Preocupan los derechos humanos en las cárceles: Corte Constitucional
Ante el pronunciamiento de la Corte Constitucional, se estudia una nueva sentencia que beneficie a las personas recluidas, como muestra del compromiso con la defensa de sus derechos.
Ante el pronunciamiento de la Corte Constitucional, se estudia una nueva sentencia que beneficie a las personas recluidas, como muestra del compromiso con la defensa de sus derechos.
A las voces por la situación de hacinamiento en las cárceles del país se sumó el presidente de la Corte Constitucional, Luis Ernesto Vargas, quien lamentó la situación por la que están pasando los reclusos en el país. Lea también: Así se sobrevive en Villahermosa, la cárcel más hacinada de Colombia. "Se ha multiplicado el problema, ha ocurrido lo mismo que en materia de desplazamiento, diez años después se ha aumentado la población desplazada, lo mismo ocurre con la población carcelaria", dijo el magistrado. Las declaraciones las dio en el marco de un foro organizado por la Corte Constitucional en Ibagué, donde llamó la atención que cuando declararon el estado de cosas inconstitucionales no contaron con que llegaran normas "como la penalización de la protesta social a través de las cuales se ha causado un hacinamiento carcelario, con el que la Corte no contaba". Para el magistrado resulta muy "preocupante el tema de los derechos humanos en los establecimientos carcelarios no solamente el hacinamiento, hay establecimientos donde no tienen derecho a bañarse, donde no tienen derecho al descanso, son seres humanos en un estado infrahumano que no debería darse en un estado de derecho". Otras voces ya se habían pronunciado acerca de esta problemática, entre ellas el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora y Alexandra García Pérez, directora regional del Inpec.Otálora afirmó que el hacinamiento afecta los derechos humanos de la población reclusa porque atenta contra su dignidad, estimula la corrupción y violencia, obstaculiza el proceso de reinserción social y resocialización y disminuyen las oportunidades de trabajo, educación y recreación. Eso sin contar con que la sobrepoblación carcelaria dificulta la capacidad de control y la gobernabilidad por parte de las autoridades carcelarias y la obligación del Estado de garantizar la vida e integridad física de las personas privadas de la libertad, según Otálora Gómez. La Directora regional del Inpec reconoció que por ejemplo, todo el sistema carcelario del Valle está colapsado y que la situación más grave la enfrenta la cárcel Villahermosa de Cali, que tiene un hacinamiento del 250%. "El sistema carcelario del Valle está colapsado, todos los establecimientos carcelarios están en crisis por el hacinamiento. Intentamos trasladar internos, pero si yo tengo una cárcel con un hacinamiento del 47 % y otra con un 150 %, no voy a disminuir el sobrecupo, sino que traslado el problema de un penal a otro. Esto no es un asunto solo del Inpec, sino también un trabajo de los entes territoriales", dijo la funcionaria.