Grupos que promueven una forma pacífica de mirar la vida a través de la música y el baile pululan en el Oriente de Cali.

Vengo de una tierra buscando un futuro de esperanza / huyendo de la guerra, la pobreza y la matanza / Y entonces me pregunto si habrá otro Distrito de Aguablanca / que albergue toda esta gente que hoy huye por la misma causa.Así dice la canción de Chyntia Montaño ‘Invasión costeña’. Un resumen de todo lo que se vive en este sector del oriente de Cali que ha acogido a tanta gente del Litoral Pacífico.El estilo callejero del rap concienciaYefferson Andrés Rentería o Feerstyle MC Rap como es su nombre artístico, nació en Quibdó, Chocó, hace 26 años de los cuales ha vivido los últimos 12 en la capital del Valle. Ha hecho parte de varios grupos musicales: Soldados Liricales de Medellín, Fortaleza y Los Guerreros de Cali. Precisamente con este último fue con el que más duró y del cual se separó hace apenas un año.Además, se considera un líder en su barrio Manuel Marroquín I, en el sector La Casona, del Distrito de Aguablanca. Ha liderado, con el apoyo de algunas fundaciones locales, varios proyectos, entre los que se destaca ‘Rescatando un joven a través de la cultura’, el cual lleva 2 años y medio funcionando. Según Yefferson, para lograr la creación de estos grupos y eventos, se metieron a los barrios y a zonas de alto riesgo para hablar “de frente” con los jóvenes que han pertenecido a alguna pandilla. “Les dijimos quiénes eramos y qué hacíamos, así, estos pudieron decir qué les gustaba, si el canto o el baile. Poco a poco fuimos cogiendo fuerzas y así creamos ‘Eventos con talentos’, donde al final capacitamos a todos los jóvenes. Porque como uno dice acá: el que no canta, baila o sino, camina con tumbao”, comenta el artista. Esta agrupación está integrada por más de 50 jóvenes del sector, que según el rapero es la cuna, el alma máter de la cultura caleña.Por esta razón, este estudiante de comunicación social, dice que con sus letras intenta llegar a la gente y crear conciencia en los jóvenes, que incluso, en las batallas de conciencia (retos de rap de improvisación entre grupos) lo hace: “no se trata solo de hacer quedar mal a los retadores sino dejar algún mensaje, pero ahora hay mucha gente que ha convertido estas formas de integración entre barrios en una herramienta para insultar y tratar mal a los demás, llegando hasta a la violencia. Alguna vez me tocó salir corriendo porque a los demás no les gustó perder. Se está denigrando el rap”, sostuvo. “No ha sido fácil, pero uno se la lucha. Lo que me gano por mi trabajo oscila entre $ 500.000 y $ 1’000.000 por presentación y depende de donde sea y el tipo de evento, lo que muchas veces no alcanza”, comenta Yefferson. “Pero, como dice la canción ‘Una verdad del Distrito de Aguablanca’ de Los Guerreros y con Niño Kilo: “acá día a día luchamos para mejorar, aportando en economía y en cultura ni hablar”, agrega. En Cali se baila con ritmo costeñoLa danza se escucha, se ve, se siente. Las cantaoras del Pacífico, paisanas de Nariño como las llama Juan Pablo Moreno, coreógrafo de la Asociación Cultural Herencia Africana, hacen escuchar su voz particular. Ese sonido que viene de la brisa, del océano, que muestra todo el bagaje tradicional. Las tamboras golpean con su sonido los oídos y hacen sentir sus vibraciones por los pies. La marimba, como instrumento natural, traslada a la selva. Los músicos usan vestidos totalmente blancos y sombreros de palma, los bailarines están adornados con detalles azules que nos transportan al mar y a su oleaje con cada movimiento.Herencia Africana es una asociación artística y cultural que se presenta como un grupo completo de música y danza. Músicos y bailarines se acoplan en el escenario para demostrar su experiencia de más de 20 años de trabajo social y cultural.Juan Pablo, que apenas recorre la década de sus 30 años, nació en Cali, pero desde muy pequeño se sintió representado por la raza y las costumbres afrocolombianas, ya que se trasladó en él toda esa cultura chocoana de su padre y nariñense de su madre. Comenzó desde niño con Herencia Africana por allá en el año 