Las pestañas largas y voluminosas han sido desde hace mucho tiempo un símbolo de belleza y atractivo. Sin embargo, no todas las personas nacen con ellas, lo que lleva a la búsqueda de alternativas para mejorar su apariencia. Aunque los productos comerciales como las máscaras de pestañas y los tratamientos sintéticos están ampliamente disponibles, muchas personas prefieren métodos naturales para obtener pestañas más largas y saludables.
La salud de las pestañas, al igual que la del cabello, está estrechamente vinculada a la nutrición y al bienestar general del cuerpo. Una dieta equilibrada rica en vitaminas, minerales y proteínas es esencial para el crecimiento saludable de las pestañas. Las vitaminas como la biotina, la E y la C, junto con minerales como el zinc y el hierro, juegan un papel crucial en la promoción del crecimiento de estas.
La biotina, una vitamina del complejo B, es conocida por fortalecer las pestañas y prevenir su caída. Los alimentos ricos en esta sustancia incluyen huevos, nueces, almendras y avena. Por su parte, la vitamina E, que se encuentra en alimentos como el aguacate, las espinacas y las almendras, mejora la circulación sanguínea y promueve el crecimiento del cabello, incluyendo las pestañas. Por último, la vitamina C, presente en cítricos y pimientos, ayuda a la producción de colágeno, una proteína esencial para la fortaleza y la elasticidad de las pestañas.
Además, estar siempre hidratado es vital, ya que el agua ayuda a mantener la piel y el cabello (incluidas las pestañas) bien nutridos y saludables. Un cuerpo bien hidratado se traduce en pestañas más fuertes y menos propensas a la ruptura.
Aceites naturales para nutrir y fortalecer
El uso de aceites naturales es una de las maneras más populares y efectivas para promover el crecimiento de las pestañas. Estos productos contienen nutrientes esenciales que las fortalecen y las protegen de factores externos que pueden dañarlas.
Aceite de ricino: Es quizás el más conocido para el crecimiento de las pestañas. Rico en ácidos grasos y vitamina E, las fortalece y promueve su crecimiento. Se recomienda aplicar una pequeña cantidad con un cepillo limpio o con la yema de los dedos antes de dormir, dejándolo actuar durante la noche.
Aceite de coco: Es conocido por sus propiedades hidratantes. Ayuda a prevenir la pérdida de proteínas en las pestañas y las mantiene suaves y flexibles. Al igual que el aceite de ricino, puede aplicarse en ellas antes de acostarse para obtener mejores resultados.
Aceite de almendra: Este es rico en vitamina E y ácidos grasos, lo que lo convierte en una excelente opción para nutrir las pestañas. También es ligero y se absorbe fácilmente, ideal para quienes buscan una opción menos grasa.
Hábitos saludables para cuidar las pestañas
Además de la nutrición y el uso de aceites naturales, es fundamental adoptar hábitos saludables que protejan las pestañas y eviten su debilitamiento o caída. Uno de los errores más comunes es dormir sin desmaquillarse, lo que puede provocar que las pestañas se debiliten y se caigan con el tiempo. El uso de desmaquillantes suaves y específicos para los ojos es crucial para mantenerlas en buen estado.
Otro hábito importante es evitar frotarse los ojos con frecuencia. Este gesto, aunque a veces involuntario, puede provocar la caída de las pestañas. Es recomendable utilizar gafas de sol para proteger los ojos del sol, el viento y otros elementos ambientales que pueden causar daño.
Asimismo, limitar el uso de rizadores de pestañas y de pestañas postizas es importante, ya que la utilización excesiva de estos productos puede causar la rotura y caída. Si se usan rizadores, es preferible hacerlo con suavidad y asegurarse de que las pestañas estén limpias y libres de cualquier producto antes de usarlos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.