Golpear cuando menos se espera es un arte. Pasa en el boxeo, cuando un pugilista saca un gancho directo a la quijada de su oponente, y ocurre también en el fútbol, cuando un equipo liquida moralmente al rival con un gol inesperado.
Eso fue lo que pasó en la tarde-noche de este sábado en el clásico número 284 entre Deportivo Cali y América, que terminó 1-0 a favor de los escarlatas. La escena fue la siguiente: Los verdes, impulsados por las más de 20.000 personas que fueron con fe a Palmaseca, cerraban el primer tiempo sin abrir el marcador pero dejando buenas sensaciones.
Sin embargo, en el último suspiro del tiempo inicial, los rojos dieron ese golpe estilo nocaut. El venezolano Fernando Aristeguieta dio un pase de taco al lateral Héctor Quiñones, quien mandó un balón con veneno al área que Francisco Delorenzi, defensa verde, terminó mandando al fondo de la red en su afán de hacer un rechazo.
La vida y sus ironías. El joven Delorenzi, que jugó su segundo partido como profesional, estaba teniendo un juego destacado, pero en esa acción terminó pagando los platos rotos de la línea ofensiva azucarera, que minutos atrás no convirtió opciones claras que estuvieron en los pies de Palavecino, Rodríguez, Rivera… y hasta en la cabeza de Dídier Delgado.
Hermoso es el fútbol. Pero nunca está desprovisto de las fatalidades. Y en este deporte hay dos: recibir un gol cuando el juego inicia o encajarlo cuando uno de los tiempos está prácticamente acabado.
Ese 1-0 le dio confianza al América del ‘Pecoso’ Castro, muchas veces héroe en Palmaseca (por su glorioso pasado azucarero) pero villano de las gradas en el juego de ayer. Los rojos fueron inteligentes en el complemento, se replegaron, también jugaron al compás de un gran ‘Jopito’ Álvarez y resistieron las embestidas de un Cali que, quizá por primera en el semestre, trató bien el balón.
En los verdes fue bueno el partido de Palavecino, que impulsó al equipo con ganas y creatividad. Pero los de Pusineri no encontraron caminos ante el siempre imperial Segovia y el cumplidor Marlon Torres, que salvó un balón increíble sobre el final. Ni el desequilibrio de Déiber Caicedo sobre el final pudo ser la solución verdiblanca para evitar la derrota.
Al final el América le regaló a sus hinchas un triunfo que, más allá de tres puntos, significa el darle sentido a una calurosa tarde de marzo y, si se quiere, a toda una semana y también a la vida, a esa vida futbolera que se alegra cuando se gana un clásico en patio ajeno.
Los escarlata sumaron 20 unidades y arribaron a la misma línea de Cúcuta y Millonarios, líderes del campeonato.
En la próxima jornada, América recibe a Jaguares en el Pascual Guerrero mientras que el Cali visita este miércoles a Nacional, en juego aplazado.
La síntesis
Estadio: del Cali.
Asistencia: 24.000 espectadores.
Árbitro: Wilmar Roldán.
Formaciones
Cali: Camilo Vargas, Juan Camilo Angulo, Dany Rosero, Francisco Delorenzi, Darwin Andrade, Andrés Colorado, Cristian Rivera, Dídier Delgado, Carlos Rodríguez, Agustín Palavecino y Juan Ignacio Dinenno.
Cambios: Balanta por Colorado (25), Mercado por Delgado (60) y Déiber por Rodríguez (69).
DT: Lucas Pusineri.
América: Carlos Bejarano, Jhonatan Pérez, Marlon Torres, Juan Pablo Segovia, Héctor Quiñones, Carlos Sierra, Julián Guevara, Yesus Cabrera, Cristian Álvarez, Misael Riascos y Fernando Aristeguieta.
Cambios: Mosquera por Álvarez e Hinestroza por Pérez (78) y Medina por Cabrera (89).
DT: ‘Pecoso’ Castro.
Goles: 1-0: Delorenzi, en contra (45).