Hasta un 40 % de los alimentos que se desperdician diariamente en Cali en y en Colombia podrían destinarse para el consumo humano y animal.
Así lo dio a conocer el representante a la Cámara, Fabián Díaz, ponente de la ley contra la pérdida y desperdicio de alimentos que fue sancionada esta semana por el presidente Iván Duque.
De acuerdo con el congresista, en el país son cerca de diez millones de toneladas de alimentos que a diario se pierden y hay 2,4 millones de personas que padecen hambre.
“Entonces, con esta ley vamos a ayudar a mitigar este fenómeno, toda vez que se podrán realizar acciones correctivas en la prevención de pérdida de alimentos que tenemos en toda la cadena productiva, los cuales podrán quedar a disposición de fundaciones, bancos de alimentos y refugios de animales”, explicó Díaz, y añadió que el Gobierno Nacional tendrá un año para construir la política pública que permita implementar esta ley en todo el territorio.
En efecto, una vez dicha normatividad entre en vigencia, a partir de agosto del 2020 se evitaría el desperdicio de 504 toneladas de alimentos cada día en Cali, que serían destinados para el consumo de la población más vulnerable.
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Esto, si se tiene en cuenta que diariamente se generan en la ciudad alrededor de 1800 toneladas de residuos sólidos, de las cuales el 70 % -es decir, 1260 toneladas- equivalen a comida procesada y sin procesar que era completamente aprovechable.
“En la capital del Valle hay 130.000 personas que pasan hambre, por lo que esta ley impactaría directamente a esta población. Además, nos ayudaría a asegurar el futuro de los niños más vulnerables para que estos puedan tener un buen nivel nutricional”, aseguró el padre Óscar de la Vega, director del Banco de Alimentos de Cali, organización que recolecta diariamente entre 10 y 12 toneladas de alimentos al día, entre frutas, verduras y comida empacada.
De hecho, esta ley fue impulsada durante cerca de dos años por la Red de Bancos de alimentos que hay en Colombia. Juan Carlos Buitrago, su director, aseguró que con la misma, “se van a abrir muchas posibilidades para seguir luchando contra el hambre en el país, teniendo en cuenta que 54 % de los hogares del viven en inseguridad alimentaria y el 10,8 % de los niños menores de cinco años (560.000 pequeños) tienen desnutrición crónica”.
“A pesar de esas cifras en Colombia se sigue desperdiciando la comida y aquí se botan 9,7 millones de toneladas al año, alimentos suficientes para darle de comer a todo Panamá, Uruguay y Luxemburgo durante un año”, indicó Buitrago.
El gerente de Red de Bancos de alimentos de Colombia, agregó que en las 19 organizaciones que la conforman en todo el país, se rescatan cada año 24.450 toneladas de alimentos aptos para el consumo humano “con los que hoy le estamos dando de comer a 584.000 personas en situación de vulnerabilidad”.
Política también ayudará a disminuir la contaminación ambiental
Según datos del Dagma, en 2018 se desperdiciaron 319.305 toneladas de comida únicamente en los hogares caleños y, según las proyecciones realizadas, este año se generaría un total de 330.169 toneladas de comida en las basuras de las zonas residenciales.
Al respecto, Diego Benavides, líder del Grupo de Gestión de Residuos Sólidos del ente ambiental, señaló que esta ley tendrá un impacto ambiental positivo, en la medida en que “será de gran ayuda para la gestión de los residuos sólidos en la ciudad, porque así se evita que estos, en vez de llegar directamente a sitios de disposición final, encuentren una nueva oportunidad de manejo”.
“De esta manera, muchos de los alimentos que hoy se generan en plazas de mercado de Cali pueden tener una alternativa diferente a la disposición final. Lo mismo ocurre con los productos que se pierden en los supermercados o los grandes almacenes de cadenas, en los que se les deberá dar un reutilización a los mismos”, dijo Benavides.
De hecho, una investigación de la organización de desarrollo sostenible de América Latina, reveló que por cada tonelada de comida en los rellenos sanitarios, se emiten 25 toneladas de dióxido de carbono. En el mundo se generan 2000 millones de toneladas de CO2 al año. En Cali, se emitirían 8.254.225 toneladas de dióxido de carbono durante este año por el desperdicio de comida.
“Básicamente, la nueva ley contribuye a reducir los residuos sólidos que llegan al relleno sanitario y es coherente con los manuales de gestión integral de residuos de grandes generadores como centros comerciales, instituciones publicas, plazas de mercado, restaurantes, instituciones educativas, entre otros, los cuales buscan el aprovechamiento de los residuos orgánicos, para así contribuir a que Cali sea una ciudad más sostenible”, señaló Alejandro Arias, director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos Municipales de Cali, Uaespm.
Además, de acuerdo a esta entidad, en la capital del Valle hay en la actualidad 300 sitios de arrojo clandestino de basuras y todo tipo de residuos, por lo tanto, la política para prevenir la perdida y desperdicio de alimentos, también ayudaría a disminuir la contaminación visual y a tener una ciudad más limpia.
Tenga en cuenta
Para evitar el desperdicio de alimentos, se recomienda evitar las compras excesivas en los mercados.
Ayúdese de la tecnología. Samsung, por ejemplo, lanzó la nevera inteligente ‘Family Hub’, electrodoméstico con el que las personas puedan registrar la fecha de vencimiento de los alimentos que refrigeran y así, la máquina envía mensajes al teléfono celular recordando cuando algún alimento está próximo a vencer.