Obtener un crédito a través de aplicaciones virtuales, que aparentemente parecía fácil, se ha convertido en un grave problema crónico para varios ciudadanos de Cali.

Esta práctica ilegal, que se considera una nueva forma de estafa en línea, ha tenido un alto costo para sus víctimas en la capital del Valle.

Está relacionada con grupos de prestamistas conocidos como “gota a gota”, quienes ofrecen préstamos a intereses superiores al 300%.

En su modus operandi, además de realizar intimidantes cobros diarios, estos prestamistas también hackean la información personal de sus víctimas con el objetivo de extorsionar a familiares y contactos de su entorno social.

Además, utilizan la información personal robada para acceder a los contactos de las víctimas y aumentar el número de personas estafadas.

Es importante mencionar que la Superintendencia Financiera no es la entidad encargada de regular estas aplicaciones, ya que no captan dinero, sino que ofrecen préstamos. | Foto: Getty Images

“Accidentalmente descargaron en mi teléfono la aplicación llamada ‘Préstamos Rápidos’, lo que les dio acceso a toda la información de mi teléfono, incluyendo contactos, cámara, fotos, videos, cuentas bancarias, toda mi información”, explicó una víctima de este tipo de extorsión a noticieros locales.

“He recibido varias llamadas de números extranjeros a través de WhatsApp. También han enviado mensajes extorsivos a mis contactos, diciendo que soy una estafadora, que debo dinero, que hay que pagar, que son codeudores y que ellos también son responsables de esa deuda”, agregó.

Los supuestos prestamistas depositaron una suma de 600 mil pesos en su cuenta, dinero que ella nunca solicitó. Después de una semana, los delincuentes comenzaron a cobrarle la supuesta deuda a ella, a sus familiares, compañeros de trabajo y contactos sociales.

Un factor a tener en cuenta

Después del aumento en la adopción de la tecnología durante la pandemia de Covid-19, se ha incrementado la popularidad de las entidades fintech que ofrecen servicios financieros de manera práctica y accesible.

Estos préstamos virtuales buscan, entre otras cosas, evitar que las personas recurran a prestamistas ilegales.

Estas entidades facilitan préstamos que van desde $100.000 hasta $700.000, con solo proporcionar algunos datos de forma electrónica.

Sin embargo, parece ser que los prestamistas “gota a gota” han evolucionado y han creado empresas ficticias que se hacen pasar por fintechs legítimas.

A pesar de esto, continúan intimidando a los usuarios de manera delictiva. Muchas de estas llamadas o mensajes culpan a la víctima de no pagarles e incluso envían supuestas denuncias presentadas ante las autoridades por la deuda.

Desde la pandemia incrementó la popularidad de las entidades fintech. | Foto: Getty Images

“Principalmente, intimidan a las personas más cercanas y presentan denuncias falsas, diciendo que soy una estafadora, una ladrona, que debo dinero y que no he pagado. Les dicen a mis contactos que son codeudores y que deben responsabilizarse por esa deuda. Me piden ayuda de $100.000 o $300.000 para saldar la deuda”, agregó la víctima, quien tuvo que cambiar su número de teléfono, contraseñas y cuentas bancarias para evitar más estafas.

La mujer presentará este caso ante la Fiscalía para que las autoridades se encarguen de estos hechos de extorsión en Cali.

El problema radica en que, en muchas ocasiones, es difícil identificar a la persona detrás de estas acusaciones en línea.

Es importante destacar que los intereses de estos préstamos no pueden superar la tasa de usura autorizada por el Gobierno, que actualmente se sitúa en un 52,89% para microcréditos. | Foto: Archivo Semana / Getty Images

Es importante mencionar que la Superintendencia Financiera no es la entidad encargada de regular estas aplicaciones, ya que no captan dinero, sino que ofrecen préstamos.

Así responden las autoridades competentes

Las autoridades hacen un llamado a una mayor vigilancia por parte de niños, niñas y jóvenes al utilizar dispositivos electrónicos.

Además, se recomienda no creer ni abrir enlaces sospechosos en páginas web y redes sociales.