La historia de la estafa a 9 mil personas con una supuesta criptomoneda colombiana

Es como si de la noche a la mañana a alguien se le ocurriera vender a un dólar los billetes de Monopolio, el famoso juego de mesa, asegurando que con esa moneda le venderán desde un mercado hasta un carro en más de 60.000 locales comerciales en el mundo.

En este Monopolio moderno, inventado en el 2017 por Óscar Andrés Vargas Hoya, la inversión mínima es de cien dólares, con los que el cliente alquila o compra una bóveda virtual; una especie de caja fuerte intangible que guarda supuestamente el dinero de las transacciones con moneda virtual que se realizan en el mundo y genera ganancias de entre 30 % y 40 % mensuales y la recuperación del capital en 30 días hábiles.

Pero un análisis realizado por la Superintendencia Financiera no encontró evidencia de que a las bóvedas haya ingresado un solo centavo porque no estaban conectados a ninguna billetera virtual de las que operan legalmente en transacciones de este tipo ni halló claridad sobre la procedencia de los rendimientos de los primeros inversionistas.

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Sin embargo, estableció que, a través de dos cuentas bancarias, captaron recursos entre el 8 de agosto y el 30 de septiembre del 2017 por $1012 millones, dinero proveniente de 357 consignaciones de 152 oficinas bancarias de todo el país y que las cuentas se cancelaron días después.

Entre julio del 2017 y mayo del 2018 tuvieron dos cuentas más a nombre de Sociedad Enlace Fénix y una persona natural en la que recibieron 3019 abonos por $7014 millones. Entre tanto, en otra cuenta de ahorros ingresaron consignaciones por $2789 millones.

Por esa razón, el 16 de julio del 2018 la Superintendencia Financiera ordenó la suspensión inmediata de operaciones y le pidió a la Superintendencia de Sociedades que intervenga la empresa por supuesta captación masiva.

Ya Vargas había lanzado ‘el primer criptoactivo colombiano: el Triskel’, con el que supuestamente respaldaba la inversión de los clientes, pero que al final valía menos que los billetes de Monopolio, porque como moneda virtual no existió.

No figura en la lista de las cerca de mil monedas que se comercializan en el mundo. Pero los más de dos mil inversionistas que se creyeron el juego, le giraron unos $19.000 millones que ahora no aparecen.

José Miguel Tarazona fue uno de ellos y asegura que creyó en el creador de Ping Nine SAS cuando lo condecoraron en el Congreso y viajó a Bogotá para conocer cómo operaba su empresa. “Nos dijo que con esa moneda nos íbamos a hacer ricos”.

“A mí me tiene bloqueado como de cinco cuentas de Facebook porque él sigue haciendo reuniones y yo le ponía en los comentarios que es un estafador. Yo tenía $9 millones y pedí un crédito por otros $21 millones y solo recuperé $17 millones, pero me dio confianza cuando dijo que el respaldo del dinero está en la compra de finca raíz y nos tumbó a nosotros y a más de un comerciante que le aflojó mercancía a la gente recibiendo el Triskel y eso no vale nada”, dice Tarazona.

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Quien está al frente de la intervención por parte de la Superintendencia de Sociedades es Rodolfo Andrés Yáñez, quien le aseguró a El País que lo que han recuperado en finca raíz es solo un lote de poco valor en Carmen de Apicalá (Tolima) y algunos activos que no cubren ni el 10 % de la afectación.

“Es un proceso demorado, porque solo la investigación de la Superintendencia Financiera tardó siete meses y nosotros empezamos la intervención en junio del 2019 y hemos logrado cosas importantes, pero también una cantidad de dificultades porque estas personas tuvieron el tiempo de desmantelar todos los activos y lo que nos entregaron fue unos documentos en una casa de Modelia y nos dijeron que prácticamente no tenían contabilidad”, señala Yáñez.

Aunque en el último año se ha logrado hacer trazabilidad de otros integrantes de esta red y de algunas sociedades que creaban y cancelaban cuando iban tomando fuerza, cuando sintieron que les seguían los pasos dejaron de recibir el dinero de la captación a través de cuentas bancarias y solo aceptaban bitcoins, dificultando el seguimiento, porque las criptomonedas son casi irrastreables.

Igualmente, se ha conocido de propiedades que han puesto a nombre de testaferros en municipios como El Zulia, Norte de Santander, donde en mayo pasado se solicitó la intervención y toma de propiedades a nombre de sociedades y personas naturales.

En total son ocho las sociedades intervenidas y siete las personas naturales que se prestaron para recaudar, captar o como testaferros.

