En un año Colombia perdió el liderato del negocio de la cirugía plástica, ¿qué pasó?

En el año 2018, en Colombia se hicieron 273.316 cirugías plásticas; 748 cada día en promedio. El dato se encuentra en la Encuesta Internacional Anual sobre Procedimientos Estéticos/Cosméticos, que elabora la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética – Isaps.

La mayoría de los pacientes - 46755 – quisieron moldear su silueta a través de una liposucción; 42774 se hicieron un aumento de senos; 26081 mejoraron la apariencia de sus ojos con una cirugía de párpados; 23157 marcaron su abdomen con una abdominoplastia; 20356 resolvieron los problemas estéticos y funcionales de la nariz con una rinoplastia.

Aunque hay cirugías menos publicitadas que cada vez se practican con más frecuencia. Por ejemplo, 6823 personas pasaron al quirófano para hacerse una cejaplastia, un procedimiento con el que se levantan las cejas. Otros se practicaron estiramientos faciales, o se contornaron los huesos de la cara, o se corrigieron el cuello y la barbilla, o se levantaron los muslos.

También, 3745 hombres se hicieron una ginecomastia - la reducción de las mamas - y 2483 mujeres se practicaron una labioplastia, que consiste en intervenir los labios de la vagina para embellecerla o para corregir algún problema que afecte la salud.

En su consultorio ubicado en el barrio San Fernando de Cali, la ciudad de Colombia donde más cirugías plásticas se realizan en el país, la doctora Lina Triana dice que el embellecimiento y estrechamiento vaginal son de hecho dos de los procedimientos quirúrgicos estéticos que más han aumentado a nivel mundial, incluso por encima del levantamiento o aumento de los glúteos, y eso en parte se debe a que las mujeres están hablando de lo que antes no hablaban: tener labios vaginales muy largos puede generar úlceras y complicaciones cuando, por citar un caso, se está a diario en el gimnasio.

También – y esto es algo que suele desconocerse – cuando las mujeres se inyectan hormonas para marcar los músculos, eliminar la celulitis, tener una figura que les agrade sin necesidad de meses de ejercicio, las hormonas generan efectos en la vagina, con otro problema: así se suspendan las hormonas, los cambios en la vagina permanecen, por lo que no hay otra alternativa que la cirugía.

Las mujeres que tienen varios hijos o que suben y bajan de peso con frecuencia – esa presión sobre el piso pélvico - pueden llegar a tener la sensación de que su vagina se afloja, lo que afecta su satisfacción sexual y por lo tanto acuden a los cirujanos para practicarse el estrechamiento vaginal.

En Cali también hay especialistas que ofrecen el alargamiento y engrosamiento del pene, pero aquella cirugía no aparece reportada en la Encuesta Internacional Anual sobre Procedimientos Estéticos/Cosméticos.

Lo que sí se mide es un asunto que inquieta a los cirujanos plásticos colombianos: aunque el país está ubicado en el octavo lugar entre el top diez de las naciones donde más cirugías plásticas estéticas se realizan en el mundo, en los últimos años el volumen de pacientes se redujo.

Mientras que en 2017 se hicieron 346.140 cirugías plásticas, en 2018 se reportaron 72.824 procedimientos menos, para un total de 273.316 cirugías.

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Eso hizo que Colombia bajara al tercer puesto en cuanto al turismo médico, siendo la nación que atiende al 20.6% de los pacientes que deciden operarse fuera de su país de origen, después de Tailandia y México.

Según las cuentas particulares de los cirujanos, las cifras de los procedimientos quirúrgicos estéticos en Colombia durante 2019 podrían ser menores que las de 2018, después de que el Gobierno Nacional, con la Ley de Financiamiento, decidiera gravar con un IVA del 19% las cirugías plásticas estéticas.

Fueron tantos los pacientes que dejaron de hacerse sus procedimientos debido al impuesto, que en algunas clínicas despidieron personal.

