El calor puede ser un enemigo formidable para el cabello. A medida que las temperaturas aumentan, la exposición al sol, el sudor, y la humedad pueden causar estragos en la salud capilar, dejándolo seco, quebradizo y sin vida.
Proteger el cabello en un clima cálido requiere de ciertos cuidados específicos y la adopción de hábitos saludables que lo mantengan hidratado y protegido.
1. Hidratarse desde adentro y desde afuera
La hidratación es clave para mantener el cabello saludable en cualquier clima, pero es especialmente importante en el calor. Beber suficiente agua ayuda a mantener el cuerpo y el cabello hidratados. Además, es recomendable utilizar productos capilares que ofrezcan hidratación profunda, como mascarillas y acondicionadores ricos en aceites naturales como el argán o el coco. Estos productos ayudan a sellar la humedad en el cabello, manteniéndolo suave y manejable.
2. Evitar el uso excesivo de herramientas de calor
Durante los meses calurosos, el uso frecuente de secadores, planchas y rizadores puede ser particularmente dañino para el cabello. El calor adicional de estas herramientas, combinado con las altas temperaturas ambientales, puede deshidratar el cabello y provocar puntas abiertas. Optar por peinados naturales o secar el cabello al aire libre es una excelente manera de reducir el daño por calor.
3. Utilizar sombreros o pañuelos
La exposición directa al sol puede causar daños significativos al cabello, como decoloración y sequedad extrema. Para proteger el cabello de los rayos UV, se recomienda el uso de sombreros o pañuelos. Estos accesorios no solo proporcionan una barrera física contra el sol, sino que también ayudan a mantener el cuero cabelludo fresco, reduciendo la transpiración y la acumulación de grasa.
4. Aplicar protector solar capilar
Así como la piel necesita protección solar, el cabello también puede beneficiarse de productos específicos que lo protejan de los rayos UV. Los protectores solares capilares están formulados para prevenir el daño causado por el sol, y muchos de ellos también ofrecen beneficios adicionales, como hidratación y control del frizz. Aplicar un protector solar capilar antes de salir al sol puede ayudar a mantener el cabello saludable y brillante.
5. Lavar el cabello con menos frecuencia
El lavado excesivo puede eliminar los aceites naturales del cabello, dejándolo seco y vulnerable al daño. En climas calurosos, es recomendable reducir la frecuencia de lavado y optar por productos suaves y sin sulfatos. Si el cuero cabelludo tiende a volverse grasoso rápidamente debido al calor, se puede utilizar un champú seco para absorber el exceso de grasa y refrescar el cabello entre lavados.
6. Adoptar peinados protectores
Los peinados protectores, como trenzas, moños y coletas, no solo son elegantes y prácticos para el verano, sino que también ayudan a proteger el cabello de factores externos como el sol, el viento y la humedad. Estos peinados mantienen el cabello recogido y menos expuesto al ambiente, lo que reduce el riesgo de daño y facilita su cuidado diario.
7. Recortar las puntas regularmente
El calor puede hacer que las puntas del cabello se vuelvan secas y quebradizas, lo que conduce a la aparición de puntas abiertas. Para mantener el cabello saludable y evitar que el daño se extienda, es importante recortar las puntas cada seis a ocho semanas. Esto ayuda a eliminar el cabello dañado y promueve un crecimiento más fuerte y saludable.
8. Evitar productos con alcohol
Muchos productos capilares, como lacas y geles, contienen alcohol, un ingrediente que puede secar el cabello, especialmente en climas cálidos. Optar por productos sin alcohol o con ingredientes hidratantes puede hacer una gran diferencia en la salud del cabello.
Además, se recomienda el uso de productos que contengan ingredientes naturales, como aceites esenciales y extractos de plantas, que nutran el cabello sin resecarlo.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.