Así fue el acto de perdón de las Farc con los familiares de los diputados del Valle
En la Iglesia San Francisco se realiza en la tarde de este sábado el encuentro donde las Farc reconocen su responsabilidad por el secuestro y posterior asesinato de los once diputados del Valle.
En la Iglesia San Francisco se realiza en la tarde de este sábado el encuentro donde las Farc reconocen su responsabilidad por el secuestro y posterior asesinato de los once diputados del Valle.
[[nid:599364;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/12/acto_perdon.jpg;full;{Instantes de muchas emociones fueron los que se vivieron en la iglesia de San Francisco en el Centro de Cali, donde Pablo Catatumbo, junto a otros miembros de la guerrilla, se encontraron con los familiares de sus víctimas.Elpaís.com.co l Colprensa}]]
En nombre de las Farc-EP, y de su delegación de paz, queremos expresar nuestro más sincero y público reconocimiento de responsabilidad y pedir perdón a las víctimas y familiares de los once diputados del Valle del Cauca, los cuales se encontraban retenidos y bajo responsabilidad de nuestra organización.
Con estas palabras, Pablo Catatumbo inició su intervención en el acto de reconocimiento de responsabilidades que esa guerrilla realizó este sábado en la Iglesia de San Francisco, frente a familiares de los asambleístas y representantes de la sociedad vallecaucana y que se extendió durante cuatro horas.
Pedimos perdón por un hecho que no nos enorgullece e independientemente de cualquier circunstancia, ellos se encontraban en nuestro poder y era nuestro deber preservar su vida e integridad física, fueron otras de las frases pronunciadas por el jefe de las Farc, quien también se refirió a Carlos Alberto Cendales, policía que cumplía su deber el día de la acción.
Y en un tercer momento dijo: Quiero decirle también a la familia de Sigifredo López y a todos los colombianos, que ni él ni su familia jamás han tenido relación alguna con las Farc-EP, que Sigifredo jamás ha sido militante, simpatizante o colaborador nuestro y que lo ocurrido con los montajes judiciales en su contra, no son otra cosa que una revictimización absurda e indigna contra su persona.
Por eso, quiero pedirles perdón a él y a su familia, no solo por su injusta y prolongada retención, sino por la dificultad de aclarar desde un principio lo ocurrido, dijo Catatumbo, quien estuvo acompañado por Pastor Alape, Victoria Sanguino, Pacho Chino y Lucas, también miembros de las Farc.
A su vez, López, al lado de su mamá, su esposa y sus hijos, le respondió que concedía el perdón no una vez, sino setenta veces siete, pero que no olvidará lo que pasó. Las infamias hay que recordarlas para que queden grabadas en la memoria colectiva y nunca más se repitan con otras víctimas.
Lea también: Las palabras de los familiares de los diputados durante acto de perdón con las FarcYa fuera del acto, el único sobreviviente del secuestro dijo: los sentí sinceros y recordó que el asesinato de sus compañeros no fue en vano porque después de ese hecho los colombianos salieron a las calles a decir No más Farc y ellos entendieron que el secuestro fue un error, una estrategia fallida, que no podían seguir secuestrando en nombre de la libertad, y esa es la razón por la que están pidiendo perdón.
[[nid:599366;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/12/familiares_diputados.jpg;full;{Los familiares de los diputados asesinados por las Farc posaron con las fotos de sus allegados en la Plazoleta e San Francisco. En el acto también participaron Alan Jara, director de la Unidad de...Jorge Orozco l El País}]]
En el acto que inició con una ceremonia en la que participaron monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali; el padre Francisco de Roux y voceros de otros credos, intervinieron también los familiares de los políticos, varios de los cuales leyeron apartes de un comunicado.
Aceptamos este acto con la dignidad y coraje que la vida nos enseñó, y un gran compromiso de patria, para que ninguna otra familia colombiana vuelva a vivir lo que nosotros vivimos y lograr de esta manera construir entre todos una sociedad de inclusión y respeto para nuevas generaciones.
