TURISMO
La fuerte turbulencia a la economía que ha generado el paro de pilotos de Avianca
Reservas hoteleras han caído 35%, mientras las agencias de viajes bajaron en 30% venta de tiquetes. El turismo y los servicios logísticos están en jaque.
Eugenia Rojas, una jubilada, cuya hija tuvo recientemente un bebé, no pudo viajar la semana pasada por vía aérea a Bogotá para conocer a su nieto. Llegó al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, pero se encontró con la sorpresa de que su vuelo fue cancelado y reprogramado. Su tristeza fue inmensa.
Aunque pensó desplazarse a la capital en un bus, sus familiares no le permitieron hacerlo, pues se trata de un recorrido de entre 10 y 12 horas y ella sufre problemas cardíacos y artrosis en ambas rodillas.
También quiso resolver su viaje por otra aerolínea y se topó que el tiquete costaba un millón y medio de pesos, suma que le pareció “descarada y exagerada”.
Como Eugenia han sido unos 200.000 los colombianos que se han quedado varados en tierra en los últimos doce días sin poder viajar a diferentes destinos por motivos familiares, de estudio, vacaciones, negocios y la asistencia a eventos, todo debido al paro de pilotos de Avianca.
“Este tiquete de nada me sirve sino puedo usarlo en las fechas para el cual estaba programado”, reclama Andrés Correa, un joven pasajero. Solo unos cuantos con suerte han podido viajar en la actual crisis.
A raíz del paro de los pilotos de Avianca, muchas familias colombianas decidieron aplazar sus vacaciones. Otras esperan que en la semana de receso haya sido superado el conflicto.
La empresa ha cancelado hasta el momento 2000 vuelos de pasajeros y de carga, lo cual ha impactado de diversas maneras la actividad económica, y en especial a los sectores turístico y hotelero de Cali, el Valle y el país.
La permanencia en tierra del 50 % de la flota de naves de Avianca ha afectado decenas de planes y paquetes vacacionales y de turismo, cuyo impacto aún está sin cuantificarse.
Frente a ello, el presidente de Cotelco, Gustavo Toro, el gremio de los hoteleros, dice que los destinos de la Costa Atlántica han sido los más afectados porque las personas no han encontrado vuelos disponibles.
A escala nacional, las reservas canceladas han sido del 35 % en promedio.
Sin embargo, en destinos de playa como Santa Marta se han cancelado en la última semana el 40 % de las reservaciones de habitación, en Cartagena el 25 %, en Medellín el 15 % de las mismas al igual que en Barranquilla. En Bogotá ha sido el 8 %.
Con base en lo anterior, la ocupación hotelera —que fue del 57 % en agosto último— cayó ahora al 47 %, es decir, una pérdida de diez puntos porcentuales para esos establecimientos.
Destinos costeros como Cartagena, Barranquilla y Santa Marta han sido
los más perjudicados por el paro. Muchos paquetes turísticos fueron aplazados o cancelados.
En el caso del Valle y Cali, los perjuicios son de igual proporción.
De acuerdo con Óscar Guzmán, presidente seccional de Cotelco, entre un 13 % y un 15% de las reservas hoteleras se han perdido hasta ahora.
Solo en Cali durante el último Congreso Nacional del gremio —que se desarrolló en pleno inicio del paro— los hoteleros vivieron en carne propia los efectos de la protesta. De 1800 asistentes programados, unos 400 no pudieron llegar. Fueron habitaciones que se quedaron vacías.
La agremiación calcula en unos $1500 millones lo que ha dejado de venderse en servicios de alojamiento y alimentación en hoteles y hostales en el Valle del Cauca por culpa del paro.
En tiempos normales Cali es fuerte en turismo corporativo, es decir, personas y grupos que se alojan entre uno y dos días para asistir a eventos de negocios y convenciones. Eso permite una ocupación promedio del 66 %. El paro desplomó esa ocupación al 51 %.
Guzmán pronostica que el impacto real en la ocupación se verá cuando se establezcan las cifras del mes de septiembre.
De perjuicio en perjuicio
Ante la escasez de vuelos de Avianca y la baja oferta de otras aerolíneas, los planes vacacionales y las excursiones de miles de colombianos dentro y fuera del país, también se han frustrado.
Por ello, las 5600 agencias de viajes que operan en el país (de ellas 200 en el Valle) han registrado una reducción de entre el 20% y el 30% en las ventas de boletos de avión.
“Hay mucho temor de la gente porque podrían perder sus vuelos y conexiones no solo en Colombia sino hacia el exterior, y por ello no están comprando ni tiquetes ni planes turísticos”, resalta Harold Lozada, presidente de la Asociación Nacional de Agencias de Viajes y Turismo, Anato, seccional Valle del Cauca.
Cifras preliminares arrojan que en la región las agencias habrían perdido por el paro un poco más de $100.000 millones y podrían seguir aumentando si el conflicto se prolonga.
Al respecto, la presidenta nacional de Anato, Paula Cortés, señala que “las agencias están recibiendo reclamos por parte de sus clientes y estamos buscando el apoyo de los hoteles, navieras y servicio de transporte para que hagan las devoluciones sin penalidades”.
Recalca que los más afectados han sido los vuelos domésticos, ya que el movimiento interno de pasajeros alcanza el 70 %.
El año pasado, la venta de tiquetes alcanzó los US$1400 millones, entre nacionales e internacionales, de los cuales el 65 % correspondieron a Avianca, según Anato.
Por ahora, lo único garantizado son las 1900 sillas para igual número de aficionados que podrán viajar a Barranquilla para el partido Colombia-Paraguay el 5 de octubre. Pero otros colombianos seguirán en tierra.
Carga en tierra
Los servicios logísticos, de carga y mensajería también han recibido el impacto del paro de pilotos.
Servientrega, empresa que cuenta con 43,1% del mercado de envíos individuales, es una de las compañías afectadas. Su presidenta, Luz Mery Guerrero, señala que la firma utiliza una porción de los vuelos de Avianca y en la actual crisis se adoptó un plan de contingencia.
Deprisa, empresa que Avianca creó para competir en el mercado de envíos, redujo en un 50% el movinmiento de paquetería y carga en kilogramos.
Y es que el panorama no es diferente para otras empresas del sector, pues Adriana Barragán, presidenta de la compañía 4-72, aceptó que el paro “sí ha afectado directamente la operación de la empresa”, ya que el 22 % se hace por vía aérea y el 10 % a través de Avianca.
La coyuntura ha causado una restricción total de carga hacia Leticia y San Andrés y limitaciones hacia Cali, Barranquilla y Medellín, por disponibilidad de cupo.
Cali Cargo una agencia aduanera que ayuda a los empresarios a exportar confecciones, pero que también despachan frutas y partes de maquinaria, ha sido una de las firmas que ha enfrentado dificultades para mover mercancías.
Bajonazo en los ingresos
Aunque la aerolínea aún no ha cuantificado sus pérdidas por el paro de los pilotos, la misma empresa ha señalado que son de unos US$2,5 millones diarios.
Es decir que en los últimos diez días y con base en esos cálculos, la aerolínea habría dejado de percibir US$25 millones, unos $73.500 millones.
Ese bajonazo en los ingresos de la aerolínea, dicen los analistas, tendrá un impacto en el balance financiero del 2017.
El presidente de Avianca, Hernán Rincón, ha dicho que el pliego de peticiones con los pilotos le costaría a la compañía alrededor de US$200 millones.