‘La Ruta Laudate Deum’ es el nombre del plan de compromisos que presentó ayer la Iglesia Católica para el cuidado medioambiental, en el marco de la COP16, evento en el que ha tenido presencia desde las zonas Verde y Azul de la cumbre de biodiversidad.
La ruta presentada en rueda de prensa aborda siete áreas de preocupación de diferentes instituciones eclesiales ante la crisis ambiental del planeta y plantea algunas acciones para aportar a la búsqueda de soluciones en campos como el civismo y la participación ciudadana, la educación y el fortalecimiento de redes y alianzas.
Al respecto, monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, señaló los puntos desde los que la Iglesia hará seguimiento de los resultados que surjan de la cumbre.
“Primero, identificar y monitorear los compromisos que asuman los gobierno; segundo, visibilizar las buenas prácticas, porque hay muchos sectores de la población que viven la ciudadanía ecológica; tercero, la conexión entre actores relevantes, en la que participamos desde la construcción de redes, porque estamos llamados, como lo ha dicho el Papa Francisco, a tender puentes, mas no a levantar muros y queremos articularnos”, explicó.
En el encuentro se destacó la labor que ha venido desarrollando la Iglesia, como en procesos de conservación y zonificación ambiental, diálogos sociales enfocados en la formalización de tierras y el desarrollo de proyectos productivos y sostenibles en zonas de reserva campesina.
También, contaron que se han logrado avances en la protección de humedales, la lucha contra la deforestación y el apoyo a pueblos indígenas, planes de restauración ecológica y sustitución de economías ilícitas, con énfasis en el apoyo a mujeres y jóvenes.
“Creemos que buena parte de lo que se habla aquí nos toca apropiarnos de ello, para que en las escuelas, las universidades y los centros de pensamiento logremos que estos ideales se vayan concretizando en la conciencia de todos”, anotó monseñor Luis Fernando Rodríguez, arzobispo de Cali.
Y añadió: “Estoy convencido de que si hay una buena disciplina de todos en el cumplimiento de esos deseos, casi ni plata se necesita. Si impartimos de la buena disposición de las personas, en la formación de sus conciencias, habrá cuidado y orden”.
Hasta el momento, la Iglesia Católica ha realizado más de 30 eventos en la Zona Verde de la COP16, donde ha abordado asuntos como la justicia ambiental, el cambio climático y la paz con la naturaleza, en los que han participado cerca de mil personas.
En el encuentro también estuvieron Liliana Zamudio, subdirectora de Pastoral Social Cáritas Colombiana; Musamba Mubanga, asesora de Incidencia para la Seguridad Alimentaria y Cambio Climático; Víctor Genina, director de Desarrollo Humano de Caritas International, y Nicolás Meyer, coordinador de Cáritas América Latina.
“La ruta Laudate Deum no es solo un llamado a la acción, sino un plan para participar en foros internacionales cruciales. Representa un compromiso profundo de la Iglesia Católica en América Latina y el Caribe hacia la defensa de la biodiversidad y la lucha contra la crisis climática. Al responder al llamado del Papa Francisco, se busca no solo una transformación civilizatoria, sino un enfoque que valore la sabiduría de los pueblos indígenas y afrodescendientes”, dice el comunicado de presentación del plan.
Además, anunciaron que hoy estará en la Zona Azul el nuncio apostólico Paolo Rudelli, quien estará allí para llevar la voz del Papa Francisco.