500 millones de pesos o más es la cantidad que motivó a más de 150 personas, muchas de ellas pertenecientes a bandas criminales estructuradas, a sumarse en lo que va del último año a las bocas de las alcantarillas, en el oriente, noreste, norte, sur, suroeste y en el centro de Cali.
Estas personas fueron detenidas, luego de que la Policía, la Fiscalía y otras autoridades, así como con el apoyo de la Unidad de Seguridad Personal y Electrónica de las Empresas Municipales de la ciudad (Emcali) hayan seguido sus pasos a quienes ven en los medidores de cobre de las redes de telecomunicaciones, un tesoro por desentrañar, aún a plena luz del día y cerrando vías con conos anaranjados, como los que utilizan los operadores de la alcaldía de la ciudad o la misma empresa de servicios públicos, cuando realizan algún mantenimiento .
En Emcali inicialmente creyeron que estos robos los cometían indigentes, pues algunos fueron sorprendidos rompiendo las instalaciones de telecomunicaciones en las plataformas por su situación económica, pero ya no es así. Hay toda una mafia dedicada a robar cables de cobre, tanto en la superficie, como en los últimos dos meses, bajo tierra.
Así, se estima que un solo kilo de cobre en el mercado clandestino cuesta alrededor de $39 o $40, es decir, unos $170.000. Es un negocio millonario, si se tiene en cuenta que en la ciudad las redes pueden cubrir más de 3.300 kilómetros.
Según la Policía Metropolitana de Cali, hasta el 11 de julio del presente año, habían 34 detenidos por este tipo de hurtos, catalogados como calificados y agravados entre ellos, integrantes del grupo denominado los ‘Topos’. Cinco de sus integrantes fueron encontrados con las manos en los cables, con un peso de 100 kilos y un valor de 35 millones de pesos, en la colonia Simón Bolívar, en el oriente de Cali.
Según el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el General José Daniel Gualdrón, al parecer, no era la primera vez que estas personas presuntamente cometían el crimen. Las investigaciones de la Fiscalía apuntan cada vez más a que estuvieron relacionados con dos robos en la céntrica colonia Obrero y que el mes pasado fueron grabados por cámaras de celulares de transeúntes y conductores que los difundieron en redes sociales, cerrando vías y saliendo y entrando a una alcantarilla. Es probable, explicaron a la Policía y al enjuiciamiento que el botín logrado por la banda puede superar los 100 millones de pesos.
Además de El Obrero, otros barrios afectados por robos de cables en las entrañas de la ciudad son Sindical, en el oriente; Siete de Agosto, en el noreste; Guayaquil y San Bosco, en el centro; El Refugio y Colón, en el sur; Nápoles, en el suroeste, y Los Álamos y La Merced, en el norte.
En los últimos años, esta práctica ilegal se ha incrementado
Según Emcali, este año, en un operativo en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Justicia de la ciudad, dos personas cayeron y fueron enviadas a prisión por el Juzgado 26 Penal Municipal con función de control de garantías por robo de cables eléctricos y telefonía, avaluado en 21 millones de pesos y que había dejado sin servicio de telecomunicaciones a 721 ciudadanos y usuarios de la empresa. El caso se registró en el barrio Bolivariano, en el nororiente de esta capital.
Otras detenciones y medidas de incautación fueron las ordenadas hace dos meses por el Juzgado 31 Penal Municipal con función de control de garantías contra otros dos hombres por robo calificado y agravado cometido la madrugada del 29 de mayo, en inmediaciones del barrio San Bosco.