Por David Matos.
La migración desafía a las instituciones públicas, privadas y las empresas, a que transformen y promuevan los estándares de integración socioeconómica y contratación con el objetivo de que las personas procedentes de otros territorios puedan formar parte de la sociedad a partir de la regularización, la inclusión laboral y las posibilidades de formación y crecimiento.
Símotos AKT es una de las empresas en Cali que le ofrece a las personas que vienen de otros territorios la posibilidad de vincularse laboralmente, para que puedan adquirir un empleo formal y al mismo tiempo, puedan aportar al crecimiento de la empresa. Símotos AKT brinda servicios de movilidad y mantenimiento en motocicletas.
Leonardo Soto es un hombre caraqueño de 36 años que vio en Cali la oportunidad para comenzar de nuevo. Nacido en la capital venezolana y fanático del Caracas Base Ball Club C.A., mejor conocido como los Leones del Caracas, comenzó a estudiar Comunicación Social en la Universidad Metropolitana.
Con una voz prodigiosa para la locución deportiva, Leonardo debió abandonar sus estudios universitarios y migrar en 2019 hacia Cali, Colombia, donde pudo trabajar en la barra de varios locales de comida y bebida en el barrio Limonar, ejemplo de esto fue en el Route 66 Bar Cali. “Las oportunidades deben aprovecharse de la mejor manera cuando se presentan, y para mí la formación siempre fue importante. En Venezuela me formé como ‘barman’ y trabajé en el restaurante Tony Roma’s. Para mí fue importante conocer un oficio que pudiese darme de comer”, dijo.
36% de las empresas colombianas, es decir 4 de cada 10, contrataron personas migrantes procedentes de Venezuela en los últimos dos años, y 88% de estas empresas aseguró que volvería a contratar a estas personas. La cifra se desprende de la segunda medición sobre las percepciones empresariales en torno a la inclusión de poblaciones vulnerables, realizada en diciembre de 2023, por la Fundación Ideas para la Paz (FIP) y la Fundación Konrad Adenauer (KAS).
Símotos AKT es una de las empresas que le brinda a las personas migrantes de Venezuela la oportunidad de integrarse a su nómina de trabajadores. Esta empresa, que comercializa motocicletas y presta servicios de reparación y mantenimiento de calidad, se destaca no solo por su labor, sino por apoyar a personas de diferentes territorios que con su labor aportan al crecimiento económico de la ciudad.
Sergio López, representante legal de Símotos AKT, precisó que durante el último año apoyaron a cuatro personas migrantes procedentes de Venezuela; personas que demostraron gran habilidad para las ventas y un compromiso por el trabajo bien hecho. “En Símotos garantizamos las oportunidades laborales para todo aquel que tenga la actitud y la motivación de salir adelante con un trabajo digno, independiente de su nacionalidad, orientación sexual, política o sus creencias religiosas”, dijo.
Actualmente, Símotos AKT tiene seis sedes en Cali. La principal se encuentra en el barrio 20 de julio, carrera 23, diagonal a la calle 22 sobre la autopista suroriental, y las otras cinco sedes se encuentra distribuidas en el barrio 7 de agosto, frente a la estación del Mío Cali que tiene el mismo nombre; el barrio 4 Esquinas sobre la autopista Simón Bolívar; el barrio Meléndez, sobre la Calle 5, cercano al Centro Comercial Unicentro; el barrio Mariano Ramos y la Portada al Mar.
Dos de las personas migrantes venezolanas que fueron contratadas son Leonardo Soto, en el área comercial, específicamente en el punto de venta ubicado en 7 de agosto, y Emmanuel Ramírez, quien trabaja como mensajero, y recorre varios puntos de la ciudad. “Ambos trabajadores comparten, así como sus compañeros colombianos, la pasión por las cosas bien hechas”, recordó López.
A diario, Leonardo desarrolla sus habilidades para las ventas en el área comercial, donde debe proporcionar a los clientes la información y asesoría personalizada de acuerdo con sus intereses y necesidades. Además, el asesor debe acompañar al cliente potencial en el proceso de documentación para la adquisición y entrega de la motocicleta.
“Para toda persona migrante que desee venir a construir futuro en Colombia, le recomiendo que sea positivo, ante todo, para lograr las metas que se proponga. Es lo más importante. Lo segundo es echarle ganas, amar lo que se dedique en todo momento. Y por último, no parar de hacer las cosas bien, aun cuando comentamos errores, de todo se aprende. La vida es un constante aprendizaje y debemos aprovecharlo al máximo”, concluyó.
Las otras dos personas migrantes, una pareja venezolana, también trabajaron en Símotos AKT durante una temporada, pero aprovecharon la oportunidad de migrar hacia los Estados Unidos a través de un programa que apoya a personas migrantes que cumplieron ciertos requisitos para su inclusión en la sociedad norteamericana.
López aseguró que la empresa tuvo en su nómina durante el último año a 74 trabajadores colombianos y 4 personas migrantes procedentes de Venezuela. “Estamos día a día frente a una población que ha dejado a sus familias y ha tenido que comenzar de cero por diferentes razones; nosotros al ver cómo valoran el trabajo y lo que nos aportaron como empresa, podemos apoyarlas y ser recíprocos con sus proyectos de crecimiento”, dijo.
El empresario considera que la construcción exitosa del tejido social, es posible a partir del apoyo que entre seres humanos se pueda dar en un contexto en el que la solidaridad, la empatía y el buen actuar sean los pilares para garantizar una inclusión positiva de quienes buscan una oportunidad como personas migrantes en los territorios de destino.