Después del estallido social la infraestructura del Sistema de TRansporte Masivo de Cali, se vio afectada especialmente en sus estaciones por lo que Metrocali emprendió una labor para recuperar varias de ellas. Sin embargo hoy estaciones como Santa Mónica, Fray Damián, Petecuy y Estadio se encuentran aún desvalijadas.
“En el caso de las estaciones Petecuy y Fray Damián están ubicados en sectores muy complicados en el centro de Cali y no se sabe si uno se siente más seguro o inseguro dentro de ellas. A ello se suma que no hay policías ni guardas. La verdad me da mucho miedo esperar un bus del MÍO, en especial en las noches”, contó Maribel Garcia, usuaria del sistema.
Según Metrocali tras el estallido social el 90 % de las estaciones y terminales resultaron afectadas. Su recuperación costó $38.000 millones.
Asimismo los operadores de los buses del MÍO denunciaron que también están siendo vandalizados los buses.
Buses también son blanco de vándalos
Según Metropcali Más de 500 casos de vandalismo a buses del MÍO durante el primer trimestres del 2023, según cifras entregadas por los operadores del sistema de transporte masivo.
Esta situación genera preocupación entre los operadores debido a los costos para reparar los buses dañados, también por el debilitamiento en la imagen de este medio de transporte que generan estos hechos.
”Estos eventos suceden todos los días. En los dos primeros meses del 2023 han sido atacados entre 120 y 150 buses pertenecientes a Blanco y Negro Masivo (uno de los operadores del MÍO), lo que significa un incremento de entre un 30 % y un 40 % de los casos”, indicó Julián Beltrán, director de operaciones de Blanco y Negro Masivo.
La afectación al servicio es muy alta y las pérdidas son millonarias.
Según los operadores del mÏO, con el robo de cables eléctricos a tres buses de la empresa GIT Masivo, en hechos registradosya son por lo menos 70 vehículos del MIO afectados, en lo corrido del año, por el vandalismo y el hurto de cables de cobre que hacen parte del sistema eléctrico de los buses y del funcionamiento de los aires acondicionados.
Estos datos corresponden a sólo dos de las empresas de transporte, por un lado, GIT Masivo que a la fecha y con los casos de esta semana registra 30 buses afectados y por otro, Blanco y Negro Masivo, que alcanza ya 41 vehículos averiados.
Estos hechos reiterados de vandalismo y robos generan una grave afectación al servicio de los usuarios del MIO y ocasiona millonarias pérdidas a las empresas operadoras del Masivo Integrado de Occidente.
“Cada reparación de un cable que se hurtan tiene un costo aproximado de $1.500.000, esto incluyendo la mano de obra y la reacomodación del cableado, tendiente a que no se lo vuelvan a hurtar; pero, además, estas reparaciones dejan el bus fuera de servicio por lo menos durante 24 horas, afectando gravemente el transporte de los caleños”, señaló Gonzalo Cucalón, vocero de la empresa GIT
El directivo agregó que hay una preocupación adicional por que al momento de halar el cable que se van a hurtar, lo cual ejecutan por encima de la tapa motor, se corre un riesgo más grande y es que puedan dañar un componente mayor del bus, toda vez que el cable viene conectado a un módulo que es el cerebro del motor y cuyo costo supera los $10.000.000.