Actualmente, existen una gran variedad de tratamientos para luchar contra la caída del cabello en mujeres, sin embargo, es importante empezar a tratarlos para evitar su avance. Para esto, hay fármacos como el Minoxidil, un medicamento que se usa para estimular el crecimiento del cabello y retardar o frenar su caída.
Además, tratamientos como las microinyecciones de Dutasterida (infiltración de antiandrógenos) que se aplican en el cuero cabelludo y que ayudan el engrosamiento del pelo. Aunque, se debe tener en cuenta que, algunos tipos de alopecia femenina requieren un tratamiento quirúrgico para alcanzar los mejores resultados.
Una de las técnicas que puede ayudar a eliminar definitivamente este problema, que es la pérdida del cabello en mujeres, es el injerto capilar del propio pelo. Este un procedimiento se basa en la recolocación del pelo desde una zona del cuero cabelludo que no está afectada por la alopecia a una que sí que lo está.
Hoy en día, existen avances en microcirugía que permiten la recuperación del cabello de forma natural. Los injertos trasplantados mantienen las mismas características que tenían en su lugar de origen, es decir, no sufrirán alopecia y no se caerán.
Ante esto, existen dos técnicas para realizar los injertos capilares en las mujeres y en los hombres, incluso, estos son el método FUE y FUSS. En la técnica de la tira o FUSS, el cirujano extrae una tira de cuero cabelludo larga y estrecha de la zona posterior de la cabeza, de la que se separan los folículos uno a uno para, luego, implantarlos en el área que se tratará.
A diferencia de la técnica FUE, en la que el especialista capilar realiza la extracción y el implante de cada unidad funicular en un mismo gesto. Con esto, se recomienda ir donde un profesional que le aconsejé una técnica más adecuada para sus necesidades, descartando las causas habituales de alopecia potencialmente tratables.
La recuperación luego del injerto capilar es corta, principalmente en el caso de la técnica FUE, y ambulatoria, significa que no hace falta ingresar en el hospital. Los resultados suelen ser muy satisfactorios y naturales, dado que, al tratarse del propio pelo, no existe la posibilidad de rechazo ni de que vuelva a caer.