“Desde que llegué siempre he intentado estar con los usuarios, me he reunido en varias ocasiones y hemos escuchado a todo mundo, pero aquí se han dicho cosas que es importante que el Viceministro diga claramente que las mesas que teníamos programadas para enero y febrero no fuimos nosotros quienes las suspendimos”.
De esa manera, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, rechazó que gremios del sector argumentaran sus ‘lineas rojas’ con el proyecto, según él, como si el Gobierno no escuchara a los pacientes y demás asociaciones que intervinieron en la audiencia pública de la reforma que se realiza en Cali, en la Institución Universitaria Bellas Artes, organizada por la senadora del Partido de la U y ponente de la iniciativa, Norma Hurtado.
“Parecería que luego de que llevamos trabajando cuatro largas jornadas con Carmen Eugenia Dávila, directora de Gestarsalud, para entregarle al Senado todo en lo que podríamos tener discrepancia, pero los discursos de la doctora nos regresan al pasado, como si no hubiéramos llegado a ningún acuerdo. Parece como si fuéramos la canción de Shakira, ciegos, sordos y mudos, y la situación no es esa”, agregó Jaramillo.
En su intervención, Dávila indicó que su alerta sobre el proyecto es “el derecho individual de las personas y el derecho irrenunciable a la seguridad social, ese que se debe respetar, garantizar y cuidar y que tiene que estar plasmado en ese proyecto de ley, pero no lo vemos plasmado en la iniciativa”.
En ese sentido, el jefe de la cartera de salud dijo que “parecería como si nosotros estuvieramos trayendo el problema, pero es que nosotros fuimos los que encontramos el problema y lo acaba de decir la Contraloría cuando revisó las EPS y sacó un informe en el que explicó que varias de ellas no cumplen con los requitos, sino solo cinco, Salud Total, Sura, EPM, Comfachocó y Capresoca, las demás no”.
Después, Jaramillo le pidió al viceministro de Salud Pública, Jaime Urrego, que re refiriera a los presentes sobre quiénes suspendieron las mesas de diálogo de enero y febrero, en respuesta, el funcionario señaló que “en diciembre (2023) conversamos con la mesa para que hiciéramos una lectura y la discusión sobre el articulado en el momento que iba, porque el proyecto que está en este momento tiene muchos cambios. Pero sí tenemos un diálogo y un compromiso que se ha pospuesto para hablar del articulado actual, no porque no se haya hablado del anterior”.
De otro lado, la secretaria de salud del Valle, María Cristina Lesmes, indicó que la reforma es conveniente y necesario, pero “todavía falta trabajarle a muchos artículos. Hay una serie de acciones adicionales que se contemplan con los mismos recursos, no hay una fuente adicional que se incremente, no estamos hablando aún a las cotizaciones de quienes contribuimos al sistema, seguimos hablando de la misma contribución de los mismos recursos nacionales, quizás sí de una mejor utilización de ellos, pero no es clara la medida del seguimiento a los recursos para evitar la pérdida de los mismos”.
Además, resaltó que, con el proyecto como está, no se puede garantizar una absoluta transparencia de que no habrá pérdida en los recursos como ha ocurrido. “Nos preocupan algunas fuentes de pérdidas y unas contrataciones que no corresponden y nos preocupa el 80 % de la entrega de unos recursos sin una audiencia pública y sobre todo sin una permanente”, dijo.
La organizadora del evento, la senadora de la U Norma Hurtado, indicó que está pidiéndole al ministerio la perfección del articulado para que, en el momento en que se vaya a aplicar la reforma, de ser aprobada, no se vaya a generar una crisis: “Estamos pidiendo sostenibilidad, la concertación con comunidades”.
Asimismo, habló sobre el Hospital San Juan de Dios, que tiene una deuda con la Dian de aproximadamente $ 75.000 millones, “el capital es de $ 10.000 millones y lastimosamente esa deuda tiene intereses y una mora de $ 60.000 millones. Es un hospital que lo merece y que atiende a la población más vulnerable del Valle del Cauca”.
Esto dicen gremios del sector de la salud
De su lado, la directora de la Fundación Valle del Lili, Marcela Granados, anotó: “Con este sistema toca tener una doble aceptación, hay que aceptar que ganamos durante muchos años y que tenemos unas deudas por parte de la población colombiana; sin embargo, quisiera resaltar que el sistema no va a aguantar todo el tiempo, que nos vamos a demorar en la transición y yo quisiera hacer un llamado en este momento a la coyuntura actual, en donde estamos con un freno clarísimo, donde hay freno de recursos y la demanda de pacientes siguen llegando y nosotros por convicción y por ley tenemos que seguirlos atendiendo”.
Asimismo, la presidenta de la Asociación de Usuarios de Sanitas, Gloria Elena Quiceno, mencionó: “Nosotros vemos la reforma como la bomba que Estados Unidos le estalló a Hiroshima y Nagasaki y les tocó empezar de cero. Nosotros no creemos en eso y la humanidad trata de que eso no vuelva a pasar. Creemos en los procesos y esa es una discusión de la izquierda sobre cómo hacer el cambio, de un día para otro o en un proceso. Hay muchas cosas por mejorar, pero como no nos escuchan y el Ministerio está en modo avión y no se reúne con las asociaciones de usuarios, entonces no hay nada que hacer”.
A su vez, la presidenta de la Asociación de Sociedades Científicas, que agrupa a 69 sociedades de especialistas del sector, Nora Bernal, le pidió al Ministro de Salud que fueran tenidos en cuenta en la concertación del proyecto, ya que ellos no han tenido invitación para estar en la mesa.