La cadena del turismo médico se afectó desde los cirujanos plásticos hasta las aerolíneas, los hoteles donde se hospedan los pacientes que vienen del exterior, los restaurantes donde van a comer, los centros comerciales donde van a comprar, las enfermeras que los atienden durante la recuperación, los almacenes que distribuyen fajas y cremas, las agencias de planes turísticos locales.

– Fue más lo que perdió la economía que lo que ganó el Gobierno con el recaudo del IVA a los procedimientos quirúrgicos estéticos y Cali fue una de las ciudades más afectadas - concluyó el gremio de cirujanos plásticos.

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El doctor Alfonso Riascos, minutos antes de iniciar una cirugía de aumento de senos, calculó que en su caso los pacientes se redujeron entre un 20 y un 30% durante 2019; el cirujano plástico Eduardo Salazar, de la Clínica Laser Plástica, dijo que a su consultorio dejó de ir el 30% de los pacientes que asistían en 2018; el doctor Carlos Enrique Triana, experto en microinjertos y tratamientos capilares - acaba de inaugurar el primer Centro de Recuperación Capilar del Suroccidente de Colombia - calculó que sus pacientes bajaron un 15%, “especialmente ciudadanos españoles que no volvieron desde que se cobra IVA”.

El doctor Álvaro Arana, fundador de la Clínica Interplástica, hizo cuentas de un 20% de pacientes que dejaron de operarse en su quirófano en 2019 en comparación con 2018; el cirujano plástico William Murillo menciona que algunos colegas debieron despedir a una o dos enfermeras; Yenny Velásquez, quien ofrece hospedaje para pacientes que vienen del exterior, aseguró que en 2019 “se han mermado los extranjeros que vienen a operarse, sobre todo desde octubre en adelante”.

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La doctora Lina Triana es la vicepresidenta de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, Isaps, la entidad que realiza las encuestas de procedimientos estéticos a nivel mundial. Aunque nació en Ibagué, desde los 6 años vive en Cali. Es una caleña más.

– No puedo hablar más arrastrado.

Si estudió medicina fue porque desde niña descubrió su vocación por ayudar. A veces le dicen que se demora demasiado en la consulta con sus pacientes, pero ella explica que su trabajo consiste en escuchar a las personas para entender por qué acuden a su consultorio y así intentar mejorar su calidad de vida.

Por eso eligió la cirugía plástica, una rama de la medicina que surgió tras las guerras mundiales después de que algunos médicos escucharon a los soldados heridos. Muchos eran salvados en el quirófano, y sin embargo querían morir. La guerra los dejaba desfigurados, a veces ni siquiera podían comer, o no soportaban mirarse en el espejo. La imagen que tenían de sí mismos no correspondía al reflejo.

Entonces, dice la doctora Triana, pretender verse mejor sin que ello sea una obsesión no es un asunto ‘light’ como algunos lo consideran; es un asunto de salud, que a su vez es un derecho fundamental de las personas.

– El IVA a las cirugías plásticas estéticas va en contra de la salud de los colombianos y de los extranjeros. Debido a que los costos de las operaciones se encarecieron, algunos decidieron acudir a sitios no autorizados o clandestinos, lo que puso en riesgo su vida. Todo procedimiento estético es riesgoso y lo que hace un cirujano plástico con experiencia es disminuir esos riesgos en la medida de lo posible - dice la doctora Triana.

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En agosto de 2019, tres mujeres murieron en Cali en una misma semana tras practicarse cirugías plásticas. Una de ellas, Kati Viviana Castillo, fue operada en un hotel. Quería aumentar el tamaño de sus glúteos.

María Sandra Acevedo murió después de la cirugía de reducción de senos para aliviar los dolores de espalda que venía padeciendo. Lo mismo sucedió con la ciudadana mexicana Aura Elizabeth Sosa, quien, al parecer en una clínica con los debidos permisos, falleció después de practicarse un ‘combo’, o lo que los especialistas llaman ‘cirugías múltiples’: abdominoplastia, liposucción y gluteoplastia.

