El nombre de Juan Manuel Battaglia Melgarejo es sinónimo de grandeza y triunfo en la historia del América de Cali.
El delantero paraguayo fue uno de los héroes con la camiseta escarlata logrando el 19 de diciembre de 1979 la primera estrella para los ‘Diablos rojos’, luego de muchos años de sequía de triunfos.
Su paso por América dejó una gran huella. A tal punto que hoy es uno de los más recordados por la afición escarlata, que no para de agradecerle todo su esfuerzo para que el elenco americano dejara de ser la ‘Mechita’ para convertirse en uno de los clubes más grandes del país y del continente.
Dueño de un magistral cobro de tiro libre, Battaglia arribó a la capital del Valle para ser parte del homenaje que se realizará el próximo jueves en el estadio Pascual Guerrero, conmemorando los 40 años de la primera vuelta olímpica de los rojos.
¿Cómo palpita lo que será el homenaje para los campeones del 79?
Me emociona mucho estar acá. Recibir un reconocimiento después de tantos años es muy reconfortante y muy lindo. Poder encontrarse con todos los compañeros de esa época, después de mucho tiempo y recordar lo que hemos vivido es algo que no sucede con frecuencia.
Será la primera vez que se reunen casi todos los de esa plantilla...
Sí, es la primera vez. Yo he venido varias veces a Cali, pero el próximo jueves se va a dar la posibilidad, Dios mediante, de poder reunirnos todos.
¿Siente nostalgia por estar en la ciudad y recordar esa memorable fecha?
Claro que sí. Recuerdo que en ese año no todo fue color de rosa. Fue un torneo muy competitivo, nos tocó luchar muy duro y siempre se le viene a uno a la mente todos esos instante que por fortuna terminaron con la coronación en el Pascual.
¿Cómo se dio su llegada al América?
Yo había jugado en 1978 con Cerro Porteño la Copa Libertadores y me tocó venir acá a enfrentar al Deportivo Cali. La gente de América se fijó en mí y en enero del 79 me fueron a buscar, así fue mi fichaje.
¿Recuerda esa primera charla con el médico Ochoa Uribe?
La primera vez que hablé con él fue en el aeropuerto de Bogotá, allí me lo encontré y nos saludamos, pero no hablamos de fútbol. Ya estando en Cali pudimos tener una charla más profunda del proyecto que tenía.
Usted llegó con 21 años y le costó la adaptación, ¿qué le pasó?
Acá me pidieron hacer otro tipo de labores a las que realizaba en Cerro. Los cuatro primeros meses fueron duros porque casi no jugué por culpa de las lesiones. Después trabajé duro para ganarme un sitio.
Se hablaba en ese entonces de la ‘maldición del Garabato’, ¿usted qué pensaba?
Yo no creía en eso porque era extranjero y nunca había escuchado eso. Los compañeros colombianos manejaban esos temas, pero era un grupo muy espiritual. Antes de los partidos íbamos a la Basílica de Buga para orar y recuerdo que antes del partido de la final, Juan Caicedo leyó un pasaje de la Biblia para fortalecernos. Cada que perdía América aparecía lo de la maldición y por fortuna ganamos ese título para borrar eso.
¿Con ese título, América dejó de ser la ‘Mechita’?
Sí, dejó de serlo. Al médico Ochoa no le gustaba que al equipo se le dijera de esa forma, él decía que América era un club grande y que la institución había crecido para ser importante.
¿Cómo fueron las horas previas al juego con el Unión, el día de la primera estrella?
El día antes fuimos a Buga a pedirle a Dios que nos ayudara. El día de la final nos despertamos temprano, ‘Pitillo’ era el que más madrugaba, yo compartía habitación con Lugo. Fue un día con mucha ansiedad, vimos el video del rival y la tensión aumentó hasta llegar al Pascual. La charla técnica se hizo en el sitio de concentración y el médico Ochoa nos recordó cosas puntuales.
El Pascual era un delirio esa noche...
Era una locura, la bulla no dejaba que entre los compañeros habláramos. Oíamos a las ambulancias que llegaban al estadio a recoger gente infartada, se notaba el fervor que la hinchada tenía por el equipo.
¿Su mayor frustración fue no ganar la Copa Libertadores?
Esa es la parte triste que nos tocó vivir a cada uno de los que estuvimos en ese entonces. Fue algo muy doloroso y duro, fueron tres años seguidos sin lograrlo. Los amigos me preguntan qué fue lo que pasó en la final ante Peñarol y no tengo palabras para explicar lo que sucedió.
Fueron tantas las enseñanzas del médico Ochoa que ustedes siguieron la línea de ser entrenadores...
Él era un adelantando en dirigir al fútbol, por eso un 90 por ciento de los jugadores a los que dirigió siguen sus pasos.
¿Cómo vio el título del América de este año?
Se lo merecen. Ojalá sea el punto de partida para volver a la senda de títulos que el club debe tener de ahora en adelante.
En detalle
- El Festival Aquel 19 se realizará el próximo jueves en el Pascual con la presencia de una gran parte de la plantilla campeona del 79.
- El show musical estará a cargo de Grupo Niche, Richie Valdez, Alerta Kamarada, Fidel Nadal y Junior Jein.
- La venta de boletería se adelanta con Colboletos.
- El País es medio aliado del evento.