En la ciudad de Cali hay 35 bienes a nombre del Distrito que se encuentran en deterioro absoluto. Así lo confirmó Noralba García, directora de la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Bienes y Servicios (Uaegbs).

Frente al tema, aseguró que hay que tomar decisiones: “En general, el Estado necesita mucha plata para hacer el mantenimiento y la sostenibilidad. Ya los tenemos identificados, pero hay que tomar decisiones. Si se requiere mandar a hacer restitución del bien, a hacer un lanzamiento judicial, lo hacemos, ¿pero para qué? Después nos quedamos con una ruina”, consideró García.

Como ejemplo de uno de los bienes que se ha convertido en un problema en cuanto a mantenimiento, según dijo, está el Edificio Versalles. Allí los ascensores no funcionan bien, aunque señala que ya fue presentado un proyecto para poderlos cambiar.

“Por eso empezamos a trabajar un diagnóstico y una hoja de ruta que nos permita elaborar un mapa más claro de puntos a mejorar. Yo espero tener la intervención bien clara y la estrategia este año, para saber cómo vamos a hacer esa intervención sobre estos bienes en deterioro”, declaró.

Aunque indicaron que los bienes están identificados, no se allegaron nombres hasta tanto no culmine el proceso de diagnóstico.

En algunos lugares del Centro Administrativo Municipal (CAM) se observa la falta de mantenimiento. (Foto de archivo)

Falta de atención y presupuesto

Para el Concejal Edison Lucumí, muchos bienes se han convertido en improductivos debido a que no reciben mantenimiento desde hace años.

“La administración distrital tiene efectivamente 35 bienes a los cuales hace años no se les hace mantenimiento y se han convertido en bienes improductivos, no se ha asignado presupuesto en las administraciones anteriores para ponerlos en funcionamiento. Igualmente, no se han dado en comodato para que estas los adecuen, sostengan y presten servicio social en beneficio de los caleños”, dijo.

Para Lucumí, es la Administración la que debe tomar decisiones a fin de que estos bienes sean de beneficio para la sociedad caleña.

Versión que comparte el concejal Roberto Ortiz, quien asegura que, con voluntad y decisión política, la Alcaldía de Cali puede realizar un inventario de los bienes e inmuebles en deterioro y alquilarlos o venderlos.

“Los recursos obtenidos podrían destinarse a fortalecer programas de inversión social, recuperación de la infraestructura vial e incluso, continuar incrementando la destinación de presupuesto para la seguridad”, señaló.

Grandes grietas invadieron parte de la estructura del Colegio Santa Librada.

¿Reforzar o demoler?

Fredy Pantoja, arquitecto y docente de la Universidad del Valle, explicó que lo que se necesita técnicamente para intervenir un bien que se encuentra en mal estado es una revisión a cada edificación.

“Si no es un Bien de Interés Cultural, muchas veces es más fácil demolerlo y hacer uno nuevo, porque por lo general ya no aplica la norma estructural que rige actualmente, entonces digamos que el actual Código de sismorresistencia exige mucho más y reforzar edificaciones que han sido diseñadas con el anterior código sale mucho más costoso que volverlas a hacer”, explicó el arquitecto.

En cambio, si es un bien de interés cultural, ese sí depende de la categoría que tenga, es decir que se puede ejecutar una conservación integral o parcial.

“Pero a cada proyecto hay que hacerle un diagnóstico, de eso depende la dificultad, hay algunas muy fáciles de solucionar como humedad, falta de instalaciones técnicas, lo que no implica mayores presupuestos ni mayor tiempo; pero si hay un problema estructural, eso sí es muy grave”, recalcó.

Un bien de interés cultural

Un claro ejemplo de un Bien de Interés Cultural es el Colegio Santa Librada, el cual, según explicó Pantoja, tiene una ficha técnica y una ficha que maneja la Secretaría de Cultura, que es un plan de manejo.

“Depende del estado del diagnóstico, del que después saldrá un presupuesto”, expresó el profesional.

Pero más allá de la parte de técnica, lo que molesta a muchos ciudadanos es que la obra de recuperación del primer colegio de la ciudad de Cali, donde nació la educación pública, no avanza.

“Santa Librada es un emblema, debería de ser una tacita de té, pero tras el percance sufrido en el 2017 en sus paredes, en su estructura, en la cubierta, se ha estado peleando para mejorar las condiciones del colegio sin que sea posible. Hay un recurso que ha sido destinado a través del Plan Nacional de Desarrollo, hay un compromiso del Gobierno Nacional, pero con el Gobierno de Cali cero”, recalcó el exconcejal Roberto Rodríguez.

Añadió que, debido al estado del colegio, donde un gran número de aulas siguen encerradas, “cada día hay menos estudiantes, los padres optan por no mandar a sus hijos y la deserción es gigante porque buscan colegios que tengan mejores condiciones”, aseguró.