Por: Maria Camila Orozco / Reportera de El País.
La situación actual de los ríos y quebradas en Cali tiene en alerta a la comunidad y a las autoridades ambientales debido a la presencia masiva de residuos y basura, lo cual tiene un efecto negativo en la salud de los caleños y en el medio ambiente.
Durante los últimos meses, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, indicó que se han retirado manualmente 2035 metros cúbicos de residuos de las fuentes hídricas, de los cuales 1222 metros provienen de quebradas y 813 de los ríos Cali, Aguacatal, Meléndez, Cañaveralejo y Lili.
Es común ver que arrojan sillas, colchones, muebles, animales muertos, además de los residuos y basura. Asimismo, los habitantes de calle o ciertas invasiones alrededor de estas cuencas vierten allí sus desechos orgánicos, lo que causa un daño significativo en la calidad del agua.
“Por ejemplo, a lo largo del río Cali, usted ve invasiones o recicladores que tienen una cantidad de residuos u escombros, y todo eso lo dejan a la orilla del río y peor aún lo tiran. Uno de los puntos que más he visto es en el sector conocido como la Isla, en la Calle 44″, dijo Germán Montero.
Por su parte, Cecilia Blanco, dijo que también es triste ver como los animales que habitan en los ríos o la diversidad de aves a su alrededor, terminan ingiriendo basuras o peces contaminados.
Asimismo, Esteban Moreno, comentó que a los caleños y demás personas que habitan la ciudad les falta mucha cultura y sentido de pertenencia con el cuidado de los ríos.
“Las personas parece que no son consientes del daño ambiental que hacen con la basura. En Pance, las autoridades están encima para que los visitantes no dejen residuos y aun así lo hacen, en los ríos que pasan por los barrios y zonas urbanas es lo mismo, se ven vasos, platos desechables, envolturas de comida, ropa y un sin fin de cosas, el cuidado nos corresponde a todos”, puntualizó.
Según datos de Cali Cómo Vamos, en el 2022, 5 de los 6 ríos que atraviesan la ciudad registraron un deterioro de la calidad del agua tras su paso por Cali. Los ríos Aguacatal, Cali y Cañaveralejo, pasaron de tener un agua aceptable a un agua regular o mala, mientras que el río Pance fue el de mayor calidad del agua en su entrada y salida de la ciudad.
“El deterioro en la calidad de estos ríos es una preocupación que sugiere la necesidad de implementar medidas de conservación y protección de los recursos hídricos”, expresó el Observatorio ciudadano.
Precisamente, desde el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, indicaron que han venido trabajando de la mano de organizaciones de recicladores para liberar las márgenes protectoras de cinco ríos y 45 quebradas ubicadas en las comunas 1, 2, 18, 19 y 20.
En los últimos dos meses, se necesitaron 290 volquetas para cargar 2035 metros cúbicos de residuos que han retirado manualmente de las fuentes hídricas superficiales intervenidas.
“Lo que estamos haciendo es retirando de los cauces, los residuos orgánicos y demás tipos de materiales que lo que hacen es deteriorar la calidad del recurso hídrico y como tal, afectar los vertimientos que hoy llegan a los ríos y por ende, desembocan al río Cauca”, señaló Francy Restrepo, directora del Dagma.
Agregó que la idea es que este tipo de actividades sean constantes. “Es importante tener en cuenta que ahora que tenemos un periodo de sequías, donde los caudales se reducen considerablemente, las cargas orgánicas tienden a concentrarse, a generar más olores y a deteriorar la calidad del agua de los afluentes”.
La directiva también hizo un llamado a la comunidad en general a que tomen conciencia de que arrojar los residuos a los ríos afecta directamente a la misma población.
“No tomen las quebradas como punto de disposición final de ningún tipo de residuos, ya que ahí no van a desaparecer ni se van a diluir, sino que pueden ocasionar a futuro represamientos, que a su vez pueden resultar en inundaciones y afectaciones para las mismas casas de alrededor o las que están aguas abajo de estas”, apuntó.