Por David Matos.
110.000 personas migrantes procedentes de Venezuela se afiliaron al sistema de salud a través de 439 jornadas de aseguramiento, como parte de la estrategia de integración que implementa el Programa Comunidades Saludables de la Agencia Internacional de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Este programa apoyó el fortalecimiento de 16 gobiernos territoriales y 11 organizaciones de base comunitaria para mejorar la calidad de los servicios ofrecidos con base en el liderazgo, la atención, género e integración con enfoque diferencial en Bogotá, Cali, Medellín, Necoclí, Apartadó Turbo, Cúcuta, Bucaramanga, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, y Riohacha, ciudades con alto flujo migratorio.
Estas cifras forman parte del resultado que el Programa Comunidades Saludables de Usaid desarrolla desde abril de 2020 y que tiene como objetivo el fortalecimiento de la respuesta del Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS) de Colombia en torno a las necesidades de salud de las personas migrantes y colombianos retornados, así como también al fortalecimiento de las administraciones municipales y departamentales y las Organizaciones de Base Comunitaria (OBC) para la implementación de políticas públicas en beneficio de estas poblaciones en los territorios de acogida.
Alejandro Díaz, especialista en Salud y Migración de Usaid en Colombia, explicó que la emisión del Permiso Especial de Permanencia (PPT), documento clave que surgió del Estatuto Temporal para Personas Migrantes de Venezuela (ETPV), permitió no solo la correcta afiliación de esta población al sistema de salud, sino también una reducción en el costo de la atención por emergencia en los centros asistenciales.
“Procuramos reforzar nuestra estrategia de mejora de capacidades con los actores que logren establecer compromisos a largo plazo. Esta estrategia forma parte del ADN del Programa Comunidades Saludables para trabajar de la mano del sector público y privado y también las organizaciones de base comunitaria”, dijo.
Díaz enfatizó en reforzar las capacidades de respuesta de las instituciones de salud, especialmente en salud materna y salud mental, con el fin de permitir el acceso a controles prenatales de mujeres migrantes e información para hacer frente a situaciones adversas durante el proceso migratorio.
El programa de Usaid fortaleció al sistema de salud colombiano y distintos actores, entre ellos privados, para apoyar las capacidades frente crisis actuales o futuras en las que se deba dar respuesta en torno al sistema de vigilancia epidemiológica, servicios de laboratorio, gestión de casos, prevención y control de infecciones, y por último, informes de vacunación y actividades de salud mental dirigidos a personas migrantes venezolanas y retornadas, así como el talento humano en los centros de salud y ciudadanos nacionales en los territorios de acogida.
Más de 1.600 IPS fueron fortalecidas para la promoción de servicios con enfoque diferencial en salud mental y materna, igualdad de género e inclusión social e infecciones respiratorias agudas; acciones que beneficiaron a más de 40.000 personas de las poblaciones migrante, retornada y de acogida. En Cali, más de 200 personas migrantes participaron de la iniciativa para el acceso a servicios de salud mental de la Comuna 18, desarrollada con la E.S.E Ladera.
Asegurar el acceso a la atención médica para las personas migrantes venezolanas en Colombia promueve la integración y en paralelo protege la salud pública en los territorios de acogida. Estas estrategias no solo ofrecen bienestar a las poblaciones vulnerables, sino que también fortalecen la capacidad del sistema de salud colombiano para hacer frente a los contextos emergentes.