El cirujano Álvaro Arana, miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, advierte de un oficio cada vez más común en los aeropuertos: los ‘caza pacientes’. Personas que se ubican en las salidas de los vuelos internacionales y reparten tarjetas de supuestos cirujanos que no siempre lo son.

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Cali es una de las ciudades del mundo consideradas entre las mejores para realizarse una cirugía plástica. Como hace dos décadas no existían especializaciones, los médicos caleños se formaron en las mejores universidades del exterior – sobre todo de Brasil –, lo que es una garantía para los pacientes.

El clima también influye. El calor durante la mayor parte del año hace que tanto hombres como mujeres se vistan con ropa ligera – muestren más los resultados – lo que llama la atención de pacientes en el exterior, especialmente mujeres.

Son las que continúan sometiéndose a más procedimientos cosméticos en comparación con los hombres. Mientras que las mujeres representan el 87,4%, de los pacientes, los hombres apenas alcanzan el 12,6%.

El concepto de belleza ha cambiado. Si en los años 80 y 90 se exaltaban a las mujeres voluptuosas, de grandes senos y glúteos, que mostraban sus cirugías, la tendencia actual es operarse sin alterar la naturalidad del cuerpo; operarse sin que se note.

La mayoría de los cirujanos plásticos, tras años de experiencia, también buscan algo más allá que dejar estéticamente bien a sus pacientes.

El doctor William Murillo se niega a hacer procedimientos quirúrgicos a personas que dicen sentirse bien con su cuerpo, pero que sus parejas les sugieren aumentarse el busto, por ejemplo. Y una aclaración que hace a quien acude a su consultorio es que la cirugía le puede ayudar a sentirse mejor consigo mismo, a que esa imagen que tiene en la mente coincida con el espejo, empoderarse, pero no soluciona todos los problemas. Las cirugías plásticas no salvan matrimonios.

En algunos casos, el doctor Murillo recomienda tratamiento psicológico.
La doctora Lina Triana hace algo parecido. En el fondo se dedica “a tocar corazones”, dice. En su clínica se programan conferencias y encuentros para “realzar la belleza natural, que es la belleza interior”.

La psicóloga Mara Tamayo recomienda tener cuidado con las expectativas. Si tenemos 60 años, por más cirugías que nos hagamos, jamás nos veremos de 20. O si somos de contextura gruesa, es imposible lucir como palillo.

– Las expectativas hacen que la gente nunca esté satisfecha y siempre busque una cirugía más. Es importante que una persona, antes de someterse a una cirugía plástica, se haga una valoración psicológica. Si estoy muy mal emocionalmente, la cirugía no va a mejorar mi autoestima.

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Cuando se aprobó la Ley de Financiamiento en 2018, y el artículo que le imponía IVA a las cirugías pláticas estéticas, el Sindicato Colombiano de Cirujanos Plásticos, en cabeza del doctor Diego Valencia, contrató a una firma de abogados para imponer una demanda. Entre los argumentos jurídicos estaba el hecho de que no se hizo una socialización previa del impuesto. La demanda surtió efecto.

Sin embargo, debido a que la Corte Constitucional dio un plazo para que le Ley de Financiamiento fuera presentada nuevamente tras ser tumbada por vicios de trámite, se volvió a incluir el IVA a las cirugías estéticas.

Es por ello que el doctor Álvaro Arana, comisionado por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, se reunió con el congresista Christian Garcés para que promoviera la eliminación de ese IVA.

Según el representante a la Cámara, ya se logró que los ponentes de la Ley de Crecimiento Económico acordaran con el gobierno aprobar la eliminación del IVA a los procedimientos quirúrgicos estéticos. Eso significa que antes de que termine 2019 se debe desmontar el impuesto.

De lograrse, el turismo médico en Cali y Colombia deberá recuperar lo que los cirujanos llaman “el terreno perdido”. El cirujano Carlos Triana dice que algunos países aprovecharon el aumento de los precios en Colombia para anunciar procedimientos más económicos. En las avenidas de Estados Unidos ya hay vallas anunciando que no es necesario salir del país para acceder a una cirugía estética a un precio justo.