A medida que aparecen líneas de expresión y arrugas en el rostro, es necesario añadir a la rutina de cuidado básico hidratación adicional. Los expertos recomiendan, por ejemplo, utilizar algún sérum hidratante o una crema antiedad para disimular las consecuencias del envejecimiento de la piel.
Sin embargo, también es fundamental cuidar el tipo de maquillaje utilizado para no acentuar las arrugas y que la piel se vea lisa y radiante. Conseguir este brillo en la piel, implica tener una buena rutina de limpieza e hidratación antes del maquillaje.
Una vez se logre este efecto, puede aplicar una buena base de maquillaje en el centro del rostro y expandirla con movimientos circulares por toda la piel.
Asimismo, se recomienda usar un corrector que cubra las arrugas sin resaltarlas, es decir, un corrector fluido y ligero, pero con buena cobertura. En algunos casos, el corrector puede aportar propiedades para nutrir la piel y disimular los signos de la edad.
Tenga en cuenta que el corrector debería ser un tono más claro que la piel y aplique una pequeña cantidad en el interior de cada arruga. Una vez cubra las líneas de expresión, utilice una esponja para retirar el exceso de producto en los pliegues de la piel.
Si, por ejemplo, tiene más líneas de expresión en la zona de los ojos, lo ideal es utilizar un maquillaje natural en esa zona para no marcar las arrugas. Este efecto puede lograrse con un delineador marrón y una máscara de pestañas para resaltar la mirada.
Otro truco es llevar la atención a otros puntos del rostro con un poco de color. Para esto, un tono rosado es perfecto para las mejillas y párpados. Y, finalmente, puede utilizar un labial de color rosado nude, teniendo en cuenta que este tipo de colores aportan luminosidad a tus labios y los hace ver ligeramente más grandes.