La negativa de Óscar Ipia a prestar la Red de Salud del Oriente a los intereses económicos y políticos del alcalde Jorge Iván Ospina y el exasesor del despacho y precandidato a la Alcaldía de Cali Harbey Hurtado, como lo denunció en las últimas horas a El País, desató una serie de acciones de la Administración Municipal que fueron desde amenazas contra su integridad, hasta el ahogo financiero de la misma ESE Oriente.
Así lo aseguró el propio exgerente Ipia López, quien abandonó la ciudad por temor a que se hagan ciertas esas amenazas. López finalmente perdió la batalla por sostenerse en el cargo al que había llegado tras un acuerdo político entre Ospina y el empresario Harbey Hurtado, a quien le habrían entregado el manejo de esta Red de salud desde el mes de marzo del 2020 como cuota política por el respaldo electoral al mandatario.
“Cuando no acepté la renuncia que me pidió Harbey y luego el Alcalde mediante amenazas, empezaron a no pasarme recursos de una manera oportuna para el funcionamiento de la ESE Oriente, pese a ser la más grande de la ciudad y a que tenemos aseguradas unas 250.000 personas. Y resulta que nos daban tres veces menos recursos que la ESE Centro, que es la que ha manejado la exsecretaria de Salud Miyerlandi Torres, y pese a que es tres veces más pequeña que nosotros”, aseguró Ipia.
De acuerdo con el exgerente destituido, “primero empezaron desde el interior de la misma ESE Oriente, por parte de una sobrina de Harbey Hurtado, quien llegó supuestamente a manejar la parte asistencial en salud, a ocultarme información. Posteriormente, nos limitan los recursos y la que termina siendo bendecida con el dinero es la ESE Centro, que es la que gerenció la secretaria de Salud, Miyerlandy Torres”.
Al respecto, la exsecretaria de Salud de Cali Miyerlandi Torres respondió: “En el 2020 se entregaron más de $ 7.000 millones a la ESE Oriente, de los cuales tuvieron que devolver más de $ 2.500 millones porque no los ejecutaron. La distribución de recursos se prioriza según población asignada, servicios prestados y ejecutados”.
Por su parte, el exasesor de Ospina y precandidato a la Alcaldía Harbey Hurtado aseguró frente a los señalamientos: “Los problemas que él (Ipia López) ha tenido con el alcalde son problemas entre ellos. Yo no tengo nada que ver ahí porque yo no soy funcionario de la Alcaldía; yo no tomo determinaciones. Yo no sé ese señor por qué me mete a mí en problemas, cuando yo no tengo absolutamente nada que ver con eso”.
“Otra cosa bien curiosa es que con el tema de vacunación PAI (Programa Ampliado de Inmunizaciones), hasta la hora en que salí de la ESE nos habían dado cero pesos, nada para ese programa. Pero a la ESE Centro le habían girado más de $ 2.000 millones, pese a que atiende muchísima menos gente. Lógicamente, toda esa situación afecta las finanzas de la Red de Salud”, explica Ipia López.
“Ya el control de la ESE era de Harbey Hurtado a través de su sobrina y de varios funcionarios adentro que les pasaban información; entonces, como dice el dicho, ‘ellos sabían dónde ponen las garzas’ y dónde estaban haciendo cosas extrañas; allá llegaban directos los entes de control, pero nunca encontraron nada porque cuidaba de hacer las cosas bien”.
“Hubo cosas tan evidentes, como que en la ESE Oriente se perdieron 162 vacunas, supuestamente por el informe que dio la Secretaria Miyerlandi Torres, y a mí casi me sacan, casi me ponen una sanción administrativa, cuando esas vacunas ya no se podían colocar, se sacaron del mercado, pero toda oportunidad que veían, la aprovechaban en contra mía. Y la realidad de esas vacunas fue que se hizo todo el proceso administrativo ante la Supersalud y ese caso lo cerraron, pero tuve que pedir manejo preferente a la Procuraduría porque en Cali no había las garantías”, aseguró el exgerente de la ESE Oriente.
Al consultarse a la exsecretaria Miyerlandi Torres sobre el tema de las vacunas, insistió en la responsabilidad de la ESE Oriente en el manejo de ese material. “En cuanto a las vacunas, se cumplió con el proceso que le correspondía a la Secretaría: se hizo entrega de las vacunas a la ESE, a partir de ese momento era responsabilidad de la institución vacunadora mantener la cadena de frío y aplicar el biológico de acuerdo con el tiempo de vigencia. En la ESE Oriente no hubo búsqueda de la población para aplicar vacunas y por eso se perdieron”.
Declaratoria de insubsistencia
Tras dos años de polémicas y diferencias entre el alcalde Jorge Iván Ospina y Óscar Ipia, incluido un agarrón en público durante un acto público, la Alcaldía de Cali emitió el pasado 31 de mayo el Decreto 0321 del 2023, a través del cual se le aparta de su cargo como gerente de la Red de Salud del Oriente por supuesta ineficiencia administrativa.
De acuerdo con la directora jurídica de la Administración, María del Pilar Cano Sterling, el exgerente Ipia López fue declarado insubsistente por razones que buscan garantizar una mejor prestación del servicio. ”Se trata de un decreto que está debidamente motivado y fundado en la ineficiencia administrativa, operativa y en la afectación a la prestación del servicio de salud de la ESE Oriente. Tenemos que precisar que es ls primera vez que la ESE Oriente fue categorizada como una entidad en riesgo medio, desde el punto de vista financiero, por parte del Ministerio de Salud”, manifestó la funcionaria.
“Lo que hay detrás de esa declaratoria de insubsistencia, primero, es una situación personal, y eso se agudiza con el proceso político electoral que se viene ahora, pues la ESE Oriente siempre ha jugado un papel fundamental en elecciones”, explica Ipia López.
Agrega: “Cuando estaba el anterior gerente, el señor Javier Arévalo, allá las personas y el entorno, me refiero a las asociaciones de usuarios o ligas de usuarios, eran presionadas con base en beneficios para que votaran en favor de algún candidato”.
Sobre ese tema en particular, el alcalde Jorge Iván Ospina indicó de manera sucinta: “¿Alguien destituido por falsear informes a la junta para seguir en la ESE que más no inventará?
Frente a la declaratoria de insubsistencia, Óscar Ipia y un grupo de abogados vienen trabajando en un proceso legal para revertir la decisión tomada por la Alcaldía de Cali, según él, sin sustento alguno.
“Las cartas están echadas y tengo, como siempre, mi fe puesta en Dios. Ya el pasado lunes se radicó la acción de tutela y estamos a la espera de que falle el juez, a quien le hemos solicitado, como medida cautelar, que se derogue el acto administrativo donde a mí se me declara insubsistente”, argumentó.