La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que se enfoca en eliminar el exceso de piel, grasa y, en algunos casos, músculo de los párpados superiores e inferiores. Este exceso de tejido puede causar que los párpados se caigan o se inflamen, lo que no solo afecta la estética del rostro, sino que también puede interferir con la visión.
Existen dos tipos principales de blefaroplastia:
- Blefaroplastia superior: Este tipo de cirugía se realiza en los párpados superiores para corregir la caída de los mismos. El exceso de piel y grasa se elimina, lo que ayuda a restaurar un contorno más juvenil y a mejorar el campo visual si el párpado caído interfiere con la visión.
- Blefaroplastia Inferior: Este procedimiento se realiza en los párpados inferiores para corregir las bolsas debajo de los ojos. La eliminación del exceso de grasa y la piel flácida ayuda a reducir la apariencia de hinchazón y ojeras.
¿Por qué se realiza la blefaroplastia?
La blefaroplastia se realiza por varias razones, principalmente estéticas y funcionales. A medida que envejecemos, la piel alrededor de los ojos tiende a perder elasticidad y firmeza. Esto, combinado con la acumulación de grasa, puede llevar a la aparición de párpados caídos y bolsas debajo de los ojos. Estos cambios no solo hacen que una persona parezca cansada o mayor de lo que es, sino que también pueden afectar su visión periférica.
Beneficios de la blefaroplastia
- Mejora la apariencia: La blefaroplastia puede rejuvenecer la mirada, haciendo que los ojos parezcan más abiertos y despiertos. Al eliminar el exceso de piel y grasa, se logra una apariencia más fresca y juvenil.
- Mejora la visión: En casos donde los párpados caídos interfieren con la visión, la blefaroplastia puede ayudar a mejorar el campo visual al eliminar el exceso de piel que obstruye la vista.
- Resultados duraderos: Aunque el envejecimiento continúa después de la cirugía, los resultados de la blefaroplastia son duraderos. Muchas personas experimentan mejoras significativas en su apariencia durante varios años después del procedimiento.
- Aumento de la confianza: La mejora en la apariencia y la función de los ojos puede llevar a un aumento en la confianza y la autoestima, haciendo que los pacientes se sientan más seguros de sí mismos.
¿Quién es un buen candidato para la blefaroplastia?
La blefaroplastia es una opción adecuada para personas que experimentan caída de los párpados superiores, bolsas debajo de los ojos o ambos, y desean mejorar su apariencia o visión. Sin embargo, no todas las personas son candidatas ideales para este procedimiento. Los buenos candidatos para la blefaroplastia incluyen:
- Personas saludables, sin afecciones médicas graves que puedan afectar la cicatrización.
- No fumadores, ya que el tabaco puede interferir con la cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones.
- Personas con expectativas realistas sobre los resultados de la cirugía.
- Aquellos que tienen problemas funcionales debido a los párpados caídos, como visión obstructiva.
El procedimiento de blefaroplastia
La blefaroplastia se realiza generalmente de manera ambulatoria bajo anestesia local con sedación, aunque en algunos casos se puede usar anestesia general. El procedimiento dura entre 1 y 3 horas, dependiendo de si se realiza en los párpados superiores, inferiores o ambos.
- Incisiones: En la blefaroplastia superior, el cirujano realiza una incisión a lo largo del pliegue natural del párpado, lo que permite ocultar la cicatriz dentro de este pliegue. En la blefaroplastia inferior, la incisión puede realizarse justo debajo de las pestañas o dentro del párpado inferior para eliminar o redistribuir la grasa.
- Remoción y reposicionamiento de tejido: El exceso de piel, grasa y, en algunos casos, músculo se elimina o reposiciona para crear un contorno más suave y firme.
- Cierre de incisiones: Las incisiones se cierran con suturas finas, que se retiran unos días después de la cirugía.
Recuperación y resultados
Después de la blefaroplastia, es común experimentar hinchazón, moretones y molestias leves alrededor de los ojos. Estos efectos secundarios suelen desaparecer en unas pocas semanas. Se recomienda aplicar compresas frías y mantener la cabeza elevada para reducir la hinchazón. La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales en aproximadamente 10 a 14 días, aunque deben evitarse las actividades extenuantes durante al menos un mes.
Los resultados finales de la blefaroplastia se hacen más evidentes después de unas pocas semanas, una vez que la hinchazón y los moretones han disminuido por completo. La cicatriz se vuelve casi imperceptible con el tiempo.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.