Jorge Barón, la gran estrella del show
Con la idea de subir el rating los sábados en la noche, RCN se llevó ‘El Show de las Estrellas’ para su programación. Jorge Barón nos habló del programa y de los cambios que tendrá.
Frases como “patadita de la suerte”, “¡Eeentusiasssmooo! y “Agüita pa' mi gente” son marca registrada, las hizo famosas Jorge Eliécer Varón Ortiz —cambió a Jorge Barón—, el ibaguereño que el 24 de mayo de 1969 transmitió por primera vez ‘El show de Jorge Barón y su estrella invitada’, en televisión nacional, a blanco y negro, los sábados de 4:30 a 5:00 de la tarde en la Cadena Nacional, ya gerenciado por Inravisión.
Todos los artistas, colombianos y extranjeros, de diferentes géneros musicales, pasaron por el escenario de don Jorge Barón.
Cuatro años más tarde el programa cambió su nombre al de ‘El show de las estrellas’ y desde entonces no ha dejado de emitirse. Ha estado en Inravisión, Canal Nacional, Cadena Dos, Caracol Internacional y el Canal Uno. Ahora RCN Televisión lo incluyó en su programación, los sábados, a las 8:00 p.m.
¿Qué significa para usted este paso de su show a RCN TV?
Estamos muy contentos de ser parte del canal y de poder continuar con la expedición por todo el territorio nacional con ‘El show de las estrellas’. Ajustamos 48 años promocionando nuestro talento, llevando un mensaje de alegría, de solidaridad, de compañía de paz a todos los rincones de la patria.
¿Alguna vez pensó en tirar la toalla?
No, nunca. Siempre le pedimos a Dios salud y vida para llegar al último rincón de Colombia con nuestro espectáculo.
¿Qué es lo más difícil de hacer ‘El show de las estrellas’?
Lo más difícil son los desplazamientos, hemos ido a zonas muy alejadas del país donde las carreteras son trochas, y ha tocado utilizar chalupas o embarcaciones para llegar. En otras ocasiones solo se ha podido arribar por vía aérea. Transportar decenas de toneladas de equipos a esos lugares ha sido complicado, pero siempre llegamos ya sea en mula, burro o a pie.
¿Cuántas personas integran su show?
Con músicos, artistas y la parte técnica completamos unas 250 personas. Tenemos una nómina de 14 artistas/cantantes para cada grabación.
¿Cómo se define usted?
Mejor le doy la definición que hizo Belisario Betancur para el prólogo de mi libro ‘Mis primeros 40 años’: “Jorge Barón: un hombre común que hace cosas poco comunes”.
Su show ha trascendido fronteras...
Sí. Hemos ido a visitar a las colonias colombianas del exterior en Londres, España, Madrid; cinco veces en México. Venezuela, Argentina, en el Madison Square Garden de Nueva York, (EE.UU.) ¡y los que faltan!.
¿Cuál es el público más exigente?
El de México, es muy querido, pero no le gustan las interrupciones o tanto tiempo entre un artista y otro.
¿Y el más agradecido?
Todo el público de Colombia. En todas partes la gente es muy querida, muy amable, son excelentes protagonistas.
El artista que más ha repetido en ‘El show de las estrellas’ es...
‘El Binomio de Oro’. Fue desde que estaba Rafael Orozco y así, cada vez que llega uno nuevo. Galy Galeano y J.Balvin fueron muchísimas veces.
¿Qué estrella no ha ido a su show?
Creo que todos, los nuevos y los anteriores. El programa ha catapultado a muchos, como a Shakira, fue invitada muchísimas veces. Sus primeras apariciones en televisión fueron en nuestro programa, al igual que Juanes con ‘Ekhymosis’ y muchos más.
¿Don Jorge se siente una estrella?
¡Nooo! ¿Cómo se le ocurre? Las estrellas son los invitados al programa.
¿Qué artista no se ha dejado dar la ‘patadita de la buena suerte’?
Todos la aceptan y muchos la han solicitado. Aunque las mujeres también piden la patadita, a ellas les doy es el besito de la buena suerte (risas).
¿Quién le dio la patadita de la buena suerte a Jorge Barón?
Un buen amigo mexicano, Raúl Velasco, presentador y director del programa ‘Siempre en domingo’. Lastimosamente ya murió. ¡Esa patadita me dio muchísima suerte!
¿Usted vive con entusiasmo?
¡Claro que sí! Siempre hay que tener actitud positiva para todo, así uno vea que la cosa no anda tan bien. Cuando me siento bajo de nota me digo a mí mismo ¡Eeentusiasssmooo!
También le da agüita a su público, ¿quién le da agüita a usted?
Pues yo no hago más que tomar agüita (risas). En los conciertos únicamente como frutas y tomo agua.
¿Cómo vive un show?
