El alcalde de Cali, Alejandro Eder, condenó los hechos de desmanes que sucedieron este domingo en el Estadio Pascual Guerrero en los últimos minutos de la final de la Copa Betplay entre América y Atlético Nacional.
“Lo que ocurrió esta noche en el Estadio Pascual Guerrero es INACEPTABLE. No voy a permitir que la violencia empañe el fútbol ni la convivencia en Cali. Los responsables de los desmanes serán identificados y judicializados”, aseguró Eder en su cuenta de X (antiguo Twitter).
A la vez, informó que habrá una recompensa de hasta 30 millones de pesos para quienes den información sobre el paradero sobre los responsables de estos hechos violentos.
“Ofrecemos una recompensa de hasta $30 MILLONES de pesos a quien brinde información que permita identificar y judicializar a los responsables de los actos violentos en el Pascual Guerrero. ¡No permitiremos que estos hechos queden impunes! Comuníquese a la línea multicrimen 3143587212 o con la Policía Metropolitana de Cali”, resaltó el mandatario de los caleños.
Asimismo, confirmó que su administración está llevando a cabo todos los trabajos junto a las distintas autoridades para identificar de manera inmediata a los responsables de estos actos, sucedidos tanto al interior como al exterior del Pascual Guerrero.
“Insto a la Comisión de Fútbol a que se apliquen sanciones ejemplarizantes para las barras responsables. El fútbol debe ser una fiesta para las familias, no un escenario de vandalismo y agresión. ¡El deporte no puede ser rehén de la violencia!”, exigió para que cada partido del fútbol profesional colombiano se viva en paz.
El mandatario local también expresó toda su solidaridad tanto con los miembros de la Fuerza Pública como con aquellos ciudadanos que resultaron heridos por estos hechos.
“Cali es una ciudad que celebra el deporte como motor de unión y paz. No voy a tolerar que unos pocos destruyan ese propósito. Seguiremos trabajando con firmeza para que nuestros espacios deportivos sean seguros para todos”, concluyó el alcalde Eder.
Como se vio reflejado en las pantallas de televisión y en redes sociales, sobre el minuto 85 del encuentro futbolero, hinchas de Barón Rojo Sur intentaron tomarse la cancha ante la inminente derrota de su equipo, lo que desencadenó el caos dentro del Estadio. Posteriormente, cuando fueron retirados del lugar, también comenzaron a vandalizar los alrededores del Pascual Guerrero, afectando establecimientos y deteniendo el tráfico.