Una mujer y su hijo recién nacido, los rostros de la tragedia en Corinto, Cauca

Mientras todos corrían en la vereda Carrisales, zona rural de Corinto, Cauca, cuando el río La Paila perdió su cauce y con furia desmedida arrasaba todo a su paso este martes, María Fernanda Usnas apenas pudo levantarse para socorrer a su bebé recién nacido, pero lastimosamente no cumplió su objetivo y ambos fueron arrastrados por la feroz corriente.

María, de 28 años, estaba a las 6:30 p.m. (hora de la tragedia) en el caserío La Cabaña de la vereda Carrisales. En ese sitio reposaba su dieta de embarazo. 30 días antes había dado a luz a su segundo hijo.

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La joven madre no logró ponerse a salvo y fracasó en el intento de socorrer a su bebé. Hacia las 10:00 a.m. de este miércoles su cadáver fue encontrado en la vereda Padilla, 8 kilómetros más abajo de donde se encontraba. María es una de las tres víctimas que deja esta empalizada en Corinto.

“Ella era una líder social en las veredas; se caracterizaba por su alegría y amabilidad”, cuenta Miller Ballesteros, amiga de María Fernanda.

Sobre el bebé aún no hay rastros y aunque las unidades de socorro también hallaron el cuerpo de un niño de aproximadamente dos meses de nacido, su familia descartó que sea el hijo de María.

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“La última vez que hablamos me dijo que estaba muy feliz por el bebé, porque había nacido bien y era muy juguetón”, agrega Miller, quien junto a los familiares de María llegaron este miércoles hasta el parque principal de Corinto, donde se concentran las autoridades de socorro, para recibir la trágica noticia.

“Hasta ahora por la avalancha de Corinto tenemos 4 personas muertas, 28 heridas, 18 desaparecidas, más de 230 en los albergues. Asimismo tenemos afectaciones en las veredas Cristalina Carrisales, sector rural, y en los barrios La esmeralda, en el casco urbano, y taponamientos en las vías Miranda – Corinto, Corinto – Chicarronal y Corinto – Tacueyó”, dijo el gobernador del Cauca, Rodrigo Campo, tras realizar un sobrevuelo por el área damnificada.

Igualmente, informó que en las zonas afectadas trabajan miembros de la Fuerza Pública, Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Bomberos de Cali, Corinto, Santander de Quilichao, Jamundí y Popayán, así como la Defensa Civil y la Guardia Indígena.

“Los trabajos están concentrados en la búsqueda de las personas desparecidas y en la atención de los afectados”, complementó.