Intensamente, se vive mucho estrés y afanes antes, durante y después. Son 14 horas de grabación, de pie, interactuando con la gente y con el público. Pero todo lo hago con agrado y felicidad.
¿Cómo se prepara vocalmente para estar activo durante 14 horas?
Muchos artistas dicen que se toman un traguito para afinar la voz, pero yo no. Hace 25 años no me tomo uno. Porque esto exige mucho. Tomo mucha agua, como frutas y panela rayada, que me ayuda para la garganta, para la voz y me da mucha energía. Me cuido mucho. Siempre tengo mi bufanda, no me sereno y estoy pendiente de mi salud.
¿Ha grabado enfermo alguna vez?
¡Ufff!, muchísimas veces. Cuando me siento mal me toca hacer un esfuerzo. Solamente en una ocasión falté, porque tuve un problema cardiaco. Me internaron en la clínica y el médico no me dejó salir. Aún convaleciente me fui a hacer un concierto a Mitú, Vaupés; el doctor estaba molesto porque no le hice caso, pero no podía faltar más. Por fortuna, Dios ha sido muy bondadoso conmigo.
¿Y cómo sigue de esa falla cardíaca?
Mi corazón está bien. Sigo en los chequeos médicos pues soy hipertenso. Mientras uno cumpla con la medicación y se cuide, todo va a estar bien.
68
años de edad tiene Jorge Eliécer Barón Ortiz, quien nación el 29 de junio de 1948 en Ibagué, Tolima.
1969
año cuando creó su empresa productora,Jorge Barón Televisión.
40
toneladas de equipotécnico es el que se transporta para cada concierto.
600
municipios, aproximadamente, ha visitado a lo largo y
ancho de Colombia con el programa musical.
Sueños de niño
Siendo muy joven, Jorge Eliécer Varón se le rebeló a su padre, Don Jorge y anunció: “Me voy de la casa para ser rico. ¡Para tener más plata que usted! El hijo mayor se alejó del padre en medio de un silencio que duró toda la vida, por puro orgullo. Don Barón murió el 29 de agosto de 1971. Más que consejos, él recuerda aquel abrazo mudo y el reloj que le dio tras su graduación.
Uno de sus recuerdos tangibles es el de la cometa amarilla con cola de colores, que le dio su mamá, que se se le averió en un árbol, que el reconstruyó y convirtió en su primera idea de negocio. Vendió cometas a 5 centavos hasta ganar 50 centavos.
Otro negocio del empresario precoz se le ocurrió a los 8 años cuando fue a ver una película con un pariente, pero se la perdió por imaginar la larga fila de niños que vieron a la entrada, como potenciales clientes a los que podrían alquilarles cuentos para que leyeran durante su espera. No tardó en contratar a su amigo Álvaro para que los vigilara y él llenaba un marranito con las ganancias.
En un paseo a Gualanday se le ocurrió contratar a Tulio Varón, conductor de una de las busetas de su padre, para que dejara la ruta por la ciudad y se situara a la salida del ferrobús, en tanto él anunciaba arreciando la voz: “¡Viaje a Gualanday!”. Don Tulio le pagó $15 por cada domingo como voceador.
Su padre ignoraba aquello, pero sabía las dotes de su hijo de locutor; cuando se reunía con sus amigos, le pedía que les narrara el partido entre Deportes Tolima y el rival de turno. Jorge estudió en el Colegio Tolimense. Soñaba con ser sacerdote. La idea de contar con un público que escuchara sus sermones lo subyugaba. La ilusión le duró hasta que en un boleo de tizas, dejó caer una en un cura y lo expulsaron.
En bachillerato, en el San Luis Gonzaga, el alumno tímido, pobre, deportista, rezador del rosario (todavía), lector, jefe de la tienda y del tambor mayor de la banda de guerra, fue el perifoneador oficial. Su voz lo llevó a la radio. El primer tema que anunció fue ‘El momento del bolero’: “Malagueña, de Miguel Aceves Mejía”. “No era raro que las muchachas, enamoradas de mi dicción, me llamaran. Me describía como rubio, ojiazul, de 1.90 metros”. Cansado de que lo anunciaran como “el muchacho de la noche”, en el espacio ‘Los dos pegaditos’, cambió su nombre a Jorge Barón.
Llegó a Bogotá con $18.000 del marranito, que llenó con las ventas de publicidad de sus espacios radiales, La Nueva Ola Club en La Voz del Nevado y Buenas Noches Juventud, en Ondas Tolima. Se graduó de economista en la Universidad Libre.
