La Contraloría del Valle del Cauca realizó 20 auditorías durante los dos primeros ciclos de control de este año, programado a entidades del departamento.

Según el balance presentado, la gestión realizada permitió obtener beneficios del control fiscal por  $ 35.150 millones, y se detectó un presunto detrimento patrimonial por $ 700 millones.

Resaltó la contralora del Valle, Ligia Stella Chaves Ortiz, que se consideran beneficios del control fiscal, el ahorro o recuperación del dinero público que se genera en el marco del ejercicio de los procesos auditores. “Es de anotar que la recuperación puede darse en bienes o dinero, que ingresan nuevamente al presupuesto de las entidades”, dijo.

Por ejemplo, durante las labores de control al municipio de Buga, se logró devolver al presupuesto del ente territorial un total de $ 4376 millones.

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Esto por diferentes conceptos: adición de recursos al presupuesto, recuperación de cartera de difícil cobro (multas impuestas en otras anualidades), legalización de bienes y devolución de multas de tránsito por prescripciones otorgadas por la Administración Municipal, entre otros.

Agregó la Contralora del Valle que también determinaron presuntos detrimentos patrimoniales en las auditorías realizadas a los municipios de Cartago y Buga, además del Hospital Piloto de Jamundí.

Fueron 12 los hallazgos con connotación fiscal por: prescripción de deudas de los contribuyentes por impuesto predial y multas de tránsito no cobradas, pagos no soportados en contratos y pago de sentencias contra el municipio por malas prácticas e incumplimiento de actividades previstas en los contratos, según resaltó el informe.