El cabello rizado ha sido objeto de numerosos mitos y concepciones erróneas, especialmente en relación con su caída. A pesar de las creencias populares, la estructura del cabello rizado no es la principal culpable de la pérdida capilar. A continuación, se exploran las verdaderas razones detrás de este fenómeno y se ofrecen recomendaciones para cuidar adecuadamente los rizos.

Genética y hormonas: Los verdaderos actores detrás de la caída capilar

Contrario a lo que muchos piensan, la caída del cabello rizado no está directamente vinculada a su estructura. Según los expertos de la clínica capilar Insparya, los factores predominantes en la pérdida de cabello son genéticos y hormonales, no la forma rizada del cabello. La alopecia androgenética, una condición hereditaria, afecta tanto a hombres como a mujeres. Esta condición se caracteriza por una sensibilidad incrementada de los folículos pilosos a las hormonas andrógenas, lo que lleva a una miniaturización gradual del folículo y, finalmente, a la caída del cabello.

El cabello rizado puede ocultar la pérdida capilar debido a su apariencia voluminosa, pero esto no elimina el hecho de que también experimenta caída. Los desafíos que enfrenta el cabello rizado en cuanto a la pérdida son únicos. | Foto: Getty Images

Por lo tanto, tener el cabello rizado no incrementa el riesgo de calvicie en comparación con el cabello liso. La estructura rizada puede influir en la percepción de la densidad capilar, pero no en la predisposición a la caída. Entender esta distinción es crucial para abordar el problema de manera efectiva.

El efecto volumen: Una bendición disfrazada

Una de las características distintivas del cabello rizado es su capacidad para crear una apariencia de mayor densidad. La estructura en espiral del cabello rizado ocupa más espacio y proporciona un mayor volumen que el cabello liso. Este efecto puede ser ventajoso para quienes experimentan una pérdida ligera de cabello, ya que los rizos pueden camuflar mejor las áreas con menor densidad capilar.

La percepción de la caída del cabello rizado puede ser influenciada por su estructura en espiral. Aunque puede parecer más denso, el cabello rizado enfrenta sus propios problemas en términos de pérdida. | Foto: Getty Images

No obstante, esta misma característica puede hacer que la caída del cabello sea menos evidente en las etapas iniciales. Las personas con cabello rizado podrían no notar una pérdida gradual hasta que se vuelva más avanzada, lo que podría retrasar el inicio de tratamientos preventivos. La percepción del problema puede ser distorsionada por el volumen añadido que los rizos proporcionan.

El impacto del estilizado: Un arma de doble filo

Aunque la estructura del cabello rizado no es la causa directa de su caída, las prácticas de estilizado asociadas pueden contribuir significativamente al debilitamiento del cabello. El portal La Razón destaca que las personas con cabello rizado suelen utilizar más herramientas de calor, como secadores, difusores y planchas. El uso excesivo de estos aparatos puede dañar la cutícula del cabello, haciéndolo más vulnerable a la rotura y la caída.

La caída del cabello rizado presenta una serie de desafíos que difieren de los asociados con el cabello liso. Las características del cabello rizado pueden influir en cómo se percibe y se maneja la pérdida capilar. | Foto: Getty Images

Además, los peinados tirantes, comúnmente usados para controlar los rizos, pueden ejercer una tensión excesiva en el cuero cabelludo, provocando tracción alopecia, una forma de pérdida de cabello resultante de la tensión continua. Para mantener la salud del cabello rizado, expertos recomiendan usar herramientas de calor con moderación, aplicar productos protectores del calor y evitar peinados que ejerzan presión sobre el cuero cabelludo. Asimismo, incorporar productos hidratantes y nutritivos diseñados para cabello rizado puede ayudar a preservar la fortaleza y la densidad del cabello.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.