El gran Barón
Jorge Barón fue mensajero y discotecario, bajo las órdenes de Julio Sánchez Vanegas, en La Voz de Colombia. “Vi cómo él elaboraba con su secretaria listas de clientes potenciales y cómo los abordaba telefónicamente, trataba de imitarlo”, admite Barón. “Rápido Tolima, tráigame un paquete de cigarrillos, cámbieme este cheque, lleve esta carta”, le pedía Don Julio al todero empeñado en entrar a la TV, Años después Barón daría las órdenes en su propia empresa.
Dice un periodista que trabajó con él que es exigente y ahorrativo, algo que él reconoce, pero que le da oportunidad a los jóvenes talentos.
Su primer esmoquin se lo compró a Alberto Granda por $200, (dos tallas más grande). En su clóset predomina el blanco para hacer honor al ‘Hombre de la Paz’. Enrique Gómez, su sastre, optó por el tergal francés, de caída perfecta.
Quiso ser diplomático, pero dejó sus estudios en el Externado para trabajar. 20 años después reincidió en la facultad de Derecho del Rosario, pero la presión por la licitación de TV lo hicieron desistir.
Desde que era novio de Yudy planeaba ya tener tres hijos para ponerles a todos Jorge —Son ellos: Jorge Andrés, Jorge Eliécer, Jorge Luis y Jorge Eduardo—. Y con un palo de paleta dibujó en la arena del Parque Nacional el logotipo de su futura empresa de TV.
Luego llegó Fabiola, mayor que él, separada y madre de tres hijos, que le prestaba dinero cuando los artistas no accedían a presentarse en su show.
Mujeres hubo varias en su vida, las reales y las que, dice, le inventaba la prensa: Soledad, a quien se la arrebató la muerte en 1986, Martha Barrero, la actriz Ana Cristina Botero y Martha Zulay Bernal, quien escogía los trajes oscuros, que él usaba en Telepaís. Y en el 84 conformó la ‘pareja show’, de la presentación con Virginia Vallejo.
Su entrada a la pantalla chica fue en ‘Cocine de primera con segundo’, donde reemplazó a Segundo Cabezas. Más tarde, fundó su programadora, Jorge Barón Televisión, en la que presentaba y dirigía ‘El show de las estrellas’. Lideró ‘Embajadores de la música colombiana’ (folclor), ‘Ritmo cambiante’ (Nueva Ola), el concurso ‘La nueva estrella de las canciones’ (premios y grabación de un disco) y ‘La gran fiesta de los hogares colombianos’ (Navidad y fin de año).
En los años 80 llegó ‘Señoras y señores’. Tuvo su ‘Noticiero del espectáculo’, produjo la telenovela ‘Destino’ y logró la adjudicación de otras, como ‘Ronda de piedra’, ‘Sangre azul’ y ‘El ídolo’.
Lo nuevo del show
La escenografía cuenta con pantallas led.
El atuendo de Jorge Barón también cambió: en el día estará de sport y en la noche de esmoquin.
Se incluye a comediantes que harán unas pequeñas intervenciones.
En cada lugar donde grabe, Barón e tendrá la compañía de dos mujeres muy lindas, exponentes de la belleza colombiana: Rosa y María.
Rosa y María son el producto de una investigación que concluyó que esos son los nombres más comunes de las mujeres colombianas. La idea es que, por ejemplo, si van a Medellín, tendrán a una Rosa y a una María bien paisas. En Boyacá, dos bien boyacas y si se trasladan a Cali, dos caleñas.
En datos
El primer cantante extranjero de prestigio que pasó por el ‘Show de las estrellas’ fue Manolo Galván, luego Juan Gabriel, quien vino por primera vez a Colombia para presentarse en ese programa.
José Luis Rodriguez ‘El Puma’, que actuaba en la telenovela ‘Una muchacha llamada Milagros’, llegó al set del show declarándose evangélico convencido.
Julio Iglesias soportó seis horas de grabación, en 1977, con 400 espectadores inquietos por acercarse a él.
Miguel Bosé le debe su incursión en Colombia a ‘El show de las estrellas’, al igual que Menudo, cuyo gerente, Edgardo Díaz, no cobró nada por su debut en el país.
Claudia de Colombia fue una de las artistas más consentidas por Barón. Sus cámaras la siguieron hasta Argentina y fue destacada muchas veces en ‘Embajadores de la música colombiana’.
Aterciopelados, Adolescentes, Salserín, Diomedes Díaz, Darío Gómez, El Binomio de Oro, Eddie Herrera, Oscar D’ León, Charlie Zaa, Marbelle, Alquimia, Iván y sus Bam Band, Alci y Checo Acosta, Rodolfo Aicardi, Gustavo El Loco Quintero, Grupo Niche, Guayacán, Tito Cortés, Oscar Agudelo y Helenita Vargas, marcaron los mejores ratings en el ‘Show de las Estrellas’. Daniel Santos, Celia Cruz, Pedro Vargas, Rocío Durcal y Rocío Jurado también pasaron por el show.
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