Las inyecciones de bótox en el rostro son una práctica que ha tomado fuerza conforme avanza el tiempo, ya que contribuyen a combatir signos de envejecimiento y a dejar una apariencia más juvenil. Pero la forma en la que esta es aplicada suele causar miedo y rechazo.
Ante ello, existen algunas alternativas naturales que prometen dejar el mismo efecto del bótox sin causar dolor. Un ejemplo de ello es la mascarilla casera de linaza y canela.
Sobre sus propiedades, la linaza es rica en ácidos grasos omega-3 y un poderoso antioxidante que ayuda a mantener la piel hidratada y elástica. Además, contiene lignanos, que son fitoquímicos que contribuyen a reducir las arrugas y a mejorar la textura de la piel.
Al aplicarse sobre la piel, la linaza puede proporcionar un efecto tensor, similar al bótox, que suaviza las líneas de expresión y aporta firmeza.
De otro lado, conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, la canela es ideal para mejorar la circulación sanguínea en la piel. Esto no solo ayuda a que la piel reciba más nutrientes, sino que también promueve una tez más luminosa y saludable. Además, estimula la producción de colágeno, lo que es esencial para mantener la piel firme y libre de arrugas.
¿Cómo preparar la mascarilla?
Para preparar esta mascarilla solo se necesita tener a mano 2 cucharadas de semillas de linaza, 1 taza de agua y 1 cucharadita de canela en polvo.
El primer paso es colocar las semillas de linaza en una olla con agua y llevarla a ebullición. Deje hervir a fuego lento durante unos 10 minutos, o hasta que se forme una gelatina espesa.
Una vez que la linaza haya liberado su gel, cuele la mezcla para separar las semillas. Debe quedarle solo con el gel, que será la base de la mascarilla. Posteriormente, mezcle la gelatina de linaza con la canela en polvo hasta obtener una mezcla homogénea.
¿Cómo aplicarla?
Antes de aplicar la mascarilla, asegúrese de que el rostro esté completamente limpio y seco. Esto permitirá que los ingredientes penetren mejor en la piel. Después, con una brocha o con los dedos, aplique la mascarilla de manera uniforme en todo el rostro, evitando el área de los ojos. Deje actuar durante 20-30 minutos, o hasta que sienta que la mascarilla se ha secado por completo.
Finalmente, retírela con agua tibia, realizando movimientos circulares para exfoliar suavemente la piel. Posteriormente, seque el rostro con una toalla suave y aplique su crema hidratante habitual.