia de turistas se vio significativamente afectada.
Según Toro, "en agosto la ocupación hotelera fue del 93 %, pero en octubre San Andrés se ha visto vacía y los hoteleros dicen que están en una ocupación entre el 20 % y el 30 %".
En respuesta a la huelga, "la demanda del turismo la están soportando aerolíneas VivaColombia y Latam", aclaró la secretaria. VivaColombia, que opera las rutas como Cartagena-San Andrés-Cartagena, Medellín-San Andrés-Medellín y Bogotá-San Andrés-Bogotá, durante el mes de octubre, agregó 76 vuelos desde y hacia la isla.