Colados que se tiran por las ventanas de los buses o ingresan a las estaciones sin pagar, como lo evidenció este diario en distintos momentos de la semana, revelan uno de los grandes problemas que afronta el sistema de transporte y son un ingrediente más de la anarquía en la ciudad. A lo que se suman los más de 15000 vehículos piratas que transitan por Cali y que transportan mucha más gente que el transporte legal.