Laura González Ospina, la reina que venció al bullying

“Fui la gordita del salón y por eso me hice fuerte y humilde. La belleza no va por fuera y en el fondo sigo siendo la niña gordita que tiene muchos sueños”, así se presentó ante millones de televidentes la actual Señorita Colombia Laura González Ospina, quien representó a Cartagena.

Laura tiene 22 años recién cumplidos, 1,78 metros de estatura y sus medidas son 86-65-95. Nació en Cali, y su forma de desenvolverse en pasarela y frente a las cámaras se lo debe a su experiencia en la presentación, así como a su educación en la Escuela de Formación Actoral Casa Ensamble de Bogotá, además de su dominio de idiomas como el inglés y el francés.

Aunque dentro de sus planes no estaba participar en un concurso de belleza, una vez dentro de él decidió sacarle el mejor provecho a esta experiencia en la que ya casi completa un año.

Lea también: Cartagena es la nueva Señorita Colombia

Laura se describe como una mujer risueña, tranquila, disciplinada que sabe apreciar, resaltar y agradecer las virtudes y lo bonito que cada ser humano con quien se cruza tiene para ofrecerle.

Asegura que cuando tenía tiempo libre, pues los últimos meses los ha dedicado en su totalidad a la preparación de su participación en el Concurso Nacional de Belleza, le gustaba leer y aprender idiomas.

Laura es hija del empresario Carlos Iván González Álvarez y de Patricia Ospina Nieto. Llegó como favorita pero en sus dos salidas en traje de baño se evidenció un cuerpo poco trabajado. Piernas gruesas, caderas muy anchas y un poco de flacidez en glúteos. Sin embargo, a veces estos detalles pueden pasar desapercibidos por su actitud de triunfadora, ya que es muy alegre y desparpajada.

Su nombre artístico es Laura Barjum y participó en la novela ‘La Cacica’, donde le dio vida al personaje Chechi (joven). También ha participado en varias películas y obras de teatro. A lo largo del Concurso Nacional de Belleza, sólo en una ocasión, la representante de la ciudad anfitriona, Cartagena, había logrado la máxima corona de la belleza nacional, con Andrea Nocetti en el 2000.