De los 42 municipios que hacen parte del Valle del Cauca, 28 se encuentran afectados por la fuerte temporada de lluvias.
Cali, la capital del departamento, se encuentra en seguimiento de inundaciones por posible colapso de alcantarillados y crecientes de los ríos Cali y Cauca.
De acuerdo con el monitoreo realizado por la Secretaria para la Gestión del Riesgo del Valle, los niveles de ríos y quebradas están aumentando, por lo que se hace necesario mantener las alertas en varias localidades.
Seis municipios tienen alerta por aumento en los niveles del río Cauca: Yotoco, Candelaria, La Victoria, La Unión, Andalucía y Jamundí.
Calima, Darién y Sevilla tienen alerta por deslizamientos de tierras, provocados por las lluvias.
Trece municipios más están en seguimiento de vías y quebradas por posibles inundaciones y colapso de alcantarillado: Florida, Pradera, Guacari, San Pedro, El Cerrito, Bugalagrande, Tuluá, Buga, Dagua, Restrepo, El Aguila, Cartago y Buenaventura.
Finalmente, seis municipios presentan dos o más de las problemáticas invernales anteriormente mencionadas. Ellos son: Cali, Ginebra, Trujillo, Bolivar, Versalles y Riofrío. Este último es el único municipio que tiene las tres alertas despiertas (por creciente de ríos, deslizamientos e inundaciones).
Según Jesús Antonio Copete, secretario de Gestión del Riesgo del Valle, las últimas afecciones que el invierto dejó se presentaron en el corregimiento de Pueblo Nuevo, en Versalles, con complicaciones en las vías por desbordamiento de tierras y quebradas.
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“Las precipitaciones inundaron casas afectando ocho familias. En El Dovio también reportaron deslizamientos de tierra que incomunicaron las veredas y corregimientos con el casco urbano del municipio; en El Cerrito una falla geológica nos está provocando derrumbes que caen en la quebrada La Honda, situación que nos obliga a mantener la alerta roja en esa zona. En Pradera y Florida sus afluentes muestran niveles altos”, manifestó.
El Secretario indicó que una de las recomendaciones que la comunidad debe tener en cuenta, por lo menos hasta la primera semana de diciembre, es no visitar los ríos. Así como evitar la exposición a precipitaciones y hacer buena disposición de las basuras.
En cuanto a los sistemas de contingencia, Copete señaló que hasta el momento se tienen instaladas catorce alarmas tempranas en los ríos que presentan crecimiento súbito del nivel de agua y se instalarán nueve más en los afluentes que más tienen indicio de temor de la comunidad por desbordamiento como la quebrada La Honda, el río Dagua y el río Peñones.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, las lluvias se extenderán hasta la primera semana de diciembre; sin embargo, se desconoce el nivel de intensidad con el que podrían llegar, por lo que hay que estar atentos al comportamiento de los afluentes y sitios de alto riesgo por derrumbes o deslizamiento de tierras.
Según el reporte del Instituto para la cuarta semana de noviembre, se mantiene la alerta roja por creciente súbita del nivel de los ríos.
“Se recomienda poner especial atención a los ríos y quebradas de la zona, especialmente para los Jamundí, Lili, Meléndez, Cañaveralejo y Cali”, dice el comunicado.
Cabe resaltar que esta alerta se emite solo cuando la identificación de un evento extraordinario indique una amenaza inminente para la población y cuando la gravedad del fenómeno requiere atención prioritaria.
Finalmente el documento notificó que se pueden generar incrementos moderados en la cuenca de los ríos Guachal, Guabas, Tuluá, Pescador y Riofrío.