Pero también exigieron que las Farc den a conocer sin más dilación la suerte de los desaparecidos por esa guerrilla, que se narre la verdad amplia, exhaustiva y detallada sobre los hechos que rodearon el secuestro y asesinato de los diputados con sus autores materiales e intelectuales, así como colaboradores e informantes; que se entreguen detalles de los cinco años y medio del cautiverio de los diputados con el fin de reconstruir su memoria y que se haga un mural de los doce diputados y el subintendente Carlos Alberto Cendales en la Asamblea.
El cierre del acto de perdón estuvo a cargo del alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, quien dijo: Estamos aquí por las víctimas, que tuvieron un coraje inconcebible, pero también por una decisión de las Farc. Es cierto que este acto se enmarca en un acuerdo, que es parte ya de la implementación de los acuerdos, el punto de las víctimas, pero no era una obligación venir a Cali hoy, fue una decisión de las Farc, de enfrentar estos hechos, y yo quiero expresar, en nombre del Presidente de la Republica, el altísimo valor que el Gobierno le da a las palabras que hemos escuchado hoy.
Y agregó que al escuchar a Catatumbo, pensaba: Si eso no es una muestra de paz, yo francamente no sé qué es la paz.
Palabras de Pablo Catatumbo en el acto de reconocimiento de las Farc
Muy buenas tardes a todas y a todos los presentes en esta sentida ceremonia. Les agradezco que hayan reservado este sábado para recibirnos y escucharnos. En especial a los familiares de las víctimas.
Un saludo respetuoso también al doctor Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz; a Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca; al Alcalde de Cali, Maurice Armitage; a Alan Jara, director de la Unidad de Víctimas; Henry Acosta Patiño, facilitador de paz; a los copresidentes de las comisiones de paz del Senado y la Cámara, Ángela María Robledo, Iván Cepeda, Roy Barreras y Alirio Uribe; al Arzobispo de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve y a las demás autoridades de diferentes confesiones religiosas aquí presentes; a Francisco Moreno Ocampo, director de la Fundación El Arte de Vivir; y a las demás autoridades, representantes de organizaciones y personas aquí presentes.
Un saludo también muy especial a los representantes de Cuba y Noruega, países garantes de este proceso.
En nombre de las FARC-EP, y de su Delegación de Paz, queremos expresar nuestro más sincero y público reconocimiento de responsabilidad y pedir perdón a las víctimas y familiares de los 11 diputados del Valle del Cauca, los cuales se encontraban retenidos y bajo responsabilidad de nuestra organización.
En esa vía quisiéramos agradecer su disposición para iniciar este camino de acercamiento, de perdón y reconciliación. Asumimos sus expectativas como una ruta necesaria para llevar adelante nuestra solicitud pública de Perdón ante la sociedad colombiana. Sin ningún tipo de justificación y sin exigir nada a cambio.
Por ello, frente a todos ustedes, pedimos perdón a las familias, víctimas y a la sociedad vallecaucana perdón, por un hecho que no nos enorgullece y que va en contravía de nuestros principios e ideales. Estos lamentables hechos contribuyeron a profundizar nuestra reflexión sobre la necesidad de acabar con más de 50 años de conflicto armado.
Sea esta la ocasión para rendir un tributo que honre la verdad y la dignidad de las víctimas, pero que también nos ayude a superar el odio y la venganza como forma de solución a nuestros conflictos.
Antes de llegar a este acto, hemos tenido la oportunidad de sostener varios encuentros con las víctimas y familiares de los Diputados del Valle del Cauca, y sin duda, estos encuentros nos han permitido conocer y acercarnos más a su dolor, recibir sus peticiones de reparación, y a la vez hacerles llegar nuestro reconocimiento de responsabilidades para solicitar expresamente, sin ambigüedades, su perdón por nuestra actuación.
El pasado 24 de noviembre, en Bogotá, después de largos cuatro años de conversaciones, las partes hemos firmado un Acuerdo Final y Definitivo de Paz.