Según el plan de desmonte que propuso Ping Nine SAS a la Superintendencia Financiera, habla de unos 9000 inversionistas con una cifra cercana a los $19.000 millones y con afectados no solamente en Colombia sino en otros países como Ecuador, Perú, México y Chile.

También son más de 60 denuncias las que hay en Fiscalía contra Óscar Andrés Vargas, aunque muy pocas frente a la cantidad de víctimas reconocidas y que no han ido a denunciar, lo que facilita que el dueño de Ping Nine SAS se salga con las suyas, no rinda cuentas y engañe a más gente con el mismo juego.

A través de redes sociales busca nuevos clientes, como lo hizo antes de la pandemia en Cali, donde ofreció el mercado de la moneda Triskel y otros negocios, como la aplicación de domicilios qqexpress.co y una casa de apuestas de marcadores, o como en otras ciudades, donde ofrece proyectos inmobiliarios, según fuentes.

Pero si bien la capital más afectada es Manizales, se siguen moviendo por ciudades intermedias donde les es más fácil acceder a la gente. En el Valle hay víctimas, en su mayoría en Palmira, Cartago, Cali y Candelaria.
El temor de las autoridades es que la situación económica del país facilite la aparición de este u otro juego de Monopolio en el que se vendan casas y castillos de cartón.

Estas son las recomendaciones de los expertos para no caer en engaños con moneda virtual:

1. Sospeche si le prometen el retorno de su inversión en los primeros tres meses.

2. Tenga en cuenta la fecha en que se creó la página o el negocio virtual porque en lo normal no duran mucho.

3. Averigüe la información real de los contactos y los integrantes del equipo.

4. Revise las formas de pago porque una oferta real le permite pagar en diferentes maneras y otras solo lo aceptan con Bitcoin y en esa moneda toda la información es secreta, no hay seguridad de a quién se le envía y eso ya genera una sospecha.

5. Cuando es sistema legal ‘NO’ es necesario atraer más gente para
que le genere una mayor rentabilidad como un multinivel. Eso ya es sospecha de que se puede tratar de una pirámide.

6. Cuando le ofrecen doblar la inversión que haya realizado con solo invertir un 25 % o 30 % más de lo que ya ha consignado, es casi seguro que está en una pirámide y que lo van a estafar, porque legalmente no existe inversión que pueda soportar el pago de semejantes dividendos.

7. Cuando en una de esas páginas le ponen como condición inscribirse con sus redes sociales, le pueden tomar su información y la hackean y eso para ellos es sencillo.

La alerta la lanzó el pasado 13 de julio mediante un comunicado de prensa la Superintendencia de Sociedades.

Pese a la intervención decretada por el ente fiscalizador, el creador de Ping Nine SAS continúa de gira por Colombia buscando incautos y asegurando que el Triskel será la moneda colombiana con más furor en el país e insiste en que el dinero está respaldado en compra de propiedad raíz.

“La Superintendencia de Sociedades advierte que el señor Óscar Andrés Vargas Hoya, fue intervenido como responsable de actividades de captación de dineros no autorizada, desde el 6 de junio de 2019. Esto con el fin de que los ciudadanos estén alertas y eviten realizar operaciones financieras que pueden terminar en la pérdida de sus recursos”, señala directamente el comunicado.

A través de las redes de Fénix Premium, siguen saliendo convocatorias con imágenes de modelos, costosas cenas, motopaseos, rifas, viajes a lugares donde llevan a futuros inversionistas para contarles, entre otras cosas, que la moneda por la que pagan un dólar (US$1) ha llegado a costar US$6,2 dólares en Estados Unidos, pero esas cifras solo están soportadas en un documento Excel que manipulan diariamente, según investigadores del caso, porque no existe en ningún lado.

Así consta en documentos a los que tuvo acceso un periodista de El País que ingresó a uno de los grupos de Triskel en la red Telegram, denominado Proyecto G y en el que figuraban hasta este sábado 1378 miembros a los que les siguen prometiendo que con la nueva mutual que están constituyendo, “entre el 15 y el 20 de octubre del 2020 se procederá a realizar el proceso de entrega de la nueva moneda a la comunidad”.

Llamamos a la ciudadanía a “no caer en esquemas de captación ilegal, los cuales normalmente ofrecen altos rendimientos en el corto plazo sin una explicación financiera razonable. Estos captadores ilegales, son avivatos que con mecanismos cada vez más sofisticados convencen a la gente de invertir su dinero acudiendo al engaño. Como resultado final los ciudadanos quedan expuestos al riesgo de perder su dinero”, dice el Superintendente de Sociedades, Juan Pablo Liévano.

