Las organizaciones de base que acompañan a las comunidades en situaciones de vulnerabilidad mantienen un compromiso fundamental para el cumplimiento de los derechos de personas migrantes, refugiados y colombianos retornados al país.
En este sentido, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la corporación Acción Legal lanzaron el pasado 9 de noviembre, a través de las redes de Somos Panas Colombia, la campaña ‘Ayuda a quien ayuda’, con el fin de visibilizar el trabajo que desarrollan estas organizaciones a seguir adelante e inspirar a otros replicando sus historias en plataformas virtuales, haciendo donaciones o vinculándose como voluntarios.
“Incrementar los lazos de solidaridad entre el público y las organizaciones de la población que un día tuvo que dejar su hogar y que hoy está trabajando por sus derechos y construyendo nuevas oportunidades”, expresó Rocío Castañeda, oficial de comunicaciones de ACNUR Colombia.
Castañeda considera que la no discriminación es un pilar por el que toda sociedad debe trabajar para ser más cohesionada e integrada, lo que a su vez facilita la integración a través del reconocimiento de capacidades de una migración calificada que puede apotar a las poblaciones de acogida con trabajo, esfuerzo y dedicación.
“Entidades como el Banco Interamericano y el Banco de la República proyectan que si los países de acogida promueven la inversión de la población migrante venezolana, a través de certificación de competencias, acceso a servicios esenciales en salud e integración al mercado laboral, entre otros, podría reportarse un incremento del 4.5% del PIB (Producto Interno Bruto) para 2030”, precisó.
Por otro lado, aseguró que uno de los mayores retos que enfrentan las Organizaciones de Base Comunitaria, OBC, es la articulación del tejido social de los barrios en favor de fortalecer el alcance y avance comunitario de las poblaciones migrantes, refugiadas, desplazadas y de acogida.
Las 35 organizaciones de base comunitaria, que trabajan en los departamentos de Antioquia, Arauca, Cundinamarca, Guainía, La Guajira, Norte de Santander, Boyacá, Valle del Cauca, Nariño, Caldas, Meta, Quindío y Santander, cumplen propósitos variados, entre ellos rescatar la cultura, promover acciones de bienestar social para mejorar la calidad de vida de las personas, brindar asistencia y orientación, favorecer la integración y fomentar el respeto y defensa de los derechos fundamentales de diferentes grupos, incluyendo población desplazada, refugiada y migrante, comunidad LGTBIQ+, niños, niñas y jóvenes, mujeres embarazadas y lactantes, personas con discapacidades y adultos mayores, entre otros.
La Fundación Siembra con Amor (Funsiamor) es una de las 35 organizaciones que forman parte de este listado. Adriana Perafán Florez, representante legal de esta organización en Cali, explicó que resulta de suma importancia la visualización de la población migrante venezolana que hacen parte de Colombia, por medio del buen trato, regularización y acceso a servicios esenciales y un trabajo estable.
“Desde la institucionalidad se debe garantizar el acceso a la salud de hombres, mujeres, adolescentes, niños y niñas que siguen llegando al país con una situación de salud que compromete sus vidas”, aseguró Perafán.
Destacó la iniciativa que Acnur y Acción Social al promover el fortalecimiento de organizaciones comprometidas con las comunidades que construyen el andamiaje social y hacen de las ciudades un mejor lugar para vivir a través del desarrollo de las individuales y colectivas de una población cada vez más cohesionada.
Para conocer el trabajo de las organizaciones de base, ingresa al siguiente enlace: https://somospanascolombia.com/ayuda-a-quien-ayuda/