Hinchas de América de Cali 'varados' en Chile fueron desalojados de un albergue

Unos 40 hinchas del América de Cali fueron desalojados este miércoles por desórdenes de un albergue en la ciudad chilena de Iquique (norte) donde fueron instalados tras quedar varados desde hace un mes por el cierre de fronteras a causa de la pandemia de coronavirus.

Luego de celebrar el triunfo 2-1 de visita ante la Universidad Católica de Chile en Santiago el 10 de marzo pasado -en duelo válido por el Grupo E de la Copa Libertadores de 2020-, los hinchas escarlatas retornaban a su país por tierra, pero cuando llegaron a Iquique (2.800 km al norte de Santiago) quedaron varados tras el cierre de las fronteras decretado por el gobierno chileno por la pandemia.

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Tras dos semanas viviendo en carpas en plazas y playas y sobreviviendo vendiendo llaveros y camisetas de su equipo, los hinchas del América fueron trasladados hasta un albergue montado en un estadio de la ciudad de Iquique. Pero los colombianos protagonizaron riñas, escándalos y violaron el toque de queda nocturno implementado en todo Chile, por lo que fueron desalojados.

"Estos jóvenes derechamente no supieron responder a la mano que les tendió la ciudad y han causado diversos desmanes; tampoco han cumplido el toque de queda. Todos los días hay un episodio distinto, ambulancias, gente que se cortó y rompieron vidrios", relató el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, a la prensa.

El hecho fue puesto en conocimiento del Consulado de Colombia en la vecina ciudad de Antofagasta, que ahora tendrá que hacerse cargo de los hinchas de los 'diablos rojos', explicó Soria.

La semana pasada, la dirigencia de Deportes Iquique, equipo de la ciudad que juega en la segunda división chilena, entregó comida, frazadas y equipo deportivo a los hinchas cafeteros. En Colombia, el volante central de América de Cali, Yesus Cabrera, subastó una de sus camisetas con el fin de recaudar fondos para los varados.

El cierre de las fronteras -decretado el 18 de marzo- también afectó a unos 800 ciudadanos bolivianos que se encuentran albergados en Iquique a la espera de poder volver a su país.