Por José Luis Carrillo, editor de Cali
El sistema de Transporte Masivo de Cali está en ese punto en el que naufraga o toma ese último suspiro hacia su recuperación. La carga de problemas del ente gestor del MÍO es pesada y Álvaro José Rengifo, su nuevo presidente es consciente de ello.
Dice que se tiene fe, que en su trayectoria por los sistemas de transporte masivo del Colombia ha tenido victorias en medio de la resistencia.
Sus charreteras (ver perfil) dicen que no llega a aprender y Metrocali no es el navío más grande que pilotea ya que comandó TransMilenio en Bogotá, pero sin lugar a dudas en Cali tendrá aguas más turbulentas por navegar. Entrevista hecha en la ruta A05 y la estación Torre de Cali, con el pasajero del MÍO que ahora es presidente de masivo.
El País: ¿Por qué el servicio del MÍO es tan malo?
Álvaro José Rengifo: El sistema ha tenido problemas desde el principio y el mayor, al igual que todos los sistemas de transporte masivos del país, es que, a diferencia de los metros, que solo pagan la operación, mantenimiento, administración y reposición; los buses del sistema masivo le metieron la flota, el proceso de chatarrización, la plataforma e incluso los patios.
El País: ¿Cuántos buses del MÍO están prestando el servicio en las calles?
Álvaro José Rengifo: En la mañana, al mismo tiempo, solo 570 y 530 en la tarde. Es una flota insuficiente para las necesidades de Cali.
El País: ¿Cuántos pasajeros está transportando el MÍO cada día?
Álvaro José Rengifo: El año pasado lo cerraron entre 260.000 y 280.000 pasajeros, que es muy poco. Cali es una de las ciudades que menos demanda recuperó después del paro nacional y la pandemia. Comparado con Bogotá, que recuperó el 95 %, Cartagena el 82 %, Pereira el 86 %, pero ciudades como Barranquilla y Cali menos de un 60 %. La capital del Valle rondaba el 54 % y eso se refleja en el servicio.
El País: ¿Cuánto necesita el MÍO para tener su punto de equilibrio, hablando de pasajeros y finanzas?
Álvaro José Rengifo: Si volviéramos a tener una relación entre kilómetros y pasajeros como en el 2019 estaban faltando $40.000 millones. Pero creo que el equilibrio es no utilizar recursos de libre destinación del Municipio para cubrir ese diferencial tarifario. Hoy movilizar un pasajero en el MÍO cuesta $5000, pero obviamente no podemos poner a pagar a los usuarios eso, por eso el Distrito de Cali lo subsidia. Ahora si en la tarifa no estuviera incluido el costo de la flota, la chatarra, nos estaría costando $3500 y el subsidio sería mucho menor y eso es lo que estamos buscando, limpiar componentes de la tarifa y hacer más eficiente el servicio.
El País: Hoy, cuál es el tiempo de espera del MÍO, mi hijo que lo utiliza dice que le ha tocado esperar hasta 1 hora en la estación de Jovita…
Álvaro José Rengifo: Yo no he tenido que esperar una hora, pero sí es cierto, cuando monto en MÍO hay días que me va bien y otros no tan bien. Pero un promedio no nos refleja un buen nivel de servicio, por eso yo hablo de reducir la variación de los tiempos de espera y por lo menos en una troncal no se debe esperar un bus más de 10 minutos y fuera de troncal al menos operar por horario y que la gente sepa a qué hora va a llegar su vehículo.
El País: Cali Cómo Vamos dice que 83 de cada 100 usuarios del MÍO, han tenido inconvenientes laborales, llamados de atención por llegar tarde.
Álvaro José Rengifo: Seguramente algunas veces habrán llegado retrasados por el MÍO, pero también hay que decir que tenemos una cultura de llegar tarde, pero lo que tenemos que hacer es mejorar el servicio, que los usuarios utilicen las aplicaciones para que planeen su viaje y lleguen a tiempo. Lo claro es que necesitamos más buses, pero por ahora, lo que tenemos debemos usarlo de la mejor manera posible.
El País: ¿Cuándo comenzará a mejorar el servicio, cuál es su compromiso?
Álvaro José Rengifo: Lamentablemente nosotros no operamos directamente, dependemos de los concesionarios. Vamos a decirle a ellos que la flota tiene baja confiablidad, trataremos de operar con buses de reserva en las terminales, porque nos están saliendo de operación 200 vehículos al día y eso es demasiado. Tenemos que operar mejor, no con tantas rutas juntas, sino que la gente sepa qué tiempo va a esperar, eso lo podremos hacer este primer trimestre, pero necesitamos que los concesionarios recuperen la flota para que los buses se varen menos, ellos se han comprometido a incorporar 15 buses mensuales.
El País: ¿Qué tan obsoleta está la flota del MÍO, está vieja, que solución tiene frente a eso?
Álvaro José Rengifo: No está vieja, está mal mantenida, que es distinto, pero hay unos vehículos que es mejor reponer. Ya este año y el próximo se comienza a cumplir la vida útil de los buses verdes, pueden ser cerca de 60 complementarios y estamos trabajando en ello para reponerlos en tecnología de baja emisión que son cofinanciados por la Nación.
El País:¿Cuáles serán los pilares de su gestión?
El País: ¿En qué van los tribunales de arbitramento que afronta Metrocali?
Álvaro José Rengifo: Hay un laudo que se dio a favor de GIT, pero hay nuevos tribunales de arbitramento. Uno de Blanco y Negro y de GIT, según ellos porque no se les pagaba la remuneración como estaba establecida en los contratos. Por la pasada administración volvieron a demandar. Las pretensiones de Blanco y Negro son de $411.000 millones y las de Git Masivo superan los $500.000 millones.
El País: ¿De laudo arbitral que perdió con GIT ya se ha pagado algo?
Álvaro José Rengifo: La administración anterior hizo dos pagos que sumaron $10.000 millones, pero ese laudo está en $240.000 millones, lo que hicimos el 15 de enero fue decirles: denme un plazo para ver si definitivamente podemos encontrar ese acuerdo de reorganización o no. Y tenemos plazo hasta junio con un compromiso de girar al menos $9000 millones ese mes, esa es la tarea.
El País: ¿Hoy el fantasma de la liquidación ronda a Metrocali?
Álvaro José Rengifo: Cuando se está en Ley 550, como lo está Metrocali, siempre existe un riesgo de no cumplir con las obligaciones y eso nos pueda llevar a una liquidación.
El País: En términos prácticos no es mejor liquidar y empezar de cero…
Álvaro José Rengifo: Es una cuestión de balanza, sí el servicio público no fuera un derecho esencial no sería una decisión difícil, pero tenemos que pensar en cómo vamos a prestarle el servicio a los caleños. Por eso debemos buscar una solución que no afecte el servicio y que sea responsable con las finanzas públicas del Distrito de Cali. No es una decisión fácil pero son alternativas que siempre tenemos que evaluar.
El País: ¿Qué va a pasar con las obras que faltan por terminar del MÍO: la estación Valle del Lili, la estación de la Glorieta de las Américas?
Álvaro José Rengifo: En la pandemia el Gobierno permitió que recursos de infraestructura fueran utilizados en el subsidio a la demanda y Cali decidió utilizar los recursos de la glorieta y quedó desfinanciada. El tema de la terminal del Sur es otro, ya se había contratado, fue la comunidad que se opuso por un punto de vista ambiental y después con una acción popular que demandó el Pan Parcial del Sur y esa es una tarea que tenemos que resolver.
El País: En esa tarea llevamos 10 años...
Álvaro José Rengifo: Yo me tengo mucha fe, cuando dije que iba a traer los primeros buses eléctricos a Colombia manifestaron que no era posible y los traje. Cuando planteé cambiar la ley de metros para que los masivos fueran sostenibles nos advirtieron que era un trabajo monumental y lo hicimos. Cuando nos señalaron que tener un operador público como la ‘La Rolita’, en Bogotá, era una idea loca, por más que se nos enfrentó medio mundo la sacamos adelante con utilidades por $8000 millones… yo me tengo confianza en sacar proyectos adelante.
El País: ¿Usted ha dicho que quiere recuperar el control de la flota del MÍO, cómo lo hará?
Álvaro José Rengifo: La idea es que los buses del sistema sean de la ciudad, de los caleños… Si lo buses fueran nuestros todo sería más fácil pero no lo son, pertenecen a los operadores. Eso impactaría directamente en la tarifa a los usuarios ya en el valor del pasaje no estaría el costo de la flota… Si queremos hacerlo en flota eléctrica cada bus cuesta cerca de $1000 millones. Tiene que ser gradual. Todo esto depende de la disponibilidad de recursos.
El País: A propósito, ¿cuándo subirá el pasaje del MÍO?
Álvaro José Rengifo: Con la plata que nos dejo la administración anterior, con el diferencial tarifario, tendríamos que subir la tarifa a $4800, pero es no es responsable. Cuando el sistema inició en el 2009 con el auxilio de transporte (del salario mínimo) se podían comprar 39 viajes, al cierre del 2023 se pueden comprar 52 viajes, estamos buscando que nunca le reduzcamos esa capacidad de compra de pasajes al usuario. Uno trabaja 26 día al mes, de ida y vuelta, incluido los sábados y estamos viendo cuál es el menor valor. Hay que buscar lo que sea responsable con las finanzas de Cali.
El País: ¿Cuándo aumentaría la tarifa?
Álvaro José Rengifo:Deberíamos hacer un incremento, como lo hacen todos los sistemas del país, a partir del mes de febrero, deberíamos estar informándole a la ciudadanía cuál será el incremento próximamente. No va a ser más de lo que subió el auxilio de transporte y tampoco puede ser cero.