El corte de cabello, la forma de secado y el peinado son algunos de los factores que influyen en el volumen de la melena, especialmente si se trata de un cabello muy liso y frágil.
En primer lugar, es importante elegir cuidadosamente los productos que ayuden a engrosar la fibra capilar, pues el cabello liso usualmente es muy fino. De esa manera, es clave escoger productos capilares ligeros que no dejen el cabello demasiado pesado.
Para evitar que el cabello se vea muy delgado, es clave la extensión, pues si el cabello es demasiado liso y largo, el volumen es menor que con un cabello corto. Aunque las capas podrían ser una buena opción, deben ser sutiles y definir la forma del rostro.
El corte ideal también depende mucho de la cantidad, pues si el cabello es escaso, los expertos recomiendan optar por cortes de pelo bob, las medias melenas, microbobs, flequillos y apostar por un color que logre un efecto de más espesor. Para elegir un cambio de estilo de este tipo, se recomienda buscar asesoría de un experto para elegir el corte y color que va mejor con la forma del rostro.
Para un cabello liso que quiera ganar volumen, también es posible usar un producto que le dé más textura al cabello, pero, además permita fijarlo y engrosar la fibra capilar.
Además de los productos capilares y el corte ideal, es importante prestar atención al peinado que se utiliza. Para dar cuerpo y densidad al cabello, las trenzas estilo burbuja, los moños altos y las ondas deshechas o naturales son grandes opciones para lucir un cabello lindo y con más densidad.
Otra opción, para los amantes del cabello con volumen, es masajear el cuero cabelludo. Se cree que esta sencilla práctica estimula los folículos pilosos, mientras fomenta el crecimiento del cabello.