Un nuevo incendio estructural se registró en la mañana de este lunes 18 de septiembre en el centro de Cali. En las imágenes, que ya han empezado a ser difundidas a través de redes sociales, se ve la gran humareda que tuvo copada por varios minutos la esquina de la calle 13 con carrera 5.
Desde el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali, confirmaron el reporte de la conflagración y dispusieron el traslado de una máquina de rescate con dos unidades, un carrotanque con dos unidades más y una ambulancia integrada con dos paramédicos para atender la emergencia.
Por su parte, la Secretaría de Movilidad de Cali indicó que la movilidad de los corredores viales involucrados se ha visto afectada, tanto la carrera 5 que atraviesa un sector neurálgico del centro, como la calle 13, imprescindible para la circulación del Transporte Masivo de la ciudad.
Asimismo, desde el organismo de la Alcaldía aseguraron que sobre las 10:40 a. m., las unidades en el sitio informaban que la situación ya estaba controlada.
Por su parte, Marco Antonio Gómez, coordinador del Centro de Operaciones y Telemáticas de los Bomberos de Cali, sostuvo que “es una chimenea de un asadero de pollos que empezó a emitir fuego, ya las unidades en el sitio controlaron la situación. No hay nada de gravedad que reportar”.
Este es solo uno más de la importante cantidad de incendios estructurales que se han presentado en las últimas semanas y meses en el centro de Cali, algunos con desenlaces mucho más destructivos.
Un ejemplo de ello fue la conflagración en el centro comercial El Tesoro, la cual inició sobre la medianoche del pasado 2 de septiembre y requirió del incansable trabajo de los bomberos durante más de 13 horas.
Las pérdidas son millonarias, y no solo por la mercancía incinerada, sino por los altos costos que representará la recuperación de los negocios, readecuando sus locales comerciales y reabasteciendo para lo que debe ser una de las temporadas más productivas del año, la que va de octubre a diciembre.
Édinson Giraldo, empresario líder de los comerciantes del centro de Cali, afirmó que una de las mayores preocupaciones de los dueños de los cientos de locales afectados es el tener que despedir a sus empleados. “Lo más lamentable es que muchos de los empresarios, pues algunos quebrarán, eso es innegable, algunos tendrán que cerrar sus negocios porque muchos estaban con deudas para esta temporada, y ahí habían arriesgado todo, entonces la preocupación más grande es despedir su personal”, comentó.
El hecho hizo recordar al incendio que se presentó en el centro comercial Calimío, en el mes de abril del año en curso. Allí se quemaron casi por completo los pisos 4, 5 y 6 de la estructura, ubicada en el barrio San Pedro.
“Fue una situación compleja porque muchos empresarios querían sacar insumos de sus bodegas que podían ser consumidas por el fuego. Además, la comunidad estuvo furiosa por no usar el Bamby Bunker del helicóptero Halcón”, informó al respecto Rodrigo Zamorano, secretario de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres de Cali.
La emergencia también pudo ser controlada, eso sí, no sin antes incinerar los inventarios de productos pertenecientes a 14 empresarios y emprendedores del centro comercial.
Los incendios se han convertido en un dolor de cabeza constante en la ciudad, muestra de ello son los reportes diarios y semanales que han venido realizando los bomberos, además de los internautas a través de redes sociales, advirtiendo de conflagraciones en zonas rurales de la ciudad.
El más reciente se presentó en la zona de Altos de Menga, el pasado 13 de septiembre, el cual se pudo controlar luego de consumir ocho hectáreas de tierra gracias al apoyo de 20 unidades de los bomberos de Cali.