1992; además, agrega que el grupo se originó y aún se mantiene en el barrio El Retiro, sin embargo, ahora acoge bailarines y músicos de toda la ciudad y sus alrededores. Juan Pablo explica que “primero era solo percusión y a medida que pasaba el tiempo se metió el clarinete, el saxofón y la marimba que son instrumentos que necesitan más conocimiento y estudio”.De igual manera, al ver que en su barrio había muchos inmigrantes del Pacífico, Edward Mina en 1992 formó la Asociación Artística y Cultural Juventud 2.000 en el barrio Charco Azul. Este bailarín caleño y apasionado por la música afrocolombiana comenzó a trabajar el folclor colombiano a los 17 años de edad. Esta organización está conformada actualmente aproximadamente por 80 personas entre niños y adolescentes. Comenzó con jóvenes y señores del barrio, pero en este momento los integrantes son de todo el Distrito: de Ciudad Córdoba, Mojica, Marroquín, Potrero Grande, La Isla, 7 de Agosto...Sus presentaciones son una mezcla de color, sudor, fuerza, agilidad y mucha alegría. Los vestidos multicolores que se mueven de lado a lado con la calentura que caracteriza la música del Chocó o la calma de una cumbia, según su director, se han conseguido con el sudor de su trabajo ya que no tienen patrocinio de ninguna entidad ni pública ni privada.La fusión de Chyntia MontañoLa música de esta artista es un viaje que acerca la ciudad y la selva; los sonidos electrónicos y el golpe de las manos, los maderos y los cueros; el rap de la calle y las voces africanas; los instrumentos modernos con los autóctonos; la vida de Chyntia con sus sonidos y músicas. “La música me ha ayudado a ser mejor persona, superarme y salir adelante. Pienso que pasa lo mismo con mis compañeros, pues a través de la música vemos la vida de otra manera, conocemos muchos lugares y diferentes personas y culturas, además, trabajamos en ella como nuestro proyecto de vida”, dice esta joven de 26 años que nació en Cali y desde muy pequeña se interesó en la música participando en diversas actividades artísticas escolares y comunitarias.“En esta ciudad se escuchan muchos ritmos, Cali me suena a mucha música y muchas notas. Indiscutiblemente la salsa esta ahí y el rap también. Además, existe el recurso de la música del Pacífico, ritmos que los siento y se me hacen necesario poner en mi música.La decisión de escoger estos sonidos de la selva para mis trabajos discográficos, la tomé en Guapi. Estando allá, descubrí los orígenes y todas esas raíces que tienen estos sonidos que venía escuchando desde niña. La idea es seguir introduciendo más ritmos afrodescendientes, indígenas, más ritmos étnicos”, cuenta Chynthia. De acuerdo con la artista la oleada de música africana que desde hace varios años se está apoderando de toda la ciudad, se debe a que “Cali es la capital del Pacífico. La gente llega de todas las partes del Litoral, se viene a vivir aquí por problemas de violencia o buscando un mejor futuro, y por ende, hay mucha población afrodescendiente, la cual se trajo todas sus raíces y costumbres. Tarde o temprano tenían que mezclarse con los diferentes tipos de músicas que ya estaban arraigadas en la ciudad”.No obstante, asegura que hacer buena música ha sido difícil por la falta de recursos y las problemáticas sociales. “Hay muy poco apoyo para los grupos de estos sectores, todo se hace con las uñas, lo que se ve normalmente en los escenario donde participan artistas del Distrito es prácticamente un milagro. Además, es cierto que en el sector hay muchas problemáticas sociales: violencia, hurtos, homicidios, barreras invisibles, etcétera. Sin embargo, son más los grupos artísticos que los grupos violentos; más las acciones culturales que las violentas. Vivir en el Distrito es difícil, pero la cultura nos hace verlo con otros ojos y nos hace tener posibilidades diferentes de vida”, resalta esta artista.ReconocimientosFreestyle MC Rap fue nominado en dos categorías en los premios Núcleo Urbano 2013: ‘Mejor artista urbano chocoano’ y ‘Mejor solista de rap hip hop o fusión urbana’.Tanto Herencia Africana Como Juventud 2000 han ganado el Festival de Danza, en Esmeralda, Ecuador.