Sin duda, el embarazo es una etapa que llena de alegría a las mujeres, quienes asumen su un nuevo reto en su vida como madre. Este proceso ocasiona cambios en el cuerpo que se reflejan durante la gestación y después.

Entre los principales cambios se encuentra el crecimiento de una barriga debajo del ombligo en el vientre. Se trata de la flacidez abdominal postparto, también conocida como pancita de canguro, la cual es el resultado del estiramiento excesivo de los músculos y la piel del abdomen durante el embarazo.

La diástasis abdominal es una condición en la que los músculos abdominales se separan debido a este estiramiento. Incluso después de dar a luz, esta condición puede hacer que el abdomen se vea abultado y flácido. Cuando los músculos rectos del abdomen se separan debido a la presión del útero en crecimiento, se llama diástasis abdominal.

La diástasis es común en mujeres que han tenido múltiples embarazos. | Foto: Getty Images

Esto es más común en mujeres con más de un embarazo, partos múltiples o bebés muy grandes. Esta condición también puede ser causada por la falta de soporte adecuado para los músculos abdominales durante el embarazo.

El primer ejercicio es el puente de glúteo, para realizarlo debe acostarse bocarriba, apoyar los talones y levantar la cintura, dejarla arriba unos 10 segundos y bajarlas para repetir hasta en 5 series.

Puente de glúteos ayuda a dar firmeza al abdomen. | Foto: Getty Images

También s epuede hacer planchas abdominales, para esto acuéstese bocabajo y ponga los codos contra el suelo, luego eleve los glúteos y mantenga alrededor de un minuto.

Este proceso se debe repetir hasta en 8 oportunidades, para que los resultados se vean pronto se recomienda hacer estos ejercicios a diario.

Postura de la plancha baja, para la flacidez abdominal. | Foto: Creativa Images