En toda una odisea se ha tornado la tarea de ponerle coto a las rumbas y reuniones clandestinas en Cali durante la cuarentena.
Desde que inició el aislamiento preventivo obligatorio, los funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Justicia están recibiendo alrededor de treinta reportes diarios de reuniones, rumbas y fiestas en diversos sectores de Cali.
Una de estas rumbas fue la registrada en una vivienda en el barrio Paso del Comercio, en el nororiente de la ciudad, donde fueron encontrados diecinueve hombres en medio de una orgía que fue convocada a través de mensajes de WhatsApp y para la que se cobraban $10.000 por el ingreso.
Lea además: Apertura demanda responsabilidad o vamos al peor escenario: Ospina sobre casos de Covid-19 en Cali
El País conoció que la vivienda donde se realizó la fiesta era rentada por dos extranjeros, quienes organizaron el bacanal y exigían para el ingreso “ser aseado”, llevar una toalla y juguetes sexuales. Al interior de la vivienda de 45 metros cuadrados, que cuenta con dos habitaciones y un baño, se suministrarían los condones y se vendían cerveza y alucinógenos a los asistentes.
“Quince de los capturados son colombianos y cuatro son inmigrantes, todos mayores de edad. Una de las personas tenía 39,5 grados de fiebre, lo que generaba un riesgo para los asistentes de la fiesta. En el caso de que esa persona diera positivo por Covid-19 tendríamos que hacer pruebas a los demás que estuvieron en el establecimiento para verificar su situación de salud”, indicó el secretario de Seguridad y Justicia, Carlos Rojas, quien señaló que las personas que se encontraban en la vivienda fueron conducidas a la estación de Policía de Floralia.
Ayer se realizó la audiencia de legalización de captura de los participantes en la orgía de Paso del Comercio. Durante la sesión la Fiscalía pidió al juez que se dictara medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, con el argumento de que violaron la medida sanitaria del aislamiento preventivo obligatorio.
Desorden en aumento
Jimmy Dranguet, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, señaló que si bien al inicio de la cuarentena hubo un buen comportamiento de la ciudadanía y no se registraron mayores alteraciones por rumbas y reuniones, después de la primera extensión del aislamiento decretada por el Gobierno Nacional -en el principio de abril-, se ha disparado el número de fiestas en la ciudad.
Hasta el momento, comentó Dranguet, se han intervenido más de 200 reuniones sociales y rumbas en los 53 días que la ciudad -y el país- completa en aislamiento. “Esto, contando las que hemos podido llegar y desarticular, pero en Cali se han hecho muchísimas más fiestas mientras hemos estado en cuarentena”, afirmó.
Según explicó el funcionario, la mayor parte de las rumbas y reuniones clandestinas se están realizando en barrios del Distrito de Aguablanca, en Floralia, Pance, Ciudad Jardín, Brisas de los Álamos, Morichal de Comfandi, Ciudad Córdoba, La Isla, Mariano Ramos, República de Israel, entre otros.
“Una actividad de ingesta de licor y con multitud de personas es un foco de contagio, porque la gente se desinhibe, elimina los elementos de bioseguridad y pone en riesgo a toda la comunidad”, remarcó Dranguet, quien señaló que los reportes ciudadanos y denuncias de la comunidad han sido determinantes para desactivar las reuniones clandestinas.
De acuerdo con el Subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, las redes sociales como Facebook y las plataformas de mensajería como WhatsApp son los medios a través de los cuales se están convocando a las reuniones y rumbas. Muchas de las fiestas, como ocurrió en el caso del barrio Paso del Comercio, se están dando en días y horarios poco usuales.
“Las personas, por escabullirse y burlar a las autoridades, cambian las condiciones en las que se hacen las reuniones; entonces las citan en la tarde y a veces hasta en lugares insospechados, cuando hay más facilidad para el transporte y huir de la vigilancia”, aseguró Dranguet.