Cerca de 1700 derechos de petición recibió la Superintendencia solicitando por parte de los inversionistas que creen que su dinero aún no está perdido, que no intervengan la empresa de Vargas Hoya porque eso, supuestamente, puede afectar su inversión.

La súplica de la mujer entre lágrimas es conmovedora. Parada a dos metros del hombre que destruyó su economía y su familia, le pide que no defraude su confianza y le devuelva el dinero que invirtió y el de su familia, porque atraviesa una situación económica crítica.

En el video subido a redes en mayo pasado, varias víctimas del creador de Triskel llegan a una reunión convocada por Óscar Andrés Vargas, buscando nuevos clientes, para exigirle la devolución del dinero perdido.

“A mi hijo y a mi hermana los despidieron de la empresa y los animé para que metieran la plata de la liquidación en Fénix y yo les tenía que responder por los $21 millones. Ustedes me convencieron de que aquí íbamos a ganar plata ventiada y yo creí que con eso ellos iban a tener con qué vivir y no hemos recibido un peso”, dice la mujer en un tono desesperado.

Sin conmoverse por su relato, Vargas Hoya solo escucha a la mujer que cuenta ante los asistentes sorprendidos que de los $27 millones que invirtió tenía que devolverle los $12 millones de su hijo en diciembre “y desesperada porque mi hijo no tenía ni para el arriendo, me tocó ir al Banco Agrario y me prestaron $18 millones y tengo que pagar $478.000 mensuales y no tengo con qué. Perdí mi familia, (llanto) perdí a mi esposo, perdí a mi hermana y también perdí a mi hijo”.

“Señor, estoy en una quiebra horrible y estoy enferma; el 6 de diciembre de 2018 me dieron un millón y el 16 de enero me dieron otro millón. Eso es todo lo que me han dado. Don Óscar, por favor, yo no tengo con qué pagar y vine desde Salamina (Caldas) porque supe que usted iba a estar aquí. Ayúdeme, por favor, cómpreme los $27 millones que yo tengo en Triskel; estoy enferma”, concluye la víctima.

¿Quién es el hombre detrás del Triskel?

Carlos Andrés Vargas Hoya es un bogotano de 37 años de edad que se promueve como dirigente político y a través de la supuesta ONG Lo mejor se hace posible, asegura que su principio es “unir a personas para realizar acciones que permitan mitigar la desigualdad social en nuestro país”.

Incluso, a través de un webinar en el que se habla sobre proyectos y sobre productos multinivel, fue presentado por la moderadora del evento como senador colombiano.

Sin embargo su paso por la política se limita a la candidatura en las elecciones regionales del 2015 a edil de la localidad de Suba, en Bogotá, donde se presentó con el aval del Partido Liberal y apoyando al Concejo al hijo de Horacio Serpa, pero solo obtuvo 2.418 votos y no fue elegido.

Asegura que es comunicador social de la Universidad Santo Tomás, que tiene estudios en políticas públicas de la Universidad de Los Andes y que es administrador de empresas de la Pontificia Universidad Javeriana.
Figuró, según documentos oficiales, como contratista de la Alcaldía Mayor de Bogotá durante la administración de Gustavo Petro, según un memorando de noviembre del 2015 en el que consta que le adeudan dinero por servicios prestados.

En las imágenes más recientes se aprecia realizando campaña a la Alcaldía de Bogotá por Carlos Fernando Galán y desde el 2015, aseguran quienes han tenido cercanía con él, empezó a estructurar el proyecto que concluyó con el lanzamiento de la empresa Ping Nine SAS en julio del 2017 y que fue intervenido un año después, en julio del 2018.

Para entonces, suponían los inversionistas, la empresa tenía oficinas en Miami, donde Vargas supuestamente tenía alianzas comerciales.
En su historia social y laboral, y pese a los estudios que dice tener, no figura como empleado y no ha cotizado a ninguna aseguradora de riesgos laborales conocida.

Lo curioso es que pese a los miles de millones de pesos que ha manejado y ser dueño de empresas y sociedades, cuente con un régimen de salud subsidiado en el que figura como padre cabeza de familia gracias a un puntaje bajo en el Sisben.

Aunque se buscó durante una semana para tratar de obtener su testimonio sobre los señalamientos y las acusaciones en su contra, Óscar Andrés Vargas Hoya no atendió ninguno de los llamados, aunque en la red Telegram figuraba en línea.