La avena no es un cereal como cualquier otro, ya que con el tiempo se le atribuyen cada vez más propiedades, tanto alimenticias, como para uso cosmético, como en champús, jabones, cremas, tónicos, perfumes, maquillaje, productos para pieles sensibles, entre otros implementos de aseo y cuidado personal.
En cuanto a sus beneficios alimenticios, la avena es rica en proteínas y contiene un gran número de vitaminas y minerales, además de su practicidad para preparar diferentes recetas de todo tipo como complemento a dietas.
En el caso de los beneficios que tiene la avena para la piel, el más importante es la hidratación gracias a las saponinas, un tipo de proteína que tiene un efecto limpiador que elimina la toda la suciedad que se acumula en los poros y los limpia.
Además, este ingrediente es rico en fósforo, lo que le aporta propiedades relajantes y suavizantes, así como disminuye el proceso del envejecimiento natural de la piel y la rejuvenece, ayudando también a prevenir y aclarar las indeseables manchas oscuras que pueden aparecer en el rostro por la edad.
La avena, de hecho, también tiene una acción calmante para las irritaciones en la piel, y se usa en algunas afecciones más difíciles de tratar como la urticaria, la dermatitis, la psoriasis, los eccemas, entre otras afecciones de la piel.
Al ser un cereal, este mágico ingrediente contiene una gran cantidad de almidón, lo que sirve para tratar manchas en zonas de la piel menos delicadas que el rostro, al mismo tiempo que hidrata la piel y mantiene el PH balanceado.
Finalmente, gracias a que su composición contiene los lípidos, genera una protección extra a la piel ante agresiones externas. También, se recomiendan los baños de inmersión con avena para limpiar la piel y exfoliarla sin lastimarla, siendo un método últil para las personas que sufren de pieles resecas o sensibles.