En los casos en los que la vivienda donde se realizan las rumbas se encuentra desocupada, las autoridades proceden a sellarla. No obstante, en los casos en los que haya residentes no se puede sellar, por lo que se impone una sanción pecuniaria a los propietarios.
Daniela*, residente de la vereda Cascajal, del corregimiento El Hormiguero, indicó que en el sector se están alquilando viviendas para fiestas, pese a la prohibición que rige en la actualidad.
“Hace una semana hubo una rumba que duró tres días en una casa que la dueña, quien vive en el exterior, la alquila por días. Allí había más de treinta personas y la gente llegaba en taxis día y noche; llamamos a la Policía porque se supone que esto está prohibido, pero solo vinieron dos policías en moto que arrimaron una vez, llamaron la atención de lejos, se fueron y no pasó nada”, afirmó la mujer.
Y si bien, entre el 25 de marzo y el 11 de mayo, la Policía impuso 11.131 comparendos a quienes incumplieron la medida del aislamiento obligatorio en Cali, las capturas y judicializaciones de personas por violar las medidas sanitarias adoptadas por el Gobierno Nacional son mucho menores.
Según informó la Policía Metropolitana de Cali , durante los meses de marzo, abril y lo que va de mayo solo han sido capturadas dos personas por violar las medidas sanitarias y el aislamiento obligatorio en la ciudad.
De otra parte, la Fiscalía indicó que hasta el momento solo han sido judicializadas cinco personas y aunque se pidió medida de aseguramiento para ellas, los jueces dejaron a tres en libertad, solo anotándoles una amonestación y aplicándoles un comparendo, dado que era la primera vez que eran sancionadas. Las otras dos personas fueron privadas de su libertad, de forma temporal, en estaciones de Policía, dado que no se les podía conducir a la cárcel de Villahermosa.
Cabe recordar que quienes incumplen los protocolos de salud para contrarrestar la expansión del Covid-19 se exponen a una sanción por $936.320. Además, incurren en los delitos de violación de medidas sanitarias y propagación de una epidemia, los cuales están consignados en los artículos 368 y 369 del Código Penal. Los castigos para las personas señaladas y condenadas por estas faltas varían entre cuatro y diez años de prisión.
*Nombre cambiado
A nivel nacional la Policía intervino 117 reuniones y capturado a 452 personas en las últimas horas. Se encontraron eventos en galleras, billares, moteles y casas.
‘Grupo élite’ reforzará los controles
Teniendo en cuenta la continua realización de rumbas en la ciudad, las autoridades reforzarán desde esta semana los controles con la creación de un ‘grupo élite’ que se encargará de cercar las fiestas clandestinas.
“Son cuatro personas de la Secretaría de Seguridad y Justicia, dos abogados y dos operativos, que al llamado irán donde se les requiera. Tendrán acompañamiento de la Policía”, afirmó Carlos Rojas, quien enfatizó que las labores de este ‘grupo élite’ se intensificarán durante los fines de semana.
Moteles, en la mira
Tres moteles están siendo investigados por las autoridades por servir de punto de encuentro para fiestas y orgías durante la cuarentena.
De acuerdo con el subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, Jimmy Dranguet, algunos clientes están alquilando las habitaciones de mayor tamaño para cobrar por el ingreso y la participación en las fiestas, donde habría consumo de alucinógenos y licor.
”Estamos haciendo inteligencia porque en los moteles se están citando en las mañanas y en las tardes a tener encuentros sexuales masivos. Hace quince días encontramos diez personas en una habitación de un motel y es una práctica que se está volviendo recurrente y está prohibida actualmente”, afirmó Dranguet.
Líneas de denuncia
En caso de tener conocimiento de rumbas y reuniones que no están permitidas en cuarentena, puede comunicarse a la línea 123 de la Policía para denunciar.
También puede reportar a través de WhatsApp al teléfono 3128338914, del sistema de denuncia ciudadana ‘Hablame ve’.