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El agua cristalina y los vivos colores del balneario Pozo Azul, en el Catatumbo, desaparecieron por cuenta de un derrame de crudo, provocado por un ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas, en la vereda Guachimán, en Tibú, Norte de Santander. | Foto: Cortesía para El País

NORTE DE SANTANDER

Derrame de crudo por atentado tiñó de negro al paradisíaco Pozo Azul, en Tibú

La acción terrorista dejó ‘herido’ de muerte al afluente, el cual ahora parece un charco oscuro y aceitoso, por el petróleo derramado.

19 de abril de 2019 Por: Colprensa / El País

El agua cristalina y los vivos colores del balneario Pozo Azul, en el Catatumbo, desaparecieron por cuenta de un derrame de crudo, provocado por un ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas, en la vereda Guachimán, en Tibú, Norte de Santander. Los nortesantandereanos, y en especial los de Tibú, gozaban de un espectacular paraíso natural y turístico hasta el fin de semana anterior. La acción terrorista dejó ‘herido’ de muerte al afluente, el cual ahora parece un charco oscuro y aceitoso, por el petróleo derramado. El perfil en Twitter Tibú Linda publicó fotos del antes y después del vertimiento del petróleo, que reflejan el grave daño ambiental.

Dos días después, este lunes, un nuevo ataque a esta infraestructura de Ecopetrol en la vereda El Seis, también en este municipio, afectó a los ríos Tibú y Tibucito y Caño 5, dejando sin agua a unos 30 mil habitantes. El Gobierno nacional ha dicho que detrás de estas acciones estaría el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrilla que anunció que durante la Semana Santa mantendría un cese unilateral del fuego. Lea también: 'Oleoducto Caño Limón-Coveñas sufre dos ataques en menos de 72 horas'. La Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), Ecopetrol y las autoridades locales y regionales trabajan en la limpieza de los afluentes. En las últimas horas, el viceministro de Ambiente, Roberto Esmeral; y el director general de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), Gregorio Angarita Lamk; junto al Ejército Nacional, sobrevolaron la zona afectada por los derrames petróleo y evaluaron el impacto ambiental. El personal de Ecopetrol le ha dedicado especial atención a Pozo Azul, lugar emblemático y turístico en el Catatumbo, cuyas aguas cristalinas se convirtieron en un charco negro y aceitoso. Destacó que con seis puntos de control alternativos y uno permanente atienden la emergencia ambiental causada. "Los seis puntos de control se encuentran distribuidos en Caño Cinco y los ríos Tibucito y Tibú, con 76 líneas de barreras que buscan contener la mancha de hidrocarburo. La empresa reinstaló los puntos de control alternativos Tibucito y Samanes con un total de 24 barreras, luego de que las fuertes lluvias de la noche del martes destruyeran los elementos de contención", señaló la entidad en un comunicado. Ecopetrol señaló que a pesar de la creciente de los dos ríos, los técnicos pudieron instalar 15 líneas de barreras de contención en el punto de control permanente Club de Leones, sobre el río Tibú.

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