"Ese 19 fue una noche maravillosa": Jorge Ramón la 'Fiera' Cáceres, sobre el primer título de América

Don Álvaro Guerrero Yanci, gerente del América a comienzos de los años 70, fue hasta la ciudad de San Martín de Tucumán para hacerme un seguimiento por dos meses y definir si era apto para vestir la casaca del elenco escarlata. De esa forma me incorporé en el año 1973.

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Cuando me hablaron de la posibilidad de venir a Colombia no lo pensé demasiado, era una linda chance para crecer en mi carrera profesional. En todos los años que jugué en la institución americana pude experimentar bellas sensaciones. Tuve el privilegio de ser el máximo goleador del equipo, un trabajo que debo reconocer que se hizo gracias a la labor de mis compañeros, que me ayudaron a convertirme en el artillero de los ‘Diablos rojos’.

Debo ser un agradecido de la afición escarlata, que desde el primer día que pisé esta cuidad me demostró su afecto y cariño. No se me va a olvidar nunca, y para conocimiento de los nuevos seguidores del club, a la ‘Fiera’ lo compró la hinchada, gracias a que en el año 1973 y cuando se jugaba de local, se ubicaron buzones para recaudar fondos y recolectar cinco mil dólares que costaba mi fichaje.

Eso hizo que me brindara al máximo y poder aportar para esa primera estrella del equipo. Un objetivo que nos costó mucho sacrificio de jugadores, cuerpo técnico, directivos y afición, sin duda que fue un trabajo en común.

Para mí ese primer título del América cambió todo en mi vida, me dio la posibilidad de que siendo extranjero triunfara en el fútbol colombiano. Pude tener una esposa y una hija colombiana, vestir los colores de la Selección Colombia, fue un giro total que trazó mi vida en otro destino. A mí también me tocó convivir con eso de la ‘maldición del Garabato’, ese grupo que se coronó campeón no pensaba en ese mito, nos enfocamos en un propósito y por fortuna lo conseguimos.

Luego de alcanzar esa gran gesta seguimos cosechando otros títulos. Recuerdo que estuvimos concentrados por espacio de dos meses, sacrificando tiempo con la familia para coronar una gran campaña. De la mano del médico Gabriel Ochoa Uribe y Gastón Moraga Paredes, preparador físico, se realizó un trabajo con mucha sapiencia para llevar a un punto feliz lo que era el objetivo de salir campeones. Recuerdo como si fuera ayer todos los goles que anoté con América, en especial los que le hice al Cali, eran duelos muy especiales para nosotros los jugadores.

Dar la vuelta olímpica fue lo más maravilloso en mi carrera futbolística, América me dio la oportunidad de crecer como persona. Nos llena de orgullo que nuestros nombres hayan quedado para siempre en la memoria del hincha americano. La noche de ‘Aquel 19’ fue maravillosa.