Pueden tener la certeza que realizamos un esfuerzo riguroso por incluir dos visiones de país, que sin duda nos conducirán a la solución de problemas históricos que han impedido nuestra consolidación como una Nación solidaria, moderna y soberana.
El espíritu del Acuerdo apunta a que no se vuelvan a repetir hechos como los del día 18 de junio del año 2007, que dieron como resultado la trágica muerte de los 11 diputados del Valle del Cauca.
No está en nuestro horizonte moral y ético eludir nuestra responsabilidad frente a lo acontecido. Independientemente de cualquier circunstancia, ellos se encontraban en nuestro poder y era nuestro deber preservar su vida e integridad física, de acuerdo con las normas y estatutos de nuestra organización y del Derecho Internacional Humanitario.
Esta acción en su origen, nunca tuvo como objetivo a las personas, sino a la institucionalidad, la Asamblea del Valle.
A Héctor Arismendi, Ramiro Echeverry, Francisco Giraldo, Carlos Charry, Nacianceno Orozco, Edison Pérez, Juan Carlos Narváez, Alberto Quintero, Jairo Javier Hoyos, Carlos Barragán y Rufino Varela, víctimas de la Guerra, nuestro más sentido reconocimiento. A sus familiares, consagramos lo pactado, como un legado a su memoria.
De igual forma pedimos perdón a los familiares de Carlos Alberto Cendales, policía que cumplía su deber el día de la acción. Ofrecemos nuestra más sincera condolencia, especialmente a su madre doña Jahel Zúñiga, quien hoy descansa en paz. Carlos era un hijo del pueblo, un hombre de familia, un compatriota. Conocemos del profundo dolor que han vivido sus familiares y queremos hoy pedirles perdón por lo ocurrido.
Su hermana Luz Marina ha sido una luchadora ejemplar por la memoria de Carlos y merece nuestro reconocimiento sincero por ello.
En honor a la verdad quiero decirle también a la familia de Sigifredo López y a todos los colombianos, que ni él ni su familia jamás han tenido relación alguna con las FARC-EP, que Sigifredo jamás ha sido militante, simpatizante o colaborador nuestro y que lo ocurrido con los montajes judiciales en su contra, no son otra cosa que una revictimización absurda e indigna contra su persona.
Reconocemos que estos montajes por parte de la Fiscalía, así como la cantidad de injurias y calumnias que intentaron dañar su buen nombre y el de su familia, seguramente tuvieron origen en nuestra falta de claridad y oportunidad al momento de ocurrir y comunicar los hechos, Por eso hoy en nombre de las Farc -EP quiero pedirles perdón, a él y a su familia, no solo por su injusta y prolongada retención, sino por la dificultad de no aclarar desde un principio lo ocurrido.
Esperamos que de esta manera terminen para siempre las injurias y calumnias a las que él y su familia han sido sometidos.
Nunca quisimos que sucediera lo ocurrido.
Contarlo hoy no reparará las pérdidas ni borrará el dolor causado a tantas familias, sobre todo a los jóvenes que crecieron sin sus seres queridos.
Por nuestra parte, la más honesta autocrítica, sin esperar nada a cambio e independientemente del reconocimiento que otros involucrados en el conflicto estén dispuestos a hacer sobre este caso y otros casos, y que en el futuro logren establecer la responsabilidad por la victimización y el daño causado a otros colombianos.
El perdón de ustedes es nuestro anhelo para avanzar en la paz y la reconciliación que merecemos todas y todos los colombianos. Ninguna de las víctimas merecía lo sucedido ni razón alguna puede justificarlo. Las sentimos todas y a cada una en lo más profundo de nuestra alma.
Agradecemos infinitamente por hacer posible este esfuerzo, al Arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, al padre Francisco de Roux, a los gobiernos de Cuba y Noruega, y a Francisco Moreno Ocampo director de la Fundación El Arte de Vivir.
Finalmente, solo me resta decirles: que el país del futuro permita sanar estas heridas y construir una nación más justa para todas y todos los colombianos.
Muchísimas gracias.