Por David Matos, periodista de El País
Colombia es el país con el mayor número de desplazados internos en el mundo. 6.9 millones de personas han debido huir de sus hogares de manera forzada, y requieren medidas de protección y soluciones efectivas. Esta realidad converge ahora con ser el cuarto país con la mayor población migrante y refugiada; 2,8 millones de personas provenientes de Venezuela han demostrado tener vocación de permanencia, lo que se traduce en políticas que garanticen apoyo y oportunidades a quienes más lo necesiten.
Entre el 13 y 15 de diciembre se llevará a cabo en Ginebra, Suiza, el Foro Mundial sobre los Refugiados 2023, donde Colombia será el único país convocante por las Américas, junto con Francia, Japón, Jordania y Uganda.
El encuentro, organizado de manera conjunta por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y el gobierno de Suiza, propicia la participación de Colombia en el análisis, el diseño y la propuesta de mejores prácticas de integración socioeconómica de poblaciones que huyeron de sus territorios, debido a la persecución, los conflictos, la violencia, las violaciones de derechos humanos y los acontecimientos que perturban gravemente el orden público en el mundo.
A partir de las lecciones aprendidas, este país tiene la oportunidad de contribuir al fortalecimiento de las acciones que los territorios de acogida puedan promover en garantía de una población próspera y segura sin distinciones. Con sede en Cali, la Fundación Alianzas Solidarias representará el suroccidente colombiano en el foro mundial dada su experiencia en la defensa y promoción de una sociedad más justa y equitativa con igualdad de género y especial énfasis en los derechos fundamentales de las mujeres migrantes y refugiadas, como el acceso a los servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva.
Lisbet Romero, vicepresidente de Alianzas Solidarias, considera necesario analizar las condiciones particulares de cada persona, migrante o refugiada, que acuda a la institucionalidad, con el fin de que los procesos sean cada vez más humanizados en beneficio de un individuo que pueda auto reconocerse como un ser garante de derechos y con necesidades específicas.
Romero destacó que el encuentro será propicio para discutir los tiempos de respuesta para los solicitantes de refugio con situaciones de salud que no pueden esperar. “Muchas personas han huido de sus territorios por razones ajenas a su voluntad. Algunas han muerto esperando tres o cuatro años para que se les otorgue la condición de refugiado”,dijo.
Asimismo considera que los migrantes y refugiados menores de edad deberían ser el principal foco de atención en el foro mundial, puesto que muchos niños, niñas y adolescentes se encuentran en territorio colombiano sin la compañía de sus padres o representantes legales.
Alianzas Solidarias junto con Opción Legal, Consultoría para los derechos humanos y el desplazamiento (CODHES), Brisas del Norte y Caribe Afirmativo formarán parte del grupo de organizaciones de la sociedad civil colombiana que estarán presente en el encuentro.
El Foro Mundial sobre los Refugiados buscará centrar a una variedad de actores en la búsqueda de soluciones a la difícil situación de las personas obligadas a huir, y apoyar los objetivos del Pacto Mundial sobre Refugiados, de 2018, como aliviar las presiones sobre los países de acogida, promover la autosuficiencia de las personas refugiadas, ampliar el acceso a soluciones que impliquen a terceros países, y favorecer en los países de origen circunstancias que propicien retornos en condiciones dignas y seguras.