La Alcaldía de Cali instaló en distintos puntos de la ciudad nuevas cámaras de fotomultas con el fin de ejercer control entre los conductores.
Así, la estrategia tecnológica móvil retornó a la vía que comunica a Cali con el municipio de Yumbo, cuya Alcaldía sostuvo que son tres los puntos autorizados por el Ministerio de Transporte para la instalación de estas fotomultas.
Cabe destacar que, previo a la llegada de cada uno de estos puntos, se instalaron unos avisos que indican esta “detección electrónica”.
Además, estas fotomultas medirán la velocidad, la cual no debe sobrepasar los 60 kilómetros por hora, y el estado de la documentación de rigor (SOAT y revisión tecnicomecánica).
Ubicación de la nuevas cámaras de fotomulta en Cali
- 1. A la altura de la Cervecería del Valle, en el sentido Cali – Yumbo.
- 2. En el Centro de Eventos Valle del Pacífico, en el sentido Yumbo – Cali.
- 3. En Kioskitos, ubicado metros más adelante de la glorieta de Cencar.
La decisión del regreso de las fotomultas a esta zona, según Carlos Julio Valencia, inspector de tránsito encargado de Yumbo, se da porque “esta es una vía considerada peligrosa por el alto índice de siniestralidad, debido a la gran cantidad de vehículos que la transitan a diario”.
Cali llegó a los 100 muertos en siniestros viales en lo corrido de 2023
La Secretaría de Movilidad de Cali informó que el 12 de mayo la ciudad rebasó la cifra de 100 fatalidades en siniestros viales en lo corrido del 2023. Son, en total, 102 muertes.
El grupo más vulnerable hasta la fecha es el de los peatones, con 40 fallecidos, seguidos por los motociclistas con otra cifra alta (39). Por el contrario, tanto el conductor como el pasajero de auto son los que menos víctimas han aportado, con una cada grupo.
Cabe resaltar también que, hasta este 12 de mayo, la cifra de fatalidades del 2023 es ligeramente superior a la del 2022, cuando se registraban 100 hasta el mismo día, para después finalizar la anualidad con 310.
De acuerdo con Henry Martin, experto en movilidad y coordinador de la iniciativa Bloomberg por la Seguridad Vial Mundial, las cifras están respaldadas por las malas prácticas que se ven a diario en las vías de la ciudad por parte de muchos conductores.
Agregó que Cali es la segunda ciudad en el país con mayor cantidad de muertes por siniestros viales y cuestionó el papel de los centros de enseñanza en este sentido.
“Lo preocupante es la calidad de las academias de conducción, de las cuales algunas solo preguntan a las personas si saben conducir moto o carro, cobran y ya. Así se obtiene la licencia de un seguro infractor y una posible víctima”, criticó.
Martin señaló que todas estas compañías deben ser auditadas cuanto antes, mientras en las calles se fortalecen los controles por parte de las autoridades, un ejercicio que sería “prácticamente para salvar las vidas de estas personas que obtienen la licencia sin el debido proceso”.
Otro dato preocupante, concluyó el experto, es la situación que se presenta en el Valle, donde el 39 % de los conductores fallecidos en el último año no tenían licencia de conducir. Lo mismo que con la cifra a nivel nacional, que escala al 42 %, esto de acuerdo al más reciente informe publicado por la ANSV (Agencia Nacional de Seguridad Vial).
La directora general encargada de esta entidad, Lina Huari Mateus, insistió en que hace parte de cada persona apropiar el problema y cambiar las prácticas peligrosas en procura de eliminar las fatalidades en las vías del país.
“Hay otro dato que es escalofriante: así como el 83 % de los conductores fallecidos eran hombres, también hay que decir que el 65 % de las mujeres fallecidas en las vías no iban conduciendo, eran las acompañantes de hombres conductores”, expuso la directiva.
Esta cifra indica, de acuerdo con Huari Mateus, que en Colombia se presenta un fenómeno llamado ‘machismo vial’, en el cual los hombres creen que son más machos y poderosos si toman mayores riesgos o andan a una mayor velocidad al conducir.
“Eso les está costando también la vida a sus compañeras, a todos los demás. Si no usamos esta conciencia, vamos a caer no solo en el riesgo de nuestra vida, sino, obligatoriamente, en una multa, porque tanto la educación como el control deben fortalecerse, pero también nosotros debemos arroparnos de conciencia para entender que el conducir de esta manera es una actividad riesgosa que pone en peligro a la sociedad”, sentenció la directora general de la ANSV.