La campeona mundial de patinaje, Luz Mery Tristán, deja un legado inagotable en el deporte colombiano, de esta manera la despidieron familiares y amigos durante su velación desde el centro deportivo que ella inauguró en el sur de Cali, y donde vio crecer a muchas otras glorias del país.
En la tarde de este lunes 7 de agosto, los allegados de la campeona mundial se reunieron en ese lugar y manifestaron los bonitos recuerdos que les quedan en sus memorias. “Cuando caía y tropezaba y no sabía qué hacer con mi vida, estaba ella, siempre fue mi guía y por siempre la recordaré por eso”, contó muy emotivo Andrés Felipe Tristán, hijo de la expatinadora.
Al lugar también llegaron quienes fueron sus compañeras durante los días de competencia y los años de gloria. Claudia María Ruiz, también campeona mundial de patinaje, recordó cuando Luz Mery se quedó con el primer puesto en Bello, Antioquia, en los 5000 metros.
“A la primera persona que abrazó fue a mí, y me dijo: ‘Creo que lo logramos’, porque se demoraban un ratico los jueces en decir quién ganaba la prueba porque era muy difícil, era de puntos y había que contarlos, pero cuando ya dijeron que era la campeona nos abrazamos y dijimos ‘lo logramos’. Es el recuerdo más especial”, narró.
Claudia María también comentó que recuerda las ganas de Luz Mery de siempre estar entrenando y querer ‘julepiarla’ para que también fuera a entrenar. “Ella siempre quería seguir”.
“Luz Mery siempre fue una guerrera, siempre luchó por nuestro deporte y cuando terminó su carrera deportiva quiso hacer su escuela y con ello surgieron muchos deportistas y campeones del mundo. El legado es que abrimos el camino para que en diez años surgiera toda esa cochada de muchachos que sobresalieron y en esos diez o veinte años en los que hemos competido en mundiales, nos los hemos ganado todos”, fue el mensaje que le dedicó.
A la mujer la acompañaba otra amiga de Luz Mery: la campeona Panamericana Isabel Cristina Gutiérrez, quien recordó el momento que compartió con la pereirana durante los Juegos Panamericanos de Indianápolis de 1987.
“Yo tenía que trabajarle a ella y empecé y formé como decimos nosotros el despelote adelante, yo vi que Luz Mery pasó entonces me relajé y seguí patinando, pero el casco que tenía se me cayó y no podía ver realmente quién iba adelante. Yo seguí y seguí y vi en los pies que estaba pasando a una patinadora y después a otra, entonces me acomodé para ver y de repente quedé segunda. Es un recuerdo maravilloso porque el plan era que ella ganara, pero en ningún momento que hiciéramos oro y plata, de pronto es lo que más recuerdo de lo que tengo con la mona”, cuenta con alegría la exdeportista.
Agregó que si hay algo que destacarle a Luz Mery era su intensidad y su perfeccionismo, ya que quería que todo saliera bien antes, durante y después de las justas.
“Luz Mery nos trajo unos entrenadores maravillosos que nos enseñaron la técnica para que todos cambiáramos y nos volviéramos un país competitivo en el patinaje. Veo a todos estos muchachos campeones del mundo y digo: ‘Es tenaz lo que la mona ha hecho y lo que ha sido en el patinaje colombiano’. Indiscutiblemente, la mona ha sido la cabeza para que el patinaje colombiano esté donde está hoy”, sostuvo Isabel Cristina.
El lente de El País también reconoció a José Luis Echeverry, vicepresidente del Comité Olímpico Colombiano, quien dejó claro que contar todo el legado que deja Luz Mery tardaría mucho tiempo, pero señaló que fue una de las primeras campeonas, junto a Claudia Ruiz, que abrió el camino de triunfo en el patinaje colombiano, con su título en el campeonato en Bello.
“Las dos iniciaron ese camino de éxito para Colombia y el Valle del Cauca. Trabajamos juntos mucho tiempo, pero sobre todo en 2004 o 2005, ella me visitó y me pidió el favor de que le diera una cita”, reveló el directivo.
Contó que en el encuentro Tristán le dijo que existía la posibilidad de traer un Panamericano a Cali, pero que no había en la ciudad una pista lo suficientemente buena.
“Ahí empezamos a trabajar y organizar temas, se había hecho una pista y empezamos a recuperarla, la que está al lado del Coliseo El Pueblo, y en 2006 hicimos el torneo. Luego empezamos a buscar el Mundial de Patinaje, fuimos a Corea, nos trajimos el titulo e hicimos un gran mundial”, remembró Echeverry.
Concluyó diciendo que la iniciativa de Luz Mery fue esencial en su trabajo conjunto, y que ella quería que el patinaje llegara a ser un deporte olímpico. “No ha sido fácil, hemos logrado algunas cosas, pero seguiremos trabajando, deja este hermoso sitio donde estamos, el centro de eventos Luz Mery Tristán, donde se forman tantos jóvenes”.