Este fenómeno de inseguridad parece incontrolable y afecta cada vez más a la población. Los establecimientos públicos, como restaurantes y estancos, también han sido víctimas de asaltos, lo que ha llevado a algunos propietarios a cerrar sus espacios por temor a nuevos incidentes.
Además, los parques de Santiago de Cali son blanco de los delincuentes, convirtiéndose en lugares llenos de inseguridad para los ciudadanos y cómodos para los asaltantes.
“Se implementaron las rejas en la entrada y se mantiene la puerta cerrada”, expresó Javier Antonio Arce, empleado de restaurante, en entrevista con 90 Minutos.
En respuesta a esta situación, los habitantes del sector de La Hormiga, ubicado en Capri, comuna 17 al sur de la capital del Valle, se han unido para crear un frente de seguridad. Esta iniciativa busca fortalecer la protección y la vigilancia en el área, con el fin de disuadir y prevenir actos delictivos.
La creación de este frente de seguridad es un ejemplo de la preocupación y el esfuerzo de la comunidad para enfrentar la inseguridad que afecta a la ciudad. Sin embargo, es necesario que las autoridades también tomen medidas efectivas para abordar este problema y proteger a los ciudadanos, garantizando un entorno seguro y tranquilo para todos.
“Cuando se ven ciertas alertas, inmediatamente se acciona la alarma y se empieza a hablar por un altavoz, diciéndole a la comunidad que tengan mucho cuidado”, afirmó Jorge Eduardo Forero, habitante del barrio Capri.
En Cali, además de los robos convencionales, también se han registrado otras modalidades de inseguridad más sofisticadas, como el conocido ‘secuestro express’. En esta modalidad, los delincuentes se comunican con las víctimas a través de llamadas o mensajes de texto, forzándolas a realizar giros o transferencias de grandes sumas de dinero bajo amenazas.
“Se han registrado más de 13.000 denuncias de hurto en este periodo de tiempo, en relación con 10.900 que se habían registrado en ese mismo periodo, pero en el año 2022″, añadió Marvin Mendoza, director de Cali Cómo Vamos.
Un estudio realizado en la ciudad ha revelado que la percepción de inseguridad ha aumentado significativamente, llegando a afectar a 1 de cada 2 caleños, quienes temen salir a las calles debido a la inseguridad reinante.
El corredor que va desde el norte hasta el sur de la ciudad, cercano a la calle quinta y que abarca las comunas 1, 2, 17, 19 y 22, es una de las áreas más afectadas por la inseguridad.
Ante esta problemática, la Policía ha implementado operativos en toda la ciudad, destacando la labor del grupo especializado antirrobos. Estos operativos se llevan a cabo en los sitios críticos con el objetivo de contrarrestar y combatir el flagelo de la inseguridad.
“En lo que va corrido de este año llevamos 2.381 capturas por orden judicial, que corresponde a las investigaciones que se realizan con posterioridad a la ocurrencia de los delitos”, sostuvo el coronel Jimmy Barberi, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali.
Investigan el mal estado de las cámaras de seguridad de Cali
La Procuraduría General de la Nación ha puesto su atención en las cámaras de seguridad de la ciudad de Cali, debido a que más de la mitad de estos dispositivos actualmente están fuera de servicio.
Este hecho se hizo evidente después de que varios medios de comunicación, incluyendo este diario, y diversas personalidades públicas visibilizaran el estado de deterioro y daño que presentan muchas de estas cámaras, incluso desde el inicio del Paro Nacional.
“La Procuraduría General de la Nación abrió indagación previa contra funcionarios por determinar de la Alcaldía de Santiago de Cali, por la presunta negligencia para disponer de un equipo para el mantenimiento o reparación de cerca de 1.200 cámaras de seguridad que se encuentran fuera de servicio en la ciudad”, informó el ente de control, por medio de un comunicado.
Es importante recordar que en la ciudad de Cali existen un total de 2031 cámaras de seguridad instaladas con el propósito de monitorear y controlar los hechos que suceden en las calles. Sin embargo, lamentablemente, más de la mitad de estas cámaras se encuentran fuera de funcionamiento, lo que representa una cifra preocupante.
De las 2031 cámaras de seguridad, aproximadamente 1200 cuentan con tecnología antigua y no están operativas, lo que limita significativamente su capacidad para brindar una vigilancia efectiva en la ciudad y contribuir a la prevención de delitos y actos de violencia.
“Las cámaras, en su mayoría, fueron compradas en 2017, 2018 y 2019, pero la tecnología de estas ya está obsoleta. Contar con un nuevo sistema puede costar por ahí unos $ 28.000 millones”, opinó el concejal Juan Martín Bravo, y explicó que el cambio tendría que ser amplio debido a que la tecnología actual no va de la mano con lo nuevo que se necesita.
Ante la preocupante situación de más de la mitad de las cámaras de seguridad en Cali fuera de funcionamiento y con tecnología obsoleta, la Procuraduría General de la Nación ha manifestado su interés en seguir adelante con el proceso de indagación a la Alcaldía de Cali. El objetivo de esta indagación es determinar si ha habido alguna falta o negligencia por parte de la Alcaldía en el mantenimiento y gestión de este importante recurso de seguridad pública.
“El Ente de control solicitó la práctica de pruebas que permitan establecer el estado en el que se encuentran los dispositivos, se especifique la empresa encargada de su mantenimiento y el presupuesto destinado para dicha actividad, entre otras”, dijo